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Bubble Ghost Remake – ¡No me toques la pompa que te conozco!

El Remake, ese gran conocidísimo en los tiempos que corren, ya sea dentro de los videojuegos o en otras obras audiovisuales. Una etiqueta que a día de hoy se está exprimiendo hasta la última gota y muchas veces sin sentido. De todo aquello que ha salido con la etiqueta Remake, ¿cuántos productos que no sean simplemente algo creado para sacarle los cuartos a aquellos fans enganchados a la nostalgia realmente valen la pena? Ya os digo que se podrían contar con los dedos de una mano, en mi opinión. Pero si por algo estoy escribiendo esta introducción es porque hay ocasiones en las que la etiqueta Remake sí tiene mucho sentido y es justo lo que ha ocurrido con este Bubble Ghost Remake del estudio madrileño Nakama Game Studio.

Un proyecto que, según nos comentaron en el evento de presentación del juego, surgió porque los principales responsables del estudio jugaron a la versión de Bubble Ghost para Game Boy (originalmente se publicó para Atari ST en 1987) y, casualidades de la vida, uno de ellos ya tenía preparado un prototipo reimaginando lo que serían las modernas aventuras del fantasma y su burbuja. Y así ha terminado siendo un Bubble Ghost Remake que no solo recupera esta clásica marca, sino que aprovecha la etiqueta Remake para ofrecer una experiencia totalmente nueva hecha desde cero que mantiene esa esencia desafiante y retante del juego original creado por Christophe Andréani.

Una de las primeras muestras de que este Remake se desmarca bastante de los juegos originales de Bubble Ghost es que cuenta con una historia totalmente nueva que aprovecha los elementos principales de los títulos clásicos (los cuáles eran puramente arcade) para presentarnos a Heinrich Von Schinker, un reputado inventor que será alistado por el ejército para luchar en la guerra y que tendrá que dejar de lado tanto sus investigaciones como a su amada Sofía. Pronto volverá a casa, pero de la forma más trágica que se podría imaginar: convertido en un fantasma. Su imponente castillo es un absoluto caos lleno de trampas, murciélagos y polvo donde, durante todo este tiempo, le ha estado esperando una perfecta y brillante burbuja, la cual le guiará por las habitaciones de la fortaleza para encontrar a su amada esposa, quién seguirá preocupada ante la ausencia del inventor. Con ello comienzará una campaña compuesta por más de 40 niveles repartidos en cinco mundos diferentes, pero me gustaría añadir aquí también que, entre los modos adicionales de Bubble Ghost Remake, podremos jugar al Bubble Ghost original al completo aprovechando los gráficos actuales de esta reimaginación. Dos juegos en uno, sí señor.

En este análisis voy a ser un poco sincero con vosotros, pues debo reconocer que Bubble Ghost Remake es uno de los juegos más frustrantes que he jugado en los últimos años. Todo por la culpa de la dichosa pompa y también, en parte, por ese apartado artístico de presencia «amable» que sabe fastidiarte bien debido a que cualquier elemento de los escenarios puede hacer explotar la burbuja. La burbuja, más allá de los diferentes enemigos y peligros que el pequeño fantasma deberá evitar mediante soplidos direccionales, ya de por sí es peor que ese NPC que te toca escoltar en una misión de Grand Theft Auto y más molesta que Ellie en el primer The Last of Us. No te puedes despegar de la pompa ni un milímetro. La tienes que tratar con delicadeza y suavidad en cada movimiento para poder llegar a la salida de cada una de las fases. Pero la dichosa burbuja exije una precisión de cirujano que, como te pases soplando, adiós muy buenas. En cada una de las 1277 veces que me ha explotado la burbuja, me han dado ganas de llorar, os lo juro.

¿Estoy siendo exagerado? Un poco, pues Bubble Ghost Remake no es que sea el juego más difícil de todos los tiempos. Ni siquiera un Dark Souls lo es. Lo que ocurre es que, si no estás acostumbrado a este tipo de juegos retantes (como es mi caso), te puede abrumar un poco. Cada pantalla de Bubble Ghost Remake es un desafío que hay que entrenar. Ensayo y error constante en el que irás conociendo las diferentes partes del nivel, los enemigos, los mecanismos exclusivos de ese mundo y, por supuesto, cómo manejar a la burbuja para conseguir el objetivo. A veces se consigue en 10 minutos, pero ha habido otros niveles que los he superado tras 3 horas de intentos. Y es que en Bubble Ghost Remake predomina mucho la importancia de la curva de aprendizaje, pues los primeros niveles de cada mundo son básicos para ir comprendiendo las nuevas mecánicas y, a medida que vayamos avanzando, nos irán apretando los tornillos a través de fases que combinan muy bien la demostración de habilidad con la resolución de rompecabezas además de contar también con niveles de persecución y una increíble variedad de jefes finales que tampoco estaban en las versiones originales de Bubble Ghost. ¿El juego es frustrante en general? Lo mantengo, pero la sensación de logro que he sentido en cada uno de los niveles hasta completar el juego en dificultad Normal ha sido indescriptible.

Bubble Ghost Remake es un reto constante en dicha dificultad. Ya no es solo la misión de llevar la pompa desde el punto A hasta el punto B, sino que también se suman otros pequeños desafíos dentro de los niveles: unos aros temporales que hay que alcanzarlos lo antes posible, unas cuantas fases ocultas que presentan una dificultad más elevada y la búsqueda de coleccionables para saber más sobre la historia de Heinrich y Sofía. Unos objetivos secundarios que, sinceramente, no siempre apetece afrontar por culpa de lo que ya supone el desafío principal, pero son cosas que se terminan localizando y se consiguen sin querer a medida que vamos dominando los controles del fantasma y la precisión de la burbuja. Mi problema aquí es con los coleccionables, ya que algunos de ellos están ubicados en zonas «complicadas» que, por mi parte, he tenido que abandonar debido a mi frustración por morir 300 veces en un mismo nivel. Añadirle un poco más de reto a los coleccionables aparte de localizarlos me ha parecido un poco excesivo. Pero ya con el juego terminado, tendría una pequeña solución si quiero obtener el 100%: comenzar una nueva partida con el modo Asistido.

El juego cuenta con tres modos de dificultad (Heroico se desbloquea al completar el juego) y este modo Asistido no es una simple opción dentro de la configuración del juego, sino que se le podría considerar como «un modo Fácil» donde los niveles son menos hostiles, hay checkpoints en algunos tramos de las fases y el fantasma girará de forma automática según la posición que tenga respecto a la burbuja. Dicho giro automático también tiene su curva de aprendizaje, pero se puede ir alternando con la jugabilidad predeterminada para afrontar unos niveles que aquí mantienen el desafío de la dificultad Normal pero de forma más liviana. Menciono este modo Asistido porque, de entre todas sus caracteríscas, me ha interesado el tener puntos de control. Es algo que me hubiese gustado tener la opción de activarlo una vez el juego hubiese detectado que llevo ya 80/90 intentos dentro de una misma fase. Creo que no le habría quitado ese punto de reto a Bubble Ghost Remake, pero sí hubiese sido una buena forma de aliviar la frustración en una sesión corta con el juego. Lo que sí comprendo es que si la partida la comienzas con una dificultad, luego no hay posibilidad de rebajarla durante el transcurso de la campaña. Aún así, bastante recomendable el uso del modo Asistido si queréis disfrutar de Bubble Ghost Remake de una forma un poco más relajada.

Conclusión

El trabajo de Nakama Games Studio para traer de vuelta la marca Bubble Ghost a la actualidad justifica totalmente el uso de la etiqueta «Remake» con un producto realmente redondo. Una nueva campaña hecha desde cero que presenta un auténtico desafío acompañado de una curva de aprendizaje sensacional que se desmarca muy bien de la versión original, la cual también podremos disfrutar entre los modos extra de este videojuego. Una forma fantástica de reimaginar una joya oculta del pasado que muchos vamos a conocer por primera vez con este Bubble Ghost Remake.

Autor

Jugando a videojuegos desde que Spyro The Dragon y una PS One llegaron a mi vida. Actualmente disfruto descubriendo juegos españoles tanto en mi blog personal "Tukunime" como en otras redes sociales o proyectos.

Santiago Sánchez

Jugando a videojuegos desde que Spyro The Dragon y una PS One llegaron a mi vida. Actualmente disfruto descubriendo juegos españoles tanto en mi blog personal "Tukunime" como en otras redes sociales o proyectos.

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