Los invasores Saecsen dominan Thule, y es algo que Tharug Cuellodetoro no puede soportar y contra lo que ha estado luchando todo el tiempo. En un ataque de rabia invoca a los dioses y les pide ayuda. Bajo la protección de éstos termina forjando la espada Harald, lo que termina llevándole a un enfrentamiento directo al líder saecsen. Durante una dura batalla entre los guerreros saecsen y los vikingos, y bajo la mirada de los dos ejércitos, se acercó al jefe de los invasores y lo mató de un golpe. A partir de entonces nació una leyenda que perduraría durante cientos de años.