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Juego
Operation Alexandra
2018

  Información

En octubre de 2016 científicos rusos descubren una base nazi secreta en Tierra de Alexandra, una isla perteneciente al archipiélago Tierra de Francisco José, dentro del círculo polar ártico.
 
Se conocía la existencia de esta base militar gracias a la documentación incautada al régimen nazi al terminar la Segunda Guerra Mundial, pero no su ubicación exacta. Esta base tenía por nombre Schatzgräber, (en español “Cazador de Tesoros”) y, según se desprende de los documentos oficiales de la época, su principal propósito era el de servir como estación meteorológica para conseguir partes del tiempo más precisos y proporcionar así una ventaja militar al régimen nazi en las batallas que tenían lugar durante la Segunda Guerra Mundial.
 
Cuando los científicos rusos llegan a esta base en 2016 encuentran una especie de cápsula del tiempo. La versión oficial sobre lo que en aquella base sucedió: Una repentina y desafortunada infección por ingesta de carne de oso polar en mal estado hizo enfermar de triquinosis a todos los miembros de la base. La gravedad de esta enfermedad les obligó a solicitar ayuda desesperada a sus superiores, quienes en apenas dos días enviaron un submarino y evacuaron a todos los residentes en la base.
 
La situación era límite cuando llegó el equipo de rescate, por lo que la evacuación fue instantánea. Así fue como el tiempo se quedó detenido en aquella base, hasta que fue descubierta en 2016. Este hallazgo tuvo una notable repercusión, por lo que la mayoría de medios de comunicación se hicieron eco:
 
La Vanguardia – Live Science – Muy Historia
 
Pero detrás de esta versión oficial hay una apasionante historia que clama por salir a la luz, y que sugiere que esta base fue construida con un objetivo muy diferente al de servir como simple estación meteorológica.
 
El nombre de la base, Cazador de Tesoros, está ligado a su objetivo primordial: buscar reliquias que les permitan lograr una gran ventaja en la Segunda Guerra Mundial. Es bien conocido que Hitler tenía una gran obsesión por este tema, y hay documentadas multitud de campañas del ejército Alemán en busca de este tipo de reliquias. Efectivamente, nos encontramos ante una de estas apasionantes historias…
 
El juego
En la actualidad, Tierra de Alexandra es un territorio reconocido oficialmente como parte de la federación rusa, pero no siempre fue así. A mediados de los años 70, la unión soviética ocupó el archipiélago de Tierra de Francisco José como medida de presión ante la disputa internacional por esos territorios y enviaron 2 importantes contingentes a las islas más relevantes: Tierra de Jorge y Tierra de Alexandra.
 
Encarnamos al protagonista de esta historia, Mihail Mashkov, un oficial del ejército ruso integrante de esta misión.
 
Durante una de nuestras habituales patrullas por Tierra de Alexandra, la base nos informa de unas señales de radio un tanto extrañas cerca de nuestra posición, y nos solicita confirmación visual de que todo está en orden por allí.
 
Al llegar a nuestro objetivo, descubrimos que esas misteriosas señales de radio provienen de una antigua base nazi abandonada. Una inesperada tormenta de nieve complica nuestro regreso a la base e imposibilita toda comunicación por radio, por lo que optamos por refugiarnos en la misteriosa edificación y esperar a que amaine la tormenta.
 
No tardamos en darnos cuenta que no estamos solos…

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En octubre de 2016 científicos rusos descubren una base nazi secreta en Tierra de Alexandra, una isla perteneciente al archipiélago Tierra de Francisco José, dentro del círculo polar ártico.
 
Se conocía la existencia de esta base militar gracias a la documentación incautada al régimen nazi al terminar la Segunda Guerra Mundial, pero no su ubicación exacta. Esta base tenía por nombre Schatzgräber, (en español “Cazador de Tesoros”) y, según se desprende de los documentos oficiales de la época, su principal propósito era el de servir como estación meteorológica para conseguir partes del tiempo más precisos y proporcionar así una ventaja militar al régimen nazi en las batallas que tenían lugar durante la Segunda Guerra Mundial.
 
Cuando los científicos rusos llegan a esta base en 2016 encuentran una especie de cápsula del tiempo. La versión oficial sobre lo que en aquella base sucedió: Una repentina y desafortunada infección por ingesta de carne de oso polar en mal estado hizo enfermar de triquinosis a todos los miembros de la base. La gravedad de esta enfermedad les obligó a solicitar ayuda desesperada a sus superiores, quienes en apenas dos días enviaron un submarino y evacuaron a todos los residentes en la base.
 
La situación era límite cuando llegó el equipo de rescate, por lo que la evacuación fue instantánea. Así fue como el tiempo se quedó detenido en aquella base, hasta que fue descubierta en 2016. Este hallazgo tuvo una notable repercusión, por lo que la mayoría de medios de comunicación se hicieron eco:
 
La Vanguardia – Live Science – Muy Historia
 
Pero detrás de esta versión oficial hay una apasionante historia que clama por salir a la luz, y que sugiere que esta base fue construida con un objetivo muy diferente al de servir como simple estación meteorológica.
 
El nombre de la base, Cazador de Tesoros, está ligado a su objetivo primordial: buscar reliquias que les permitan lograr una gran ventaja en la Segunda Guerra Mundial. Es bien conocido que Hitler tenía una gran obsesión por este tema, y hay documentadas multitud de campañas del ejército Alemán en busca de este tipo de reliquias. Efectivamente, nos encontramos ante una de estas apasionantes historias…
 
El juego
En la actualidad, Tierra de Alexandra es un territorio reconocido oficialmente como parte de la federación rusa, pero no siempre fue así. A mediados de los años 70, la unión soviética ocupó el archipiélago de Tierra de Francisco José como medida de presión ante la disputa internacional por esos territorios y enviaron 2 importantes contingentes a las islas más relevantes: Tierra de Jorge y Tierra de Alexandra.
 
Encarnamos al protagonista de esta historia, Mihail Mashkov, un oficial del ejército ruso integrante de esta misión.
 
Durante una de nuestras habituales patrullas por Tierra de Alexandra, la base nos informa de unas señales de radio un tanto extrañas cerca de nuestra posición, y nos solicita confirmación visual de que todo está en orden por allí.
 
Al llegar a nuestro objetivo, descubrimos que esas misteriosas señales de radio provienen de una antigua base nazi abandonada. Una inesperada tormenta de nieve complica nuestro regreso a la base e imposibilita toda comunicación por radio, por lo que optamos por refugiarnos en la misteriosa edificación y esperar a que amaine la tormenta.
 
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