DeVuego BD

Muchos metroidvania destilan un desafio en sus mecánicas, niveles y enemigos; pero Laika: Aged Through Blood realmente lleva la vara a sus mecánicas. Esa originalidad puede resultar frustrante al principio pero nada que varios intentos no puedan remediar. Al margen que tiene personajes muy carismáticos y un arte visual y sonoro muy cuidado.

FRANK AND DRAKE es casi más un experimento que un juego. Visualmente atractivo, con un fuerte componente de filosofía, introspección y descubrimiento interno, se queda un poco corto a nivel jugable. Buena multitud de opciones y posibilidades pero puede volverse repetitivo rápidamente para los menos pacientes o aquellos que busquen algo con un poco más de acción.

Todos soñamos un poco con ser Gran Hermano y poder observarlos a todos. Saber hasta el mínimo secreto de quienes nos rodean. Y Do Not Feed the Monkeys 2099 nos ofrece eso. Un título entretenido, pero difícil de entrarle por su insignificante tutorial. Puede ser frustrante al principio, pero una vez que se le agarra la mano se vuelve completamente disfrutable.

A veces no basta con solo buenas intenciones, y Aurora's Journey and the Pitiful Lackey es el claro ejemplo de ello. El título intenta innovar(se) constantemente, pero falla estrepitosamente en cada uno de ellos. Hasta parece irónico el nombre del equipo de desarrollo.

Under Dungeon es divertido a pesar de algunas decisiones de diseño frustrantes. El encanto y humor levantan un montón este título con gameplay y gráficos que podrían estar más pulidos. No es un juego caro, pero recomiendo darle una oportunidad si lo ven de oferta.

Minabo es más profundo de lo que piensan. No tiene la respuesta al signficado de la vida; pero estos adorables nabos saben más de lo que creemos. Gran trabajo por parte del estudio DevilishGames en un juego que es 100% innovador.

Scrap Riders es un juego que justamente mezcla dos generos que amo desde que soy chico. Ambos funcionan de manera paralela y es como si estuvieras jugando dos títulos diferentes con los mismos personajes y apartado gráfico. Y todo lo que hace no esta mal y cumple su función,

Blind Fate: Edo no Yami no termina siendo lo que promete desde el vamos pero no porque a los desarrolladores les falte talento; eso queda demostrado con todo lo bueno que si le podemos encontrar al título. Simplemente creo que la idea no terminó de pulirse.

Blind Fate: Edo no Yami no termina siendo lo que promete desde el vamos pero no porque a los desarrolladores les falte talento; eso queda demostrado con todo lo bueno que si le podemos encontrar al título. Simplemente creo que la idea no terminó de pulirse.

Valley of the Dead Malnazidos es un proyecto desarrollado por Gammera Nest con apoyo de Sony y Mediaset. Los de Gammera no tenían nada muy groso en el pasado, y este título es buena muestra de ello. Da un poco de pena que no se haya podido o querido hacer algo mas noble desde un producto con tantas posibilidades como la película original. Nazis, zombies, tiros. La receta para algo por lo menos entretenido.

The Longest Road on Earth es un juego que nos permite desconectarnos por un instante de la realidad y sumergirnos en otros mundos donde nosotros construiremos la historia.

Es una experiencia personal, intimista, introspectiva. Es un título para quienes disfrutan de las cosas simples, para quienes quieren relajarse y dejar que las cosas fluyan por sí misma. Un juego para pocos, muy diferente a lo que ofrece al mercado, pero al que sin duda vale la pena darle una oportunidad.

A modo conclusión podemos decir que es un juego super atractivo. El combo hace un juego muy muy bueno.

Naught es un plataformero que se arriesga a salir del molde y nos invita a sumergirnos en un mundo donde debemos concentrarnos en nuestro entorno y qué hacer con él. Su duración dependerá pura y exclusivamente de la habilidad de quien lo juegue (aunque no es un juego excesivamente difícil).

Summer in Mara tiene mucho desarrollo en el mundo que quiere construir, aunque sus mecánicas son bastante simples y muchas se vuelven repetitivas, lo cual termina siendo una lastima frente a una historia que nos emociona desde el primer momento y un apartado visual y sonoro que nos permite más de una increíble captura.

Emma: Lost in Memories le pone todas sus fichas al gameplay, con una estructura original pero arriesgada que se empieza a vislumbrar recién ya habiendo recorrido varios niveles. Es probable que esto pierda a los jugadores que lo comparen prematuramente con un simple clon de Celeste, pero las cosas empiezan a ponerse interesantes en los siguientes mundos y el juego termina dándonos un lindo desafío.

1971 Project Helios es un juego correcto, pero que no logra destacarse realmente en ninguno de sus aspectos. Gran pare de su peso está puesto en la historia, pero esta resulta cliché y poco interesante. El combate es similar a todo lo ya visto en este estilo de juegos. El estilo de cámara afecta por completo la jugabilidad, tanto en el combate como en la exploración.

Task Force Kampas es un shoot’em up en 2D de la vieja escuela que emula todos los aspectos de los juegos japoneses de los ochenta. Muy fácil de entender, pero con una dificultad que ocasionalmente parece imposible.

Eternum Ex no es para todos, se puede decir que no es para nadie excepto para quienes lo desarrollaron. Su precio es elevado para lo corto que es y lo sencillo de su planteo y es difícil de recomendar. Pero probablemente haya alguien que desee recordar su infancia, los juegos que marcaron tardes, semanas completas de su vida y que quedaron olvidados y Eternum Ex va a estar ahí esperando, con un carisma único, un estilo gráfico nostálgico y una música genial. Para todos los demás, siempre va a haber un pollo al espiedo a su propio gusto.

Tal como dice su título, Arise es una “simple historia”. No necesita de muchos elementos en cuanto a lo narrativo para sumergirnos de lleno en esta experiencia. La poca información que se nos brinda nos alcanza para querer recorrer esta historia de principio a final. Eso sí: no olviden de tener un paquete de pañuelos al lado, posiblemente vayan a emocionarse en más de una ocasión.

Moonlighter: Between Dimensions es muy astuto al mezclar un RPG de aventura con los juegos que administran comercios y trabajan con el humor de los clientes. Su historia esta poco aprovechada y cae en lugares comunes; siendo el fuerte del título su adictiva jugabilidad principalmente para aquellos que gustan recolectar objetos. La expansión agrega bastante contenido y es casi obligatoria para los fans del título.

They Are Billions es una de las ideas más originales este año. Tiene todavía algunas cosas que arreglar y cuando la pantalla se llena de enemigos el procesador consume bastante y baja su rendimiento (principalmente en sus versiones de consola). Sería interesante agregar un modo que pudieras utilizar a los zombies para destruir a los humanos. El juego es bastante difícil incluso en sus primeros niveles, así que dotense de paciencia para avanzar.

Si bien no se ahonda demasiado en la historia -y promete más de lo que realmente da-, Etherborn da una mirada interesante respecto a la existencia y los ciclos de la vida. Cualquier amante de los puzles debería darle una oportunidad a esta entrega. Etherborn es un juego difícil pero no imposible, que asegura varias horas de diversión frente a la pantalla. La ambientación es sencilla pero explosiva. El entorno es completamente climático a lo que la historia ofrece. La música ayuda a que uno no pierda la cabeza durante los desafíos.

Un buen juego destinado a los más pequeños. Si bien no es nada novedoso para los veteranos, trae una propuesta de juego distinta a lo que se ve en la actualidad. Agradable experiencia de juego. Visualmente bonito. Cumple con lo que se propone.

Yuppie Psycho mantiene al jugador interesado en todo momento. No solo la historia es atrapante, sino que sus puzles pueden hacernos perder la vida y la paciencia si no tomamos las decisiones correctas. Muy bien conjugada la atmósfera de un relato de terror, dentro de elementos surrealistas y toques de comedia negra.

GRIS es una obra completa de la industria independiente, que desafía los masivos videojuegos con un absoluto equilibrio entre la jugabilidad y su estética. No busca ser difícil porque no es su objetivo, pero eso no impide que el juego no sea una aventura disfrutable.