DeVuego ES_COR

Si la fórmula Pokémon es lo tuyo, Temtem la lleva un poco más lejos con sus novedades en el combate, su multijugador y un nivel de desafío más elevado. No tiene el refinamiento de Pokémon en ciertas áreas, y su componente "siempre online" imposibilita jugar en portátil con Nintendo Switch, si es en un sitio sin conexión Wi-Fi.

Clid The Snail tiene potencial para ser un gran "twin stick shooter": su original diseño de personajes, el universo que propone o su capacidad para atrapar. Pero del mismo modo algunos fallos y decisiones de diseño le impiden brillar más. Sólo el tiempo, y las actualizaciones, dirán si Weird Beluga consigue pulir su pequeña joya.

Onirike es un interesante plataformas, en el mensaje y su planteamiento visual, aunque el apartado técnico lastra la experiencia final: fps insconstantes, problemas de cámara o el input lag son los problemas más comunes que afean el resultado final de un bello cuento con mensaje.

WWE 2K Battleground es un interesante cambio de rumbo, un arcade que lejos de ser perfecto, es lo más divertido que ha dejado la saga WWE en los últimos años. Ideal para partidas cortas, con mucho que desbloquear, pero que puede volverse repetitivo pronto y con algunas ideas no del todo acertadas.

Una efectiva, divertida y amena puesta al día de la jugabilidad clásica de los arcades de los 80 y 90, aderezada con toques aventureros propios de los metroidvania, mucho humor y un cuidado pixel art, que consigue en todo momento moverse como pez en el agua entre un desafío realizable y un juego con con momentos difíciles, pero siempre justos.

Una aventura que, bajo las forms de un juego de miedo, invita a reflexionar sobre un horror más real: el acoso. Es la aventura más madura de Tequila, tanto en lo narrativo como en lo jugable y lo técnico, aunque es corta y no resulta muy desafiante. Como piedra de toque de Stadia, cumple sin problemas.

El debut de Piccolo Studio deja un juego que recordarás durante mucho tiempo, una aventura sencilla en sus formas, pero con un mensaje tan bello como doloroso. Un ejemplo más de que los videojuegos son un gran medio para transmitir un mensaje y que, como Journey y obras similares, es poesía jugable. Si te van este tipo de propuestas, ni lo dudes.

Groundhog Day Like Father Like Son es una entretenida continuación del clásico Atrapado en el Tiempo, que replica los aciertos de la película de manera jugable. No es especialmente largo ni innovador en lo jugable, pero si te gusta la película y experiencias como Job Simulator, aquí tienes una buena propuesta.

Un "Soulsvania" con personalidad propia, que encuentra en la imaginería cristiana y las pinturas de Goya sus fuentes de inspiración artística y su carácter único, tanto en lo narrativo como en lo visual. En lo jugable, una soberbia y difícil aventura que une con inteligencia ideas de los Castlevania menos lineales con las mecánicas de Dark Souls.

Effie es, sin ningún tipo de dudas, uno de los mejores juegos que ha salido de la iniciativa PlayStation Talents. Una aventura en toda regla, con plataformeo, acción y puzles que, aparte de ser amena y entretenida, cuenta con un estilo visual único, que la distingue del resto. Lástima que la cámara y el control en los combates no sea un pelí mejor.

Una interesante propuesta que convence en lo visual, auditivo y en la forma de contar su historia, pero que se ve lastrada por variados fallos técnicos, como la detección de las colisiones. Nada que no se pueda solventar con un parche. Eso sí: tampoco es una experiencia muy larga, y en apenas una hora podrás ver uno de sus dos finales.

Un shmup de la antigua escuela, incluso en los gráficos, que apuesta por una elevada dificultad, en ocasiones injusta, y un esquema de juego que toma ideas de clásicos atemporales como Ikaruga. ¿El resultado? Un título que, a poco que te vaya el género, tiene muchas papeletas de convencerte, y más con los 13 euros que cuesta.

Crossing Souls es una nostálgica aventura pixelada que bebe de la iconografía de los años 80, un viaje al pasado que triunfa en su bellísimo Pixel Art, su banda sonora o en detalles como las secuencias animadas, pero que no logra mantener siempre el tipo en sus mecánicas jugables (siempre muy sencillas) o el ritmo de juego, con algunos altibajos.

Caveman Warriors es un juego "como los de antes", tanto en su duración como en exigencia, aunque dispara artificialmente la dificultad con algunas decisiones de diseño cuestionables. Resulta más divertido jugando con amigos.

Un gran homenaje a las aventuras gráficas y la cultura "friki", con un fabuloso doblaje y atención por el detalle, aunque con puzles ilógicos y fallitos de diseño.

Da igual que seas fan o no de Castlevania. LOS2 es una gran aventura, muy divertida y duradera, que además se apoya en un apartado técnico a la altura de los grandes. Un título que puede ser la última gran aventura de PlayStation 3 y Xbox 360.