FICHA DE CRÍTICA

Cuesta poner estos pensamientos en orden y en papel, en texto, en bit, como quiera que sea. Ni siquiera The Last Guardian me ha causado tantos quebraderos de cabeza y aún sigo pensando en si hice lo correcto al analizarlo. RiME recuerda al protagonista homónimo de A Propósito de Llewyn Davis: tiene talento y corazón y quiere contar su historia, pero en un mundo saturado por artistas intentando que su voz se oiga, algunos con más éxito que otros, destacar es difícil. Es bueno, pero no un genio. También es posible que yo sea el único necio que intente nadar a contracorriente por hacerme el chulo; mientras escribo estas palabras, el juego aún no ha salido y todo lo que oigo de él son bondades. Las emociones nos calan a cada uno a su ritmo y manera. Quizá ese sea mi error, no verlo. Pero los gritos de ese niño todavía no me alcanzan.

Leer en su medio original
 
25/05/2017

  Compartir