The Mageseeker, la grandeza de Sylas en pixel art

Enero de 2010. Hasta mi llega un título que cambiaría por completo mis hábitos de juego. “Tio, te va a encantar. Es como DOTA pero sin el incordio del sistema de Warcraft para posicionar a los jugadores y con un meta mucho más balanceado”. Asentí como si entendiese lo que me estaba diciendo. La realidad es que solo sabía lo que era Warcraft.

Desde el mismo momento que League of Legends se instaló en mi Dell con tarjeta gráfica integrada, la grieta del invocador absorbió todas y cada una de las horas que dedicaba a estar delante de la pantalla.

Puede que no fuese tan vistoso como es hoy en día, que el plantel de campeones se redujese a un par de docenas o que la interfaz gráfica del juego fuese horrible. Puede; no lo niego. Aun así, disfruté y exprimí League of Legends como nunca antes había hecho con otro juego. Ya por entonces alucinábamos con las cinemáticas que lanzaban cada cierto tiempo. Nos recordaban a aquellos vídeos que nos dejaban con la boca abierta lanzados por la mítica Blizzard… y eso era algo muy positivo.

En ese momento fantaseaba con conocer más acerca de los personajes, sus historias y como habían acabado siendo los campeones que podíamos encarnar. Maldecía a Riot Games por tener un lore tan potente y que no lo explotasen debidamente… hasta hace poco.

El camino de Riot y su universo

Que una compañía tan grande como Riot Games llame a tu puerta seguramente sea el sueño de muchos desarrolladores. Esta llamada no se produce por casualidad. No es azar, fruto de una conjunción de astros. Es la consecuencia del talento del equipo y del trabajo bien hecho. Creo sinceramente que estas fueron las premisas con las que Riot Games decidió llamar a la puerta del estudio valenciano al ver el gran trabajo que hizo Digital Sun Games con Moonlighter.

La decisión de expandir el universo de League of Legends pasa por contar cada una de las historias desde puntos de vista, tanto jugables como narrativos, totalmente diferentes. No solo han querido entregar la historia de sus personajes a estudios externos, si no que han fusionado la fórmula de dichos estudios para crear una mezcla homogénea. La esencia del estudio sigue existiendo pero dentro de un universo diferente. ¿Verdad Koa?

Bajo mi punto de vista es un acierto mayúsculo. Esta decisión permite expandir a cada personaje dentro de un estilo jugable que se adapte a sus propias mecánicas. Si bien ya vimos como la locura de Ziggs encajaba en un juego musical o Nunu en un juego de puzles y exploración, no tenía ninguna duda de que Sylas encajaría en el estilo Moonlighter.

Sylas, el Desencadenado

La historia detrás de este campeón, es la vergüenza que Demacia intenta ocultar a toda costa. Los magos, perseguidos y apresados por sus poderes innatos, son poco más que la escoria de una ciudad que abandera la justicia y el honor. Los cazadores de magos se ocupan de ocultar debajo de la alfombra todo lo que el rey no puede controlar. Las personas con magia son potenciales problemas que Demacia no puede dejar a su libre albedrío.

Sylas, uno de los jóvenes magos más prometedores. Gracias a su poder para detectar e imitar la magia dentro de una persona, es la representación de todo el temor que guarda Demacia. Utilizado como herramienta hasta que al reino no le es útil. Encadenarlo, fue la opción que menos preguntas iba a levantar… hasta que consiguió romper sus cadenas.

A partir de aquí, Sylas se convierte en la máquina de venganza perfecta contra el reino que tanto daño le ha generado. Los exiliados ven en él una esperanza. Una vida sin tener que esconderse, sin tener que temer por los poderes innatos que oculta cada uno. Un antihéroe que busca venganza y que, por el camino, se convierte en el líder de una revolución que no quiere abanderar.

No todo va a ser magia

La magia de poder encarnar a cada personaje de League of Legends es poder sentir que, las habilidades que utilizamos normalmente en el MOBA, se ven reflejadas en el título. Sylas, es un mago que combina la magia, con las cadenas con las que estaba preso para atacar y atrapar a sus rivales. Donde está realmente la complejidad para los estudios externos, es en conseguir que este sentimiento se mantenga sin desviar las mecánicas del personaje ni un ápice. Os voy a adelantar algo: Digital Sun Games lo ha conseguido.

Desde el primer momento en el que cogemos el mando podemos sentir que somos Sylas. Han tenido un cuidado máximo con cada detalle del personaje, otorgándole las habilidades propias y convirtiendo el juego en un ARPG muy frenético.

Atrapar a nuestros enemigos con las cadenas para después descargar nuestros golpes contras ellos, utilizar magias o simplemente esquivar cada ataque del enemigo, es un baile tan fluido que recuerda en todo momento a lo que Sylas puede ofrecer en la grieta del invocador.

La habilidad estrella de nuestro protagonista también está introducida de una manera magistral. Robar las habilidades de los enemigos nos otorgará magia que podremos usar en su contra. Aquí es donde Digital Sun Games ha querido meter parte de su propia magia, creando diferentes tipos de hechizos que afectan a según que clase de enemigos. La rueda de debilidades que todos conocemos, aplicada a una habilidad propia del MOBA de Riot Games.

En cada combate sentimos que combatimos a través Sylas. El sentimiento de ser el invocador que maneja a un campeón no se desvanece, pero se apropia de la jugabilidad lo suficiente como para tener una entidad propia. Como es lógico, el equipo ha tenido que ampliar las mecánicas del mago, más allá de las cuatro habilidades que tiene en la Grieta del Invocador.

Todas estas mecánicas podrían suponer un caos dentro del juego pero, combate tras combate, nos veremos utilizando cada recurso a nuestro alcance para convertir los enfrentamientos en auténticos bailes frenéticos. A mi parecer es uno de los apartados que más mimo y cariño ha recibido, logrando que Sylas se vea reflejado en la fórmula Moonlighter como si fuese un personaje más.

Mención especial a los combates contra jefes finales donde Digital Sun Games ha hecho un despliegue, tanto artístico como mecánico increíble; los cameos de diferentes personajes a los que Sylas se tiene que enfrentar, es la mejor manera de rematar la influencia del universo de Runeterra en esta fórmula.

La belleza pixel de Runeterra

He hablado del combate sin mencionar algo muy importante en The Mageseeker para dedicar su propia sección: su apartado artístico y sonoro. Viendo lo que Digital Sun Games había conseguido con Moonlighter esperaba una propuesta parecida, muy centrada en el detalle. Mi sorpresa fue mayúscula con los primeros diez minutos de juego. El salto de calidad que ha dado el estudio valenciano es digno de elogiar.

Nada más comenzar el juego, una cinemática pixel art increíble, impacta directamente en nuestra retina para contar la historia desde un apartado más realista de lo que estamos acostumbrados a ver. Cada secuencia tiene un nivel de detalle increíble que, sin quererlo, te sumerge en los acontecimientos que llevan a Sylas a revelarse contra Demacia.

Después de esta escena, el apartado artístico no decae. Deja a un lado este pixel art realista para buscar uno más adaptado. Las animaciones, los entornos, los personajes, todo, tiene un nivel de detalle y mimo que hacen de The Mageseeker uno de los títulos con mejor pixel art que he podido disfrutar en mucho tiempo.

Acompañando a este apartado artístico tenemos una banda sonora muy bien entrelazada con los momentos claves de la acción. Esta presente cuando necesitamos un estímulo de batalla y se coloca en un segundo plano cuando, por ejemplo, exploramos o mejoramos atributos.

Además, los temas de cada personaje que aparece en este título están muy inspirados en los originales pero sin llegar a ser una versión o copia de los mismos. Sin ir más lejos, la melodía que nos acompaña en el menú principal, nos recuerda a los temas que tienen que ver con personajes provenientes de Demacia, sin llegar a ser exactamente los mismos. Lo mismo que ocurre con el combate; la dificultad de replicar manteniendo la esencia del original.

La redención de Sylas

Releyendo mi texto para poder elaborar las conclusiones me doy cuenta de que me ha gustado The Mageseeker es un conjunto. No hay ningún apartado que pueda destacar como un punto realmente negativo, ya que todo funciona como una maquinaria bien engrasada. Tampoco hay un aspectos del juego que me hayan disgustado tanto como para necesitar hablar de ello. Alguna cosa personal pero poco más.

Llegados a este punto me doy cuenta del gran trabajo que han hecho Digital Sun Games con la historia de Sylas. Han conseguido plasmar la esencia del campeón de una forma sublime, tanto en su combate como en la narrativa que afecta al personaje y al de los otros campeones que se dejan ver durante la historia.

No solo eso si no que lo han envuelto de universo pixelado precioso y una banda sonora que nos lleva de la mano hasta el universo mágico que esconde League of Legends.Tanto si conocéis a Sylas, como si no, The Mageseeker es la oportunidad perfecta para descubrir el amplio y rico lore que esconde uno de los mejores MOBA de la historia. Enhorabuena por el trabajo Digital Sun Games.