Pues ha llegado el momento de cambiar de generación de consolas. Vivimos la tensa espera que se sufre antes de que las competidoras salgan al terreno de juego. PlayStation 5 y Xbox Series X se han pasado los últimos meses jugando sus cartas, anunciando precios, mostrando los diferentes servicios que dispondrán las consolas, enseñando juegos, etc. Todo con el objetivo de atraer al mayor número de compradores posible. Nintendo, sin embargo, parece ir a su rollo, con una estrategia totalmente diferente de mercado, disfrutando aún del gran éxito de Nintendo Switch. Al final, como todos sabemos, cuanto mayor y más igualada sea la competencia, mejor para el jugador.
Es el momento perfecto para comentar el cambio generacional y de hablar de nuestras previsiones y expectativas. ¿Qué supone un cambio generacional? ¿Qué expectativas tenemos? ¿Supondrán un gran cambio para la industria del videojuego? ¿Cómo afecta esto al PC? ¿Será la última generación con formato físico? Estas y muchas otras cuestiones se tratarán en el debate de este mes.
Para acompañarnos en este texto contamos con la presencia de Nacho Requena, periodista y director de la revista MANUAL, que nos aportará su opinión al respecto.
Nacho Requena – Revista MANUAL
Lo único bueno que tiene cumplir años es que uno va acumulando estos en su mochila, es decir, va sumando años de experiencia a ese bagaje que es la vida. Y cuando esto sucede siendo un enamoradizo –y trabajador- del mundo de los videojuegos, lo más probable es que te acuerdes de parte de lo que se va diciendo en el sector. Un mantra bastante repetido desde hace más de una década es el siguiente: “Esta será la última generación de consolas”. Es probable que lleve escuchando esa frase desde que se lanzara PlayStation 3 al mercado; y, sin embargo, hemos tenido una PlayStation 4, ahora una PlayStation 5 y una larga cantidad de consolas de otras compañías.
En otras palabras, los sistemas siguen saliendo. Ahora se vuelve a repetir la misma cantinela a las puertas de una nueva generación, una frase azuzada, más si cabe, por la llegada de las consolas digitales. Y la realidad, una vez más, vuelve a dejar a la cita de turno por los suelos: PlayStation 5 y Xbox Series X están batiendo récords de reservas (de hecho, Sony va a tener más stock de salida que con PS4) y la proyección de Nintendo Switch es que se coloque como la segunda consola de Nintendo más vendida de la historia (y dijeron que el smartphone mataría a la portátil, no lo olvidemos). Por más que se empeñen en matarnos a las consolas, estas van a seguir fabricándose. Vamos a tener una nueva máquina de Nintendo, de Sony o de Microsoft en el futuro, que nadie lo dude. Porque cuando algunos de estos analistas hablan de “la última consola”, muchas veces se les olvida que el hecho no es la consola en sí, sino la ilusión que despierta siempre una nueva generación para el que es amante de esto.
Es lo único que permite viajar en el tiempo sin realmente moverte del presente. Ir a la tienda, soltar la pasta y quedarte mirando esa caja de cartón con un trozo de plástico dentro. Pero qué trozo de plástico. Llegar a casa, enchufarla, ver qué el menú de inicio y esbozar una sonrisa. Al final, las consolas van a existir siempre porque somos unos románticos, y es que donde manda el corazón, la cabeza nunca compite. Pero que llegue ya noviembre, por favor.
Sam Sempere – DeVuego
PS5 y Xbox Series X llegarán en noviembre al mercado. Concluye una espera de dos años en la que tanto Xbox como PlayStation han definido sus posiciones y se han centrado en crecer a través de estudios first-party con nombres prominentes. Si algo extraemos de este periodo es que los servicios de suscripción van a ser clave durante los próximos años, puesto que todas las adquisiciones se enfocan a engrosar sus catálogos.
Pero no solo se trata de la cantidad. Hasta el final de la generación, los buques insignia de ambas compañías tenían una línea muy diferenciada. En Xbox siempre prefirieron los títulos de acción táctica y desenfrenada con ciencia ficción; mientras que PlayStation apostaba por una mayor diversidad de géneros y juegos con narrativas complejas. La estrategia expansiva de ambas casas ha diluido las líneas, dando a entender que diversificar es la mejor forma de tomar la delantera.
Mientras esperamos noticias solo nos queda especular sobre los futuros movimientos que podrían darse. Por ejemplo, sabemos Microsoft espera reforzar su presencia en Japón para esta generación de consolas. Las empresas niponas parecen reticentes a cualquier operación de compra que no tenga origen nacional, pero están dispuestas a colaborar en otros términos: lo vimos hace muy pocas semanas con Sega, Bandai Namco y otras. En lo que respecta a Sony, una apuesta segura sería Konami. Dado que llevan muchas décadas apoyándose en PlayStation, el paso lógico sería que esa relación terminase por adquirir otra dimensión.
En Europa, resuena Dontnod entre las candidatas para unirse a las filas de Phil Spencer. Recordemos que todos sus lanzamientos a partir de Life is Strange: Before the Storm han sido exclusivos temporales de Xbox. Los de Jim Ryan podrían llevarse por delante a Activision Blizzard en uno de sus momentos más complicados. Tamaña inversión dejaría temblando las cuentas de Sony pero les daría control sobre marcas tan exitosas como Call of Duty, Destiny, el universo Skylanders, Diablo y World of Warcraft.
La guerra de contenidos ha empezado en la nueva generación. ¿Quién será el ganador?
Platón – DeVuego
Particularmente, y quizá, como consecuencia del contexto que nos aflige a diario y de sus repercusiones sociales, económicas, sanitarias y humanas, me cuesta un inconmensurable y extenuante esfuerzo no ser terriblemente pesimista en la mayoría de ámbitos. Los videojuegos, por supuesto, no están exentos de tan ponzoñosa aura. Albergo pocas esperanzas e ilusiones pero, siendo crítico y realista, ¿Qué otras opciones me quedan? Las grandes producciones van a ser aún más inaccesibles tras un encarecimiento generalizado, los ejecutivos de las empresas de mayor notoriedad someten a sus trabajadores a condiciones vejatorias y abusan sexualmente de los mismos impunemente, las jornadas laborales de 100 horas sufren una estandarización y frecuencia cada vez más preocupantes y, descendiendo hasta el último eslabón de la cadena, al consumidor directo, el jugador medio es indiferente e indolente hacia esas problemáticas. De hecho, y por escabroso y esperpéntico que suene, suele haber más facilidad o tendencia a simpatizar con la propia empresa antes que con su penitente plantilla.
The last of us 2 ha hecho mucho daño, y no solo directamente al fustigar a sus empleados para que sacrificasen minucias, como la conciliación laboral, y dedicaran unas horas más a algo tan trascendente como la última obra del estudio. Ha cimentado una serie de criterios, exigencias y mínimos técnicos de calidad en el mercado triple A que tildarán a aquellas composiciones, incapaces de asumir el monstruoso y aberrante sacrificio humano, de mediocres u objetivamente inferiores.
Mis anhelos, una vez más, se concentran en el parangón indie donde, incluso en aquellas apuestas menos exitosas, siempre hay algo interesante o rescatable de lo que disfrutar. Este hobby cada vez es más dependiente del poder adquisitivo y, siendo honestos, desconozco hasta qué punto es sostenible.
Tel-K – DeVuego
Personalmente creo que este final de 2020 es un momento dulce para los jugadores. No sólo tenemos el cambio generacional de las consolas, sino que el salto que ha dado NVidia con sus últimas RTX para mí ha sido clave en la evolución de las anteriores. Desde hace 2 años teníamos en el mercado unas gráficas para pc que ridiculizaban cualquiera de las consolas que pudiésemos adquirir, hasta hace unas semanas. Parece que esta nueva generación, al contrario que la anterior, viene con potencia y nuevas tecnologías bajo el brazo. Esto es algo que me alegra muchísimo por varios motivos.
El primero de ellos es que, como jugador de PC en su mayoría, cuanto más potentes sean las consolas, mejor se podrán aprovechar los recursos extra que tenemos en la plataforma del teclado y ratón. Hasta ahora habíamos estado limitados en este sentido porque el gran público, y las ventas, se encuentran en las consolas y claro, los grandes estudios desarrollan en su mayor parte para estos equipos y después lo portean. Pocos se animan a mejorar y adaptar su producto como se merece a la plataforma de PC.
Por otro lado, la implementación de nuevas tecnologías en consolas facilita y reduce costes en productos que finalmente llegan, o ya se encontraban, al PC. El PC es lo más top, sí, pero para las consolas se desarrolla y se fabrica para todo el mundo. Esto provoca esa bajada de precios y el propio acceso más fácil a, por ejemplo, SSD de ultra alta velocidad.
Por mi parte les pido a las nuevas consolas que arreglen los problemas de temperatura y ruidos de las anteriores generaciones, que sean accesibles para la mayor cantidad de personas posibles, que se mantengan unos estándares de «calidad», y que realmente apuesten por lo importante, que son los videojuegos, el resto como siempre, números, datos, accesorios, y demás son totalmente secundarios.
Joan Llobera – DeVuego
Las consolas están en riesgo de extinción.
Los PCs y su innumerable catálogo, sumado a que cada vez es más accesible para el gran público adquirir uno con buenas características, provoca que las consolas estén constantemente actualizándose para cumplir las expectativas del público.
Recuerdo que cuando en la anterior generación pasábamos de una consola a otra estaba la certeza de que lo que venía iba a cambiarlo todo. Cuando pasé de la PS2 a la PS3 vi un cambio importante en los gráficos y en la manera de hacer videojuegos. Igualmente, cuando jugué por primera vez a una PS4 en casa de un amigo, vi que todo había cambiado. Recuerdo maravillarme con los gráficos de la nueva consola de mi compañero. Recuerdo ahorrar para poder comprarme una. Recuerdo que al final compré un ordenador que todavía se mantiene y dejar atrás el mundo de las consolas. Pero también recuerdo jugar a exclusivos y fascinarme con obras como The Last Guardian o Uncharted 4.
Actualmente el catálogo de PS4 es uno de los más potentes que he visto en mi vida. Espero que tanto PS5 como Xbox Series Series X puedan cumplir. Deseo de corazón que les vaya bien a ambas compañías, pero cada vez veo menos cambios respecto a la anterior generación. Claramente esto se debe a que en algún punto la tecnología no podrá superarse más y estandarizaremos una potencia concreta en nuestras máquinas. Ese momento cada vez se encuentra más cerca. Las compañías deben preparase para eso, y eso se mantiene con un catálogo fuerte, cómodo y variado. Quizás es por eso que siempre he confiado en Nintendo. No son los mejores en Teraflops, pero sin duda tienen los juegos más divertidos.
Cualquiera puede jugar al nuevo título de moda, pero el Mario solo en Switch.
Tamara Morales – DeVuego
Estamos a nada de que salga la nueva generación y sigo teniendo el mismo sentimiento de indiferencia hacia las dos nuevas consolas que saldrán al mercado que al principio.
He vivido todo esto un poco más alejada, parte por trabajo y parte porque mi mente no podía absorber más información, aunque todo lo que he visto, al final, estaba lleno de paja. Quizás el desglose de conferencias que ha habido, en las que se ha tenido que rellenar tiempo confundiendo más a los espectadores, no le ha hecho nada bien a la industria. También se debe a que los títulos que salen con, por ejemplo, la PS5 no me llaman ni son de mi estilo, ni me parecen algo como para comprar la consola nada más salga; también me parece feo el hecho de que dijeran los títulos que salen con la consola después, mediante tuits, y no en la propia presentación que estaban haciendo.
Tampoco ayuda que no haya jugado a la gran mayoría de títulos de PS4, consola que tengo desde hace poco, y que los títulos que sí me interesan salen para esta o para PC, como es Horizon forbidden west o Kena: Bridge of spirits. La gente que no posea la PS4 puede ver la retrocompatibilidad como un añadido, yo solo veo, por ahora, un trasto más en el salón cogiendo polvo que no me aporta nada, porque además en la PS4 puedo conseguir buenos títulos a precios bajísimos. Además, el aumento de diez euros tanto en periféricos como en los títulos hace que sienta que este pasatiempo se está volviendo algo más digno de clase alta, que accesible y como tampoco hay una gran variedad de títulos como para realizar ese gran desembolso, creo que voy a esperar un par de años a jubilar la que ya tenemos.
Javier Larrea – DeVuego
Una nueva generación de consolas está a punto de llegar a nuestras vidas y eso siempre es algo bueno. Yo en mi caso me siento muy afortunado de haber visto como el mundo del videojuego evolucionaba desde las recreativas y los 8 bits hasta el día de hoy y, en tan pocos años, parece mentira el enorme cambio que ha sufrido este noble arte. Aunque si que es verdad que las mejoras gráficas ahora ya no son tan evidentes como en otros cambios de generación si que creo que, al estar todo más digitalizado, muchos creadores podrán lanzar sus juegos en todas las plataformas.
Lo que sin duda espero a ver durante esta próxima generación es una oportunidad grande para los desarrollos de nuestro país. Tanto los pequeños creadores, estudios independientes o ya grandes eminencias en esto de los videojuegos en España deberían de tener las mismas oportunidades para poder lanzar su juego al mercado. La accesibilidad, ya no solo para los usuarios con las ofertas casi constantes que existen en las tiendas, sino también para los desarrolladores a la hora de publicar su juego en distintas plataformas es clave para conseguir un buen equilibrio en la balanza.
Otro tema candente con la llegada de la nueva generación es la aparición de los llamados AAAA, grandes producciones que solo unos pocos en el planeta pueden permitirse y que se convertirán en la supuesta punta de la lanza de toda la generación que está por llegar. El dinero es muy importante pero no lo es todo que queréis que os diga, yo tengo más ganas de ver que hacen Mercury Steam o Tequila Works en la nueva generación de consolas por ejemplo ya que hace algún tiempo que no se pronuncian y posiblemente tengan algo interesante entre manos.
Goyo ‘Dejota’ – DeVuego
Esta nueva generación de consolas despierta en mi un sentimiento que, lo admito, me preocupa: pereza. En el anterior salto de generación recuerdo devorar videos, buscar información y aumentar el hype incluso a sabiendas de que tardaría mucho tiempo en poder adquirir cualquiera de las plataformas. Esta vez no. Este cambio generacional llega, desde mi punto de vista, antes de tiempo, con consolas en el mercado que aún tenían mucho que decir.
Veo videos y percibo un cambio, si, pero el menos relevante desde que tengo uso de razón. De PS4 a PS5, de Xbox One a Xbox Series X, mejoran los gráficos, sí, ¿hasta el punto de justificar un desembolso de 500€? Rotundamente no. Llega una generación que parece ser más de lo mismo, continuista con lo visto hasta ahora, pero ligeramente más bonito. Me atrevería a decir que incluso peor: todo parece indicar que la apuesta de las grandes compañías es por el formato digital, así que quizás estemos ante la última generación con soporte para discos; el precio del videojuego, además, aumenta de 70€ a 80€, convirtiendo el videojuego en un objeto de difícil acceso para mucha gente.
Esperaré que llegue noviembre y veré cómo arranca esta nueva generación, cuáles son los primeros pasos que dan las diferentes compañías y las opiniones de los primeros compradores. Quizás cambie de opinión, puede que para navidad acabe cayendo una flamante consola next-gen. Pero, por el momento, creo que mi PS4 aún tiene mucho que decir, muchos juegos que mover y muchas horas de entretenimiento que darme. Y creo que mucha gente va a seguir estos mismos pasos.
También existe la pequeña, mínima, ínfima posibilidad de que todo esto sea un gran esfuerzo de auto-convencimiento debido a que no tengo un maldito euro.
Hora de que comentéis vosotros. ¿Qué esperáis del cambio generacional? ¿Llega en el momento justo? ¿Compraréis una consola next-gen? ¡Nos leemos el mes que viene!
Autor
Pese a mi continua obsesión con la literatura, los videojuegos y el deporte, logré acabar mis estudios de filología. Resido en Italia y adoro la pizza.
Nacho Requena
Juntaletras. Escribo cosas (videojuegos, ciencia/tecnología, cine/series e historia). Dirijo también @RevistaManualy ya me salen demasiadas canas.
Graduada en Periodismo. Cuando no trabajo, me dedico a salvar mundos. Me eligió la llave espada y evité el Death Stranding. Ahora en Kamurocho.
Localizadora de videojuegos. Cuando no los traduzco, escribo sobre ellos.
He cometido el (dulce) error de comenzar Bloodborne.
Hermano menor. Padre orgulloso de que su pequeña adore también los videojuegos tanto como yo. Cuando me dejan y la vida me lo permite escribo sobre videojuegos en DeVuego y anteriormente en Comunidad Xbox.
A veces me da por escribir, otras no tanto
Me gustan las buenas historias, independientemente del formato. El videojuego es una de mis pasiones, y suelo hablar de ella con frecuencia.
Video jugador, SuperBugFinder, me gusta lo indie, cuando tengo tiempo juego, si tengo más tiempo creo contenido en Twitch y YouTube