DeVuego ES_COR

A brilliantly realized, brutal and bloody Metroidvania that is the next best thing to reading up on Catholic Martyrs while you whip yourself with a barbed cat-o-nine-tails.

Blasphemous is a standout in the metroidvania genre that will surely be remembered for its gloom and ghastliness. The Game Kitchen have lifted the bar and everyone should take note.

Blasphemous es todo lo que busco en un metroidvania: adictivo, con un gran diseño y un combate disfrutable. Si además a todo esto le añades una estética y un folclore único con una historia de penitencia y radicalismo religioso tenemos un juego donde perdernos durante horas.

Dudo que mi anécdota tenga interés alguno para cualquiera de vosotros, pero, en mi modesta opinión, creo que es el reflejo de que es un título es único. Porque no existe absolutamente nada igual en el mercado. España es un país de tradiciones y, sin entrar o no en debates estériles sobre su ¿aceptación? en pleno Siglo XXI, disfrutar de un título que coge todo lo que muchos hemos vivido —nos guste o no— y lo retuerce hasta la más atroz de las versiones que podáis imaginar es una sensación única. Además, no penséis que contar con un trasfondo tan especial era suficiente para triunfar; eso nunca habría sucedido si Blasphemous no fuera un videojuego fantástico. 

Acción y plataformas 2D con un sistema de combate profundo y exigente, y unas características de juego influenciadas por el gran Dark Souls. Todo ello envuelto en un magnífico pixel art y una ambientación perfecta de un mundo decadente y brutal, con la religión y toda su imagenería sobre la culpa, el pecado, el castigo, etc. como tema central. De buen grado manejaremos al Penitente por la inhóspita tierra de Cvstodia acabando con cualquier enemigo que se nos cruce en el camino. Sobresaliente.

Blasphemous no defraudará ni al jugador más ateo ni al más devoto. Es todo lo que se espera de él, incluso nos atravemos a decir que sorprende más de lo que esperábamos, siendo uno de los mejores juegos del género metroidvania que se pueden encontrar en Nintendo Switch.

'Blasphemous' es, simple y llanamente, un gran juego. Ofrece todo lo que prometió cuando fue anunciado y el conjunto se sostiene en todo momento por un gran equilibrio entre sus componentes. The Game Kitchen ha sido muy inteligente a la hora de mirarse en el espejo de los más grandes para coger los mejores elementos de cada uno de ellos y brindarles una personalidad arrolladora. Todo —o casi— está perfectamente diseñado; ni corto ni largo, desafiante, pero sin caer en la frustración y profundo sin llegar a abrumar.

Blasphemous is hands down one of my favourite games of 2019. I wasn’t expecting it to be, but it’s one of those unexpected surprises; a gift that you didn’t think that you wanted but quickly becomes to be loved. Sitting between Castlevania and Dark Souls, its combat is fast-paced and requires timing and skill, the difficulty pitched just perfectly. But it’s the sense of discovery and hardship that your character goes through that really makes it what it is, as well as the atmospheric world they inhabit. Blasphemous may not be entirely original structurally or mechanically, but The Game Kitchen has cooked up something that feels very unique.

Blasphemous successfully manages to carve out it’s own place among the pantheon of fantastic modern indie Metroidvanias like Hollow Knight, Ori and the Blind Forest and Guacamelee, with consistently stunning enemy and environment design, wonderfully paced exploration, deep and challenging combat and a tone that is all it’s own.

Blasphemous is a beautifully crafted Soulslike/Metroidvania action game set in a delightfully unhinged, deliriously gory world filled with well-designed enemies, satisfyingly meaty combat and some truly memorable and grotesque boss battles. Platforming sections are uniformly well-crafted and the whole thing comes together to create one of the most visually arresting and solidly enjoyable action titles currently available on Switch. Spanish developers The Game Kitchen have created a nightmare world in Cvstodia, one that will truly test your combat and platforming skills and leave you begging for more come that final bloody battle.

Blasphemous might be derivative, but it's one of the best, if not the best Metroid-like I've played this year. Not only is it downright gorgeous, but the gameplay is uniformly excellent and hunting for its many secrets make it a puzzle well worth exploring.

Podríamos destacar a Blasphemous como uno de los indies más importantes de este año que ya acaba, que lo es, pero esto sería tremendamente injusto ya que podríamos tildarlo de estar entre los mejores juegos del año. Está claro que no es ningún triple AAA de una gran compañía, pero es un claro exponente de talento y saber hacer en esto del mundo de los videojuegos, con una banda sonora arrebatadora, diseños con mucha personalidad y una forma de contarnos lo que quiere contarnos, única. Tiene algún fallito, y el control algo duro al que hay que acostumbrarse, aunque nada que empañe el resultado final. Pero, al fin y al cabo, es una aventura soberbia y cuidada que te enganchará.

Blasphemous es un juego que creo que todo jugón debería tener en su biblioteca, es uno de los mejores juegos que salió en 2019 y encima es de un estudio español.

De una u otra forma disfrutaremos enormemente explorando su universo como también leyendo la descripción de cada uno de sus objetos y atando los cabos sueltos de su retorcida historia sobre la terrible maldición que arraiga al penitente hacia un mundo de aflicción y tortura.

Blasphemous é um olhar para o passado com a sensibilidade de géneros mais atuais, mas é, acima de tudo, um excelente jogo de ação e plataformas que vos promete desafiar do princípio ao fim, seja através do design cruel dos seus níveis ou dos bosses gigantescos que encontramos pelo caminho.

Blasphemous me conquistou com seu mundo belo, perturbador e intrincado. A aventura do Penitente é repleta de criaturas bizarras, locais desconcertantes e cenas estranhas, resultando em uma experiência hipnotizante.

The Game Kitchen ha utilizado el estilo pixel-art de una forma magistral, combinándolo con el folclore cristiano para crear un metroidvania memorable, cargado de una profunda y retorcida historia que corona una jugabilidad exigente y calculada.

Este título tiene todo lo necesario para ser un gran metroidvania, buena exploración, buenos segmentos plataformeros, variedad de enemigos, un lore genial, apartado audiovisual sobresaliente y una dificultad retadora. Más aun si eres fan del genero, este titulo es para ti. Blasphemous destaca en un genero utilizado hasta el cansancio en los últimos años, pero The Game Kitchen deja su marca esta vez y nos trae un juego desafiante, que aún no explota todo su potencial, porque no todo es color de rosa aquí (o debí decir colo rojo, rojo sangre) ya que también tiene algunos puntos flacos. Por momentos la precisión de los controles no es la adecuada y si bien, no es algo que me haya molestado mucho durante mi experiencia, espero que lo puedan arreglar con alguna actualización futura.

Con un extraordinario y contundente sistema de combate, brinda una genial experiencia hack ‘n slash con una grata evolución y progreso del protagonista y la dura lucha ante temibles jefes finales. Recordando a grandes títulos 2D de los últimos años y viejas glorias de los 8 y 16 bits suma a los combates una mezcla equilibrada de exploración y plataformeo en multitud de zonas únicas del mapeado. Para finalizar salvaje acabado pixel-art de alto nivel que toma la historia, localizaciones, cultura, creencias y festividades sevillanas llevándolas a un opresor universo de pesadilla con un apartado audiovisual fascinante.

Blasphemous rebosa calidad a lo largo y ancho de todo su propuesta jugable y narrativa. Una obra cuidada hasta el más mínimo detalle. Un metroidvania soberbio.

S’il est résolument classique dans ses fondements, mais toujours maîtrisé, c’est bien avec son jusqu’au-boutisme sacrilège teinté d’impiété toute espagnole que Blasphemous se distingue. Puissant, viscéral, énigmatique, chargé d’histoire… Blasphemous laissera à n’en pas douter sur votre mémoire de gamer de profonds stigmates !

Blasphemous est sans conteste une réussite, si ce n’est l’un des meilleurs metroidvania de ces dernières années. Évitant certains poncifs du genre dans sa progression, il propose également un pixel art beau à se damner, une ambiance atypique et unique, ainsi qu’une galerie de monstres originaux et variés. En bref, le titre des espagnols impressionne. Malgré un petit côté punitif, l’envie de progresser reste présente, de même que la volonté d’atteindre les 100%. Avec quelques musiques un peu plus marquantes, Blasphemous aurait sans doute été en mesure de proposer une expérience encore plus proche de la perfection.

Es un juego de acción notable, con un buen control y gran variedad de enemigos a pesar de algunos nudos en su curva de dificultad y ciertos bugs. Por encima de todo Blasphemous es una pieza indispensable para todo el amante de los juegos clásicos.

Blasphemous ist eine fantastische Gelegenheit für Fans der unbarmherzigen alten Schule alte Erinnerungen wachzurufen. Wer Castlevania oder Ninja Gaiden mochte und seine Freizeit in der aktuellen Neuzeit mit Dingen wie Dark Souls versüßt, wird diesen gelungenen Mix aus Metroidvania und Soulslike einfach gerne spielen. Gerade die verlorene und mystische Welt lädt euch zum Entdecken und Rätseln ein. Seien es NPC’s, die euch dauernd nur vage und kryptische Hinweise geben oder offensichtliche besondere Plätze wo euch ein bestimmtes Item fehlt – All das erlebt ihr in Blasphemous permanent und ich war jedes Mal gespannt, wo ich die Lösung zur jeweiligen Situation entdecke. Das Gameplay, das World-Building und die Steuerung lassen ebenfalls kaum Wünsche offen, weshalb ich Freunden von knackigen Herausforderungen dieses Erlebnis nur wärmstens empfehlen kann.

Un "Soulsvania" con personalidad propia, que encuentra en la imaginería cristiana y las pinturas de Goya sus fuentes de inspiración artística y su carácter único, tanto en lo narrativo como en lo visual. En lo jugable, una soberbia y difícil aventura que une con inteligencia ideas de los Castlevania menos lineales con las mecánicas de Dark Souls.

Blasphemous es un gran juego. Hace bien todo lo que se propone y aun con sus fallos, logra posicionarse como uno de los juegos que más me han gustado de lo que va de año. Si te gustan los «metroidvania«, no te defraudará.s

Blasphemous es una más que recomendable aventura de acción, plataformas y exploración con una ambientación muy atractiva, y que cogiendo elementos de fórmulas muy conocidas, como los Souls y los metroidvania, consigue construir algo propio, que tiene mucho encanto. Un juego muy absorbente y desafiante, que aunque con sus fallos, tanto técnicos como jugables, si os gustan este tipo de aventuras seguro que lo vais a disfrutar muchísimo, es sorprendentemente adictivo.

Blasphemous es brillante en todo lo que presenta. Aunque ciertas mecánicas jugables no lleguen a estar todo lo pulidas que deberían, lo cierto es que los combates, la estética y los enfrentamientos con los jefes hacen de este “soulsvania” algo por lo que tengamos que apostar sí o sí.

Podemos decir que nos sorprendió mucho, esperando que el titulo fuese una especie de \"copia\" más de un Castlevania, pero sin duda han sabido ir más allá. Se han metido de lleno en una pequeña historia, que lleva consigo raíces, cultura y arte a partes iguales, siempre desde una visión de juego y arte pixelado.

Blasphemous es un metroidvania español más que notable, que sabe aprovechar a la perfección el lore patrio para ofrecer una estética única en el género y una ambientación prodigiosa, tanto visual como musicalmente. Su desarrollo de mundo abierto con tintes Dark Souls le viene como anillo al dedo para resultar tan desafiante como gratificante, y únicamente algunos pequeños altibajos en el control pueden hacer que la acción decaiga unas décimas. A poco que nos llame el género de los metroidvania, caeremos rendidos a sus pies, y obtener todos sus secretos será una gozada que quedará guardada a fuego en nuestras retinas.

Impressive effort with a few noticeable problems holding it back. Won't astound everyone, but is worth your time and cash.

Blasphemous isn’t overly complicated with it’s gameplay, and puts it’s focus (wisely) into it’s core. Quality seeps from every disgusting, nightmarish crack as you trudge through, atoning for The Penitent One’s sins. I can’t stress how striking from an artist’s standpoint every aspect of this game is. It’s not a walk in the park by any means either–this is a difficult game, fitting perfectly with the theme. You will stumble and fail on your journey, but you will keep coming back for more. You’ll need more than faith, Penitent One. Have some luck too. You’ll need it.

Blasphemous es una obra que no dejará indiferente a nadie. Táctico, frenético y retorcido a partes iguales, estamos ante una auténtica lección sobre cómo transportar mecánicas del 3D al 2D. No simplemente aceptando las limitaciones del contenido en función de su recipiente, sino cambiando, eliminando y añadiendo lo que se estime necesario con tal de que las sensaciones trasmitidas se mantengan.

Si estabas un poco saturado de jugar siempre a los mismos Metroidvania, Blasphemous es lo que estás necesitando. Un juego que evita las contemplaciones y no tendrá la gracia divina de perdonar errores tanto en el combate como en la exploración. La inclusión de elemenos soulslike y plataformeros le otorga un matiz diferente, sin ser una aventura excesivamente difícil o frustrante

Blasphemous es un metroidvania que en lo jugable se queda en un buen juego, pero que es capaz de resultar sobresaliente a nivel artístico y de ambientación. Una auténtica pieza de arte folclórico en formato de videojuego que resulta de lo más atractivo del panorama independiente de 2019.

For an action-adventure title, inaccurate hit-boxes and level-design that's even slightly off can be a deal-breaker. Rather than get dragged down by its deficiencies, Blasphemous rises above to create a uniquely engaging experience. Exploring the dire realm of Cvstodia is a treat in itself. The lore is intriguing, and the few characters you meet weave compelling narratives. Still, there remains an unshakeable thought that this game is a beautiful painting, but with an askew frame. Then again, maybe it's because of the imperfections that players start to question everything around them. Whatever the case, you'll definitely want to give this a look.

Un gioco soddisfacente e ben curato, in cui cè azione ed esplorazione. Un giusto mix tra metroidvania e souslike frenato solo da piccoli difetti.

Blasphemous is a great mix between Dark Souls and Castlevania. what we loved about it the most is how welcoming it was to its sorrowful world, it is simple but well designed. The pace can be slow though, as the moment to moment gameplay is less engaging than Castlevania's tight game design.

Blasphemous no es perfecto: a su impresionante y cuidado apartado audiovisual podría achacársele caer en una pequeña monotonía una vez pasado el ‘efecto wow’ inicial, contar con controles algo imprecisos al realizar determinados combos o tener algunos errores más de los deseables, pero sin duda supone un paso firme en la carrera del estudio y lo sitúa en el punto de mira internacional —también a la cultura e industria españolas— gracias a una obra con personalidad y rebosante de calidad. Un juego que, para los amantes de los plataformas más clásicos y de las estéticas de FromSoftware, supondrá todo un regalo, y que a su vez ayudará a introducirse en el género a aquellos llamados por su arte y agradecidos de una dificultad más justa.

Blasphemous podría catalogarse como un metroidvania 2D -con muchos matices eso sí- de tantos que hay en el mercado, sin embargo su cuidado trasfondo y apartado artístico le convierten en un juego con grandísima personalidad. Gran parte de su puesta en escena está influenciada en el arte religioso y la iconografía andaluza, eso sí, retorciéndola y dándola un toque macabro que ha resultado toda una sorpresa.

Blasphemous is beautiful. Soaked in blood and covered in grime, it is clear that so much effort and vision was put into this game.

Malgré le peu de compréhension de l'histoire que l'on en tire, Blasphemous reste un jeu très bien réalisé par l'équipe de Game Kitchen. Il est sombre, un brin dérpimant mais tellement prenant. Pour amateurs avertis de jeu tel que Dark Souls et Castlevania.

Blasphemous é um jogo de ação que se inspira em títulos do sub gênero metroidvania, não sendo deste estilo especificamente mas conseguindo deixar o jogador intrigado e curioso em uma aventura que remete muito ao gênero plataforma em alguns momentos, e em outros faz com que ele ou ela se sinta em um jogo de ação/terror. Não é perfeito e nem vai revolucionar a indústria, mas é um título que entrega o que outros já fizeram, com o diferencial de um ar novo, o que é muito bem-vindo.

Despite being a bit tedious, Blasphemous offers many satisfying moments like being able to find a shortcut or a shrine when you most need it. Some of the quests are really interesting and even if they're not mandatory to finish the game, I would strongly recommend trying to finish as many of them as possible.

The way the story is told (or rather discovered), the amazing artwork, and the fast-paced combat are aspects of the game that grabbed me throughout my playthrough. You'll indeed have to do a lot of backtracking if you want to complete as much as the game as possible, but the rewards are worth it.

Blasphemous entra por los ojos con sus gráficos de mucha calidad bidimensional así como por sus cutscenes sangrientas e impactantes, a las que se añade con mucha gracia un lore patrio en el que The Game Kitchen se han regodeado en lo grotesco. Aunque es bastante competente como metroidvania y asimila muy bien los conceptos de Hidetaka Miyazaki en cuanto a exploración, no llega a asaltar el trono de los Hollow Knight, Salt and Sanctuary y demás joyas bidimensionales del momento. Se trata, eso sí, de un juego muy recomendable para quienes disfruten con una propuesta de este tipo cada poco tiempo.

La épica de muchos de sus combates y su gran puesta en escena convierten a Blasphemous un videojuego de acción metroidvania de lo más interesante. Su combate es desafiante y por momentos también emocionante, pero no termina de sacar provecho a todo su potencial. Lo mismo ocurre con la exploración de un mundo de juego tan interesante que duele que no sea capaz de generar mayor interés para descubrir todos sus secretos. El potencial está ahí, y tiene calidad de sobra, pero Blasphemous se ha quedado algo lejos de cumplir con las altas expectativas que había generado.

Una terrible maldición conocida como el Milagro ha caído sobre la tierra de Cvstodia y sus habitantes. Eres el Penitente, el único superviviente de la masacre de la hermandad del Lamento Mudo. Estás atrapado en un ciclo de penitencia de muerte y resurrección constante, y solo tú puedes librar al mundo de este destino tan terrible y llegar al origen de tu angustia. Explora este mundo terrorífico y su religión retorcida y descubre los secretos que aguardan escondidos. Realiza combos devastadores y ejecuciones brutales para castigar a las hordas de monstruos grotescos y jefes titánicos dispuestos a desgarrarte en mil pedazos. Encuentra y equípate reliquias, cuentas de rosario y plegarias que te darán los poderes fervorosos para ayudarte a acabar con tu maldición eterna.

A creepy and unsettling action-platformer, Blasphemous has an eery atmosphere, gorgeous pixel art, and intricate animations that never fail to impress. The combat can be satisfying, but relies too heavily on memorization, which makes backtracking through its non-linear world eventually turn stale. And while the visual variety at least keeps things looking fresh, superfluous and poorly implemented upgrade mechanics keep Blasphemous from having the amount of depth seen in many other games across the genre. It’s still an enjoyable Metroidvania, just not an all that memorable one.

Look, I like Blasphemous. It’s a game that’s unique in presentation, and despite the slight disconnect with the game mechanics, it’s a solid adventure game. Most of my criticisms stem from whether or not The Game Kitchen focused on so much heavy lore that it affected the game from feeling more tangible or exploring more innovative gameplay mechanics. But if everything I said is not an issue, then you will have fun with this title. A “fans of the genre” if you will. I’m just not a fan of having lore completely takeover a world I’d rather explore on my own.

En definitivita, comentaros que Blasphemous nos ha parecido un interesante juego de acción, con toques Souls y mucha exploración, al cual le acompaña una confusa aunque interesante ambientación y narración que ciertamente nos remueve algo en nuestro interior, y más si somos gentes que conocemos muy de primera mano el universo donde se inspira y sus tradiciones, y que os animamos a probar y a haceros con él, ya que os va a dar una buena cantidad de horas de juego, un interesante desafío y un concepto general de bases jugables que os conseguirá proponer buenos ratos de diversión.

Dopo l’esordio interessante di The Last Door avvenuto nel 2013, il team spagnolo di The Game Kitchen ritorna alla carica con un nuovo titolo iscritto all’albo dei Metroidvania. Blasphemous colpisce in primis per la sua ambientazione ispirata e originale, per l’uso intelligente dell’iconografia Cristiana e per il buon numero di dettagli e segreti che sa regalare ai giocatori più attenti, e ciononostante non riesce a brillare. A fronte di un combat system semplice ma efficace e a un buon utilizzo della componente ruolistica, abbina purtroppo anche una certa ripetitività e un livello di sfida non proprio incisivo, soprattutto nella parte iniziale della campagna. Gli ingredienti ci sono tutti, ma in poche parole vengono a mancare quelle situazioni ricercate che potrebbero rendere il titolo memorabile, e così Blasphemous risulta a tratti grezzo, poco rifinito, e ciò vale anche per la confezione tecnica; stilisticamente interessante, certo, ma che non riesce a persistere sul fronte della qualità, finendo per oscillare fra il notevole e il modesto. Si tratta di un titolo che detiene comunque un certo valore, e nonostante le sue pecche, nelle (almeno) quindici ore che compongono la campagna, è in grado di regalare un’esperienza interessante, soprattutto a chi avrà la pazienza di esplorare con cura il mondo di gioco, alla ricerca dei numerosi segreti che giacciono nelle sue oscure profondità...

Though it can be frustrating that its core gameplay never evolves past the often one-note rhythm of hacking and jumping across different levels, keeping it from reaching greater heights, I still came away impressed with how much Blasphemous stuck close to its haunting, dark storyline. To that end, playing through this send-up to metroidvania games was a satisfying trial to overcome in its own right.

So, in the end, it’s easy to say if Blasphemous will appeal. Players who love intentionally difficult games will find a lot of value and horror fans who can muscle through will love the game’s visual and thematic design. Unfortunately, the game takes its masochistic themes of martyrdom too seriously, making the player feel like they’ve stepped into the retro gaming equivalent of a back alley S&M club they mistakenly took for an 80s video arcade.

Si nos ponemos quisquillosos podríamos sacar alguna pega más, como el hecho de que el sistema de progreso mediante objetos y mejoras de nuestro rosario - el elemento de nuestro inventario que nos permite aumentar la vida o defensa o resistencia mágica de nuestro personaje conforme vamos avanzando - no tiene un efecto tan sustancial sobre el gameplay como parece a priori. Pero al final, serían minucias. Más allá de eso, creo que podemos tomarle el pulso a la validez de un metroidvania - o un género derivado - por la cantidad de veces que nos hace sonreír: esas ocasiones en las que nos pilla desprevenidos cuando encontramos un atajo que lleva a un lugar que nos esperábamos, o conseguimos superar un obstáculo que en otro momento nos parecía imposible. De estos instantes Blasphemous tiene decenas, si no cientos; y es eso lo que hace que, al final, sólo queramos más, todo el rato, hasta que hayamos explorado todos y cada uno de sus rincones.

Al final de todo, el desempeño estético de Blasphemous se revela como un acto de pura seducción. Un recurso que se sirve de lo cultural específico como fondo en el que impostar unas simples dinámicas de reto y entretenimiento. La posibilidad de que la reconstrucción cultural de un videojuego nacional que dé un giro hacia lo propio y lo interno acaba diluida por su apelación a lo puramente superficial, a algo que se mira pero que no tiene tiempo para conjurar una forma alternativa y esencial de hacer retórica. Ni para que cuando una minoría arrinconada del común denominador cultural aparece por fin en un juego de largo recorrido y alcance no lo haga como un simple circuito de obstáculos y enemigos que no dicen nada, sino algo que se vive, que se escucha y que se comenta. Algo que se juega.

Por ingenioso y cautivador, por bello y turbio, no me cabe duda de que, en los tiempos venideros, el juego seguirá dando de qué hablar. Desempeña sus funciones con genuina lucidez, cristalizándose así en un viaje realmente fantástico. Es francamente difícil, en el fondo, estar a malas con Blasphemous, incluso cuando parece desconocer hacia dónde va. Porque, al final, todo aquello que nos haya hecho mantener un trato reticente queda, en comparación con las buenas ideas, eclipsado.

En un contexto lúdico marcado por la inmediatez y el consumo conspicuo, Blasphemous reclama una experiencia pausada, meditada y metódica. Lejos del pastiche y la ironía, el título sevillano demanda seriedad y reposo. Si Marx parafraseaba a Hegel en su recurrencia de la historia que el siglo XXI, en su confusión y falta aparente de horizonte claro, enlaza con el convulso XVII; necesariamente Blasphemous no es sino la resurgencia de una forma artística que obliga a la introspección, incluso a pesar del dolor que esta produzca. 

Blasphemous es realmente impresionante en términos de arte y jugabilidad en el género metroidvania. Si te gustan los juegos de Hidetaka Miyazaki o los metroidvania, definitivamente deberías probar Blasphemous. Si The Game Kitchen sigue mejorando y puliendo lo mostrado en este juego, podríamos ver un Blasphemous 2 destacando como un juego excepcional en el género, atrayendo a jugadores que buscan desafíos emocionantes con la estética grotesca que lo caracteriza.

The Game Kitchen has passionately brought two of gaming’s most-loved genres together in Blasphemous that is worthy of much praise. The slick gameplay and painstakingly crafted art present what can only be considered a product of love in the highest form. While the story is creepy and subtle, there’s a world and a culture to the game that I’m sure many players will instantly fall for. Blasphemous is indelibly hard because there’s simply no way that you’re going to forget how hard its mechanics are testing you. As is often the case with games like it, this is an adventure that will quickly decide whether you want to go on it or not.