DeVuego BD

Aruma Studios nos ofrece una interesante historia del género point and click, donde deberemos descubrir el pasado de una protagonista amnésica acechada por una oscura figura. Sin embargo su duración va a ser más bien corta, igual que su dificultad, antojándose como una buena opción para los novatos del género más que para los veteranos.

Intruder in Antiquonia es una aventura gráfica divertida y con un estilo clásico que me ha gustado. Con una trama e historia interesantes que te enganchan hasta el final, pero con un final que llega demasiado pronto (unas 2 horas de duración). El aspecto gráfico luce muy bien, sobre todo los escenarios de las diferentes ubicaciones, llenas de detalles y referencias que junto a los valores que transmite el juego (ecología, feminismo,…) hacen que Intruder un Antiquonia tenga un fondo que aporta y enseña. Un juego perfecto para iniciarte en este género.

Intruder In Antiquonia es, sin duda, un juego perfecto para introducirte en su género, teniendo como grandes caballos de batalla su interesante historia y un diseño de escenarios que sorprende. Si por el contrario buscas complejidad y un reto al nivel de otros grandes del género es posible que te lleves una decepción de primeras, aunque sí consigues no quedarte con esta primera impresión podrás descubrir un título de lo más interesante.

The developers of Intruder in Antiquonia looked to craft a compelling mystery with an offline twist. However, a story that struggles to connect and lukewarm puzzle-solving make this game about an amnesiac one that’s all too easy to forget.

He disfrutado mucho Intruder in Antiquonia. Aruma Studios se presenta con una aventura gráfica con una gran ambientación y una buena historia que contar a la que sólo le ha faltado un puntito más de ambición en la construcción de sus personajes y sus puzles.

Overall, Intruder in Antiquonia is a pleasant game that works, but it could have offered so much more in the story/dialogue department. For that reason, it’s hard to recommend Antiquonia over other games in the point-and-click adventure genre.

Obviamente no todo está perdido y hacer un juego ya es un logro de por sí que no puede ser arrebatado por un idiota detrás del teclado que debe terminar una crítica después de su trabajo real. Pero si mis palabras sirven de algo, que sean para reflexionar sobre lo que faltó y en lo que se puede mejorar. Aunque la historia sea básica y peque un tanto de trópica, no significa que no sirva como fundación o como ejemplo para hacer algo mejor en el futuro y seguramente estaré allí esperando a ver qué nos tendrán preparados los buenos de Aruma Studios.

La aventura tiene problemas de diseño sustanciales, de narrativa en general, que si se hubieran puesto sobre el tapete a tiempo, se podrían haber intentado arreglar y, con los mismos recursos, haber logrado una aventura mejor. Quizás faltaron opiniones críticas externas, desde dentro es muy difícil tener cierta perspectiva, porque seguro que en la cabeza de los creadores los personajes sí están desarrollados, el diseño se valora de forma diferente y la historia funciona bastante mejor de lo que se ha plasmado. Hay que normalizar que las primeras aventuras gráficas de la gente no suelen ser buenas, como pasa cuando se está aprendiendo a hacer cualquier cosa, y con más razón en un medio complejísimo como este; la práctica es esencial para poder mejorar (si la comparamos con Quantum Derail, se aprecia la evolución). Con todo, no es una de esas aventuras que se hagan desagradables por estar llenas de arbitrariedades, de diálogos verborrágicos y caminatas interminables, se deja jugar (no me sentí tentado a abandonarla), nos permite desplazarnos con agilidad y resulta asequible para poder compartirla con una hija, un sobrino o una prima de once años. La acogida está siendo buena, todas las reseñas de Steam eran positivas cuando terminé de escribir esta crítica. Ojalá siga así, que les vaya muy bien, que puedan seguir haciendo aventuras y llegar más lejos, porque se han movido bastante, tienen determinación y han apostado fuerte.