Glimmer Chain – Un plataformas centrado en el balanceo

Un plataformas muy original y robusto

Esto de que te suelten en un nuevo juego, con el teclado y el ratón y te digan “venga, tira” no es muy habitual a día de hoy. Los videojuegos independientes son los que están marcando un poco más la diferencia y, porqué no, educando al jugador para que no se aletargue más de lo que ya lo está. En los juegos indie encontramos nuevas mecánicas, ideas locas que te hacen levantar una ceja y retos dignos de los dioses del olimpo. Y esto es algo que hace muy bien Glimmer Chain, proponer retos pero no presionar con ellos, sino que deja al jugador pensar con calma. Hay que hacerlo bien en el tiempo correcto, si , pero en realidad nadie corre detrás del jugador.

Jose Romaguera Montero, autor de este interesante videojuego de plataformas, ha sabido utilizar su mecánica principal de muchas maneras distintas con tan solo un par de acciones básicas y esto ya demuestra mucho sobre el diseño del propio proyecto: es sólido como una roca.

Una mecánica solida para gobernarlos a todos

Glimmer Chain, como se suele decir en los trabajos agrícolas, tiene las letras bien gordas. Con el ratón apuntamos hacia donde queremos lanzar el gancho. Si es un click rápido, nos impulsaremos con fuerza hacia la dirección donde demos con nuestro gancho. Si dejamos pulsado el botón, lanzaremos el gancho pero esta vez solo para balancearnos. La buena combinación de estos dos movimientos es crucial para poder sortear los obstáculos que nos pone cada nivel en nuestro camino.

Lo interesante es como, con una mecánica tan bien marcada, los niveles nos van ofreciendo nuevos retos de desplazamiento. Aquí he de decir que el gancho está bien pero el movimiento del propio personaje con las teclas para avanzar hacia adelante y hacia detrás me ha dado algún que otro disgusto puesto que, si saltas, no podrás desplazarte en el aire. Tendrás que saltar mientras te desplazas, obligándote a tener un control 100% perfecto para no liarla.

Si que es cierto que fallar en Glimmer Chain tampoco es que nos penalice demasiado puesto que, antes de que parpadeemos, volveremos a estar moviendo a este particular robot. Y ya os aseguro que se falla y mucho. Todos los niveles están repletos de caídas, alambre de espinos y lasers que serán una amenaza constante para cada una de nuestras acrobacias aéreas.

Rascacielos, un símbolo de altura

Glimmer Chain tiene lugar en las que parecen ser las zonas más altas de una gran ciudad. No sabemos que tipo de vida se lleva en ese lugar pero tampoco nos importa puesto que lo único que queremos es llegar al final de cada nivel para poder… ¿encender las luces?. El caso es que nos tenemos que “estampar” contra el generador de cada nivel pero bueno, en este tipo de experiencias, la historia como tal no existe y tampoco la necesita ya que lo que busca es proporcionar un reto constante y diferente en cada nivel.

En sus más de 30 niveles vamos enfrentándonos poco a poco a los retos que su creador nos propone. Algo que me ha fascinado a la hora de encarar un nuevo nivel es el hecho de que, de vez en cuando, tendremos que realizar un salto al vacío, un salto de fe que no sabemos muy bien como acabará pero así es Glimmer Chain, si no arriesgas, no ganas esos segundos que necesitas para sacar la máxima puntuación. Una vez conseguidos cierta cantidad desbloquearemos una nueva zona que nos propondrá retos mucho más enrevesados.

La combinación de giros locos con pinchos, puertas con pulsadores y lasers hacen de Glimmer Chain una experiencia plataformera llena de retos. Una de esas que te lleva al límite en cada movimiento que haces, que experimenta un poquito más en cada nuevo nivel y que hace ver que, aunque ese pasillo parezca muy estrecho y peligroso, con el balanceo perfecto, puedas llegar hasta el botón del final. Un juego que, una vez repetidas varias veces cada nivel, lo acabarás resolviendo como si hubieses nacido para ese cometido. Cada giro inesperado que tomas correctamente hace que suba por tu cuerpo una sensación de plenitud tremenda.

Subamos hasta arriba para ver el amanecer

En cuanto al apartado técnico de Glimmer Chain estamos ante un juego sencillo pero muy resultón que combina bien los contrastes con fondos de colores más suaves y plataformas mucho más oscuras y duras. No esperéis grandes alardes en cuanto iluminación porque esto es un proyecto muy pequeño pero lo que si se nota es que está bien cerrado, de pies a cabeza. No hay un cabo suelto. La banda sonora acompaña a ritmo de música electrónica siempre para dar un ambiente un poco más agitado pero tampoco llegando a estresar.

Conclusiones

Glimmer Chain es un juego de plataformas muy interesante que juega muy bien sus cartas. Su mecánica es sólida y nos ofrece una buena cantidad de momentos trepidantes a lo largo de sus niveles. Es un juego pequeño creado con mucha pasión que puede darte un par de tardes muy interesantes gracias a que va expandiendo las situaciones jugables con mucho acierto a lo largo de todos sus niveles. Una propuesta indie que hará las delicias de aquellas personas que aprecian los saltos llenos de retos.

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