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Pharaonic es un juego entretenido y accesible, con un desarrollo en dos dimensiones que ofrece un sistema de combate pulido y divertido, multitud de piezas de equipo para personalizar a nuestro personaje, diferentes armas entre las que escoger, jefes majestuosos y una buena variedad de escenarios.

A pesar de que Pharaonic parece que no ha contado con el mismo revuelo que levantó en su momento Ziggurat, es un juego que lleva las mismas señas de identidad de sus creadores. Un título que ha pasado por un intenso testeo por parte de los jugadores gracias al Acceso anticipado de Steam, y se nota. Es muy entretenido, difícil y técnicamente está a la altura de lo más exigentes… siempre que no lo comparemos con juegos de millones de euros de desarrollo. Recomendable para todos los que buscan un reto en su ordenador.

Divertida mezcla de arcade beat em up y RPG con destellos de Prince Of Persia, que ofrece divertidos combates contra jefes finales y un desarrollo del personaje de cierta profundidad

Visualmente desenfadado y jugablemente hardcore, Pharaonic es una experiencia bastante personal en lo que a combate se refiere, aunque la gran dificultad de que hace gala nos provocará deseos de lanzar el PC por la ventana. Un juego bien ambientado, con algunas carencias técnicas, pero que nos da la profundidad necesaria para que queramos seguir jugando, probando combinaciones, y llegando hasta el mismísimo Faraón Rojo para darle su merecido.

Desafiante y una experiencia que todo amante del género debería probar. Buena ambientación, música y visualmente atractivo. Por el bajo precio y las horas de diversión que nos dará, al final termina siendo un intercambio equivalente.

Es una pena, pero Pharaonic supone un paso atrás con respecto a lo visto en Ziggurat en cuanto a calidad. Si bien hay mecánicas que funcionan bien en el juego, y algunos enfrentamientos son muy intensos y emocionantes, en su conjunto, el sistema de combate no hace “click” como en los Souls. Entre algunas imprecisiones, su básico sistema de subida de nivel y los picos de dificultad exagerados cuando nos atacan cuatro enemigos, el juego llega a frustrar más que divertir haciéndonos sufrir.