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Como conclusión, si hay un juicio final que debamos emitir a Kharon’s Crypt, es que es un juego hecho con mucho corazón. Todos sus implicados han estado esforzándose por sacar este proyecto adelante durante mucho tiempo, y ha dado sus frutos con una mecánica muy divertida y bien aprovechada, una gran variedad de puzles y enemigos y un apartado audiovisual reminiscente de otros tiempos que merece mucho la pena.

Kharon’s Crypt: Even Death May Die es una aventura muy recomendable con la que nos lo hemos pasado realmente bien. No solo se trata de un fantástico y nostálgico homenaje a una consola mítica, sino que también sabe sorprendernos con un buen diseño de niveles, puzles interesantes, intensos jefes y una mecánica de posesión que le da entidad propia a su desarrollo. Quizá no sea perfecto, pero si echáis de menos los tiempos de GBC y os apasiona el "mazmorreo" de las entregas clásicas de The Legend of Zelda, aquí encontraréis una experiencia a la que bien merece la pena darle una oportunidad.

Kharon’s Crypt – Even Death May Die is an excellent throwback to an age of adventure games that many look to with fondness. It throws itself at this challenge with enthusiasm while bringing its own ideas along for the ride. It also comes with a lot of in-universe lore to find, adding narrative depth to its world. There are a few niggles here and there, such as some text that requires a little proofreading, but for the most part, this is an excellent retro Metroidvania title that should delight anyone looking for a nostalgic trip through a pixel art dungeon.

Taken all together, the game is wildly successful in implementing its premise. Kharon’s Crypt is dark, challenging, creative, and most importantly – fun. While the specific genre and aesthetics at work here may not be for everyone, there’s no denying the game is solidly made and a great play from start to finish.