DeVuego ES_COR

A pesar de no tener la madurez jugable de algunos títulos de más peso, The Crow’s Eye es un videojuego de aventura muy sólido. Puzzles ingeniosos, plataformas desafiantes, una ambientación tétrica y una historia y narrativa que te mantienen pegado a la pantalla con ganas de conocer más, harán que los amantes de juegos como Portal o Amnesia disfruten con esta aventura. Su calidad gráfica es aceptable a pesar de algunos fallos puntuales o bajadas de frames y lo realmente destacable es su increíble banda sonora, que nos hará sentir dentro de la Universidad de Crowswood en la piel del protagonista recorriendo sus amplios escenarios y superando las pruebas a las que un científico loco ha decidido someternos.

Oniria Crimes es un título muy especial creado por los españoles cKolmos Game Studios. Una novela visual noir con aventura gráfica point&click que disfrutaremos todavía más en PC gracias a la amplitud que proporciona la pantalla y al control con teclado y ratón. Sin embargo, en dispositivos móviles o consolas también es perfectamente disfrutable y supondrá toda una sorpresa para los amantes del género y de las aventuras detectivescas.

Mezmeratu es una obra muy original, personal y alocada que se engloba dentro del género de las plataformas y el rogue-like para proponernos algo distinto y único. El español Jacob Jazz ha aprovechado su periodo de cuarentena como nadie para crear de 0 a 100 esta propuesta, ya disponible en PC (Steam). Desde su apartado gráfico distintivo hasta una banda sonora compuesta por temas originales que nos envolverá en una jugabilidad frenética y adictiva, Mezmeratu supone un título muy recomendable para los amantes del género y quienes simplemente quieran descubrir algo distinto e irreverente.

Summer in Mara es una interesante propuesta que nos invita a sumergirnos en un apacible y tranquilo mundo compuesto por un archipiélago en el que habitan, en paz y armonía, diversas criaturas de razas distintas. Presenta un guion interesante y unos personajes bien diseñados y para el recuerdo, pero acaba por tornarse repetitivo y sentirse limitado en lo que a su apartado jugable se refiere. Con una gran cantidad de misiones de recadero y unas mecánicas demasiado sencillas, el interés que hay en explorar Mara terminará por ponerse en uno de los lados de una balanza, que queda equilibrada (en mayor o menor medida en función de cada jugador) con lo bien que aguantemos las prácticamente 20 horas de juego que propone el título realizando una y otra vez tareas similares y algo faltas de imaginación.