DeVuego BD

Tenéis un juego que os hará pasar unas buenas horas solos o en compañía, mientras disfrutáis de una genial aventura repleta de acción, humor y mucho arte en movimiento. ¿Os subís al barco, o tenéis miedo de convertiros en ratas?

Un juego ideal para las vacaciones o los fines de semana con toda la familia es Curse of the Sea Rats. Y no porque sea un juego de desarrollo español, si no porque es una gran sorpresa. Es un Ratoidvania que sabe aprovechar sus puntos fuertes. Es un reto constante y satisfactorio. Tenemos que recomendarlo porque nos ha encantado y lo hemos disfrutado mucho.

Curse of the Sea Rats es un título que tiene muchos claroscuros. No se mueve en sendas intermedias, teniendo partes técnicamente muy buenas que a simple vista parecen de un título de grandísima calidad, y otras partes que no están, para nada,  a la altura. Como hemos dicho el movimiento del personaje rompe mucho la experiencia, las pantallas de carga están excesivamente presentes, los “crasheos” a pesar de reinstalarlo varias veces y demás son puntos demoledores en un juego de este tipo . Es una pena porque Curse of the Sea Rats tenía mimbres para ser un grandísimo juego, pero se queda en el intento.

Curse of the Sea Rats’ charmingly nostalgic art direction can only partially hide a Metroidvania whose mechanical shortcomings are numerous, and whose substandard technical stability is irredeemable in its launch state.

So whilst it’s clear that a lot of effort went into Curse of the Sea Rats, the game really needs a significant amount of fine tuning. Similarly, there are a variety of great ideas included within it, but these need expanding on and fleshing out further to ensure this one turns into something that is truly brilliant. At present, Curse of the Sea Rats simply feels unremarkable. 

Avec de nombreuses quêtes annexes, un gameplay riche, une coopération locale jusqu’à quatre joueurs et une direction artistique attrayante, Curse of the Sea Rats est sur le papier un titre bien sous tous rapports. Malheureusement, avec sa difficulté de lecture lors des parties à plusieurs, sa faible durée de vie et une fin d’aventure mal ficelée, le titre nous laisse un goût amer en bouche. Sans pour autant être un naufrage, le jeu est finalement un soufflé qui retombe bien rapidement.