Desde que conocí en Valladolid al equipo de Dead Pixel Tales, me tienen enamorado. Su pasión y su forma de concebir el desarrollo videojuegos es un paraíso dentro de un sector cada vez más saturado de propuestas genéricas y mecánicas recicladas. Bigger than Me demostraba esto mismo. Una aventura gráfica que demostraba el amor que…