La originalidad con que se presenta Reality Fighters como un título, que si bien no aspira a ser el mejor juego de lucha, parece pretender que nos riamos de nosotros mismos y nos tomemos todo con humor. Sin embargo, dicha originalidad se desvanece cuando uno ve que simplemente tiene una clase de personaje que no es luchador y utiliza su oficio para asestar golpes y defenderse, cuando sería mucho más divertido haber metido todo oficios varios que de un modo u otro pudieran hacer movimientos de combate (un cocinero, un peluquero, un cirujano...). Además en resumidas cuentas no muestra nada que no haya hecho otro antes y con bastante retardo y problemas varios en su jugabilidad, encontrándonos incluso con que con los errores de los girómetros llega a ser pesado para jugar fuera de casa, siendo así un juego muy poco portátil que ha salido en PS Vita.
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