Estoy particularmente contento con el ‘timing‘ con que publicamos este debate. Para los más despistados, hace un par de días hubo un gran evento de Sony en el que se presentaron muchas novedades y datos de la futura PS5; pero hubo uno que ha acabado siendo el epicentro de la polémica: el precio de los juegos rondará los 80€. Un movimiento más que criticable, seguramente enfocado a dar un golpe de muerte al formato físico y que los jugadores poco a poco vayan apostando por la compra digital, algo que evidentemente beneficia a la compañía al ahorrar multitud de costes.

En resumen, el debate formato físico vs digital está más vivo que nunca y nosotros llevamos casi un mes preparando un artículo al respecto para echar algo más de leña al fuego (el tema salió vencedor en la encuesta de twitter, quizás nuestros lectores tuvieron la predicción de que era el tema apropiado). ¿La próxima será la última generación con formato físico? ¿El formato digital supone un peligro para la conservación de videojuegos? ¿Nos ciega el amor al ‘CD’ o de verdad sería una gran pérdida? ¿Se convertirá el formato físico en un objeto de coleccionista? Multitud de preguntas que intentaremos contestar

Esta vez hemos invitado a la redacción de Comunidad Xbox a colaborar con sus reflexiones y opiniones. Concretamente, Mario Vadillo, Jesús ‘Wolf’ y Javier Larrea, también miembro de DeVuego, se han animado a debatir.

Mario Vadillo – Comunidad Xbox

Los tiempos cambian, la sociedad cambia y los hábitos cambian, de eso no hay duda. Pero aunque la tendencia es la que es, hay un resquicio nostálgico que seguirá perdurando pase el tiempo que pase. Tras varias reflexiones con mi «yo interior» y mi forma de entender los videojuegos , llegué a la conclusión de que mi afinidad con el formato físico va a seguir estando presente, aunque formemos parte de una minoría cada vez más latente. Es cierto que el juego va a seguir siendo el mismo estando en físico como en digital, pero yo necesito verlo en mi estantería. Necesito saber que está ahí y que es mío para siempre. Que sí, en digital tambien es nuestro, pero su presencia queda tan nimiada, tan reducida a unos dígitos, que a veces ni me acuerdo que lo tengo en esa nube que está envolviendo todo el mercado.

Muchos usuarios puede que no lo entiendan, pero abrir el film protector, la pegatina de seguridad y sacar el disco de la caja es una experiencia única. (Recalco lo de sacar disco, no un código de descarga como estamos viendo últimamente con cierta compañía, ejem, ejem…). Tener el juego en tus manos, en tu poder, es una sensación muy agradable. El formato físico no sólo ofrece la presencia que estoy comentando. El hecho de compartir un juego con un amigo, o venderlo para comprarte otro también son dinámicas que van a desaparecer (¿O que quieren hacer desaparecer? Ahí dejo el melón). No perdamos el formato físico. Pese a las tendencias actuales (incluso pese a las consolas sin lector) aún somos muchos los usuarios que apuestan por él. Incluso hay compañías indies que se matan por tener su título en un plástico y a la venta en una tienda. Aprovechemos sus ventajas y posibilidades, que son muchas.

Quizás eso de dejar juegos se haya terminado

Jesús ‘Wolf’ – Comunidad Xbox

El formato físico y el formato negocio

A día de hoy, cualquiera que pulule por este mundillo del videojuego ha escuchado o leído las más trágicas profecías sobre el fin del Juego en físico. Sin embargo, como en casi todos los avatares de la vida, mantengo una visión positiva, pero con matices.

Pienso que mientras haya negocio en ello, pervivirá, tan simple, tan triste o tan romántico. Si me mueves a observar otras artes, fácilmente compruebas como ya han pasado por esa travesía de suposición del fin, y han sobrevivido a tan funesto final. Existe Netflix, HBO y un largo etcétera que conviven además con la piratería y, aún así, sigue habiendo pelis en DVD o Blue Ray. ¿Y que me decís de la música y la resurrección del vinilo? Mientras haya negocio, habrá formato físico, y negocio habrá porque somos muchos los coleccionistas y enamorados de este formato.
Pero eso sí, pese a que me encanta este formato, no soy ajeno a las ventajas del mercado digital, y lo consumo tanto o más.

Javier Larrea – Comunidad Xbox / DeVuego

¿Está el formato físico de los videojuegos en pleno auge?

Como el resurgir del ave fénix, así veo yo el formato físico a día de hoy. Si que es verdad que, con el paso de las generaciones de consolas y con la aparición de nuevos modelos de pago como son los DLC’s, parecía que el formato físico estaba destinado a irse fuera de la formula ganadora. Pero aún le queda un último movimiento y es que parece ser que jugar con la nostalgia le va de perlas a los discos y cartuchos.

Soy una persona que ha pensado en esto más de una vez (y de dos…) porque claro, ¿qué lógica tiene el que, aunque metas el disco en la consola, prácticamente todo el juego tengas que descargarlo? Entonces, ¿para que queremos el disco en si? Es una mera llave a día de hoy, menos en los juegos que vienen en cartuchos como en Nintendo Switch, donde son mayoría los casos que incluyen prácticamente todo el contenido en las diminutas y amargas tarjetas de la compañía nipona. Pero, como decía un poquito más arriba, el formato físico está viviendo una segunda juventud y ¡vaya juventud! Ahora hay algunas empresas que se dedican a hacer versiones físicas de juegos independientes y que están teniendo un éxito rotundo entre jugadores y jugadoras ya que traen, a parte del juego en si, un buen puñado de alicientes que hacen de estas obras auténticas joyas de coleccionistas.

Pese al aparente mal estado del formato físico, hay empresas que apuestan por sacar incluso ediciones coleccionista de juegos indie. Un ejemplo, la de Baobabs Mausoleum

Platón – DeVuego

El futuro es impredecible e incierto. Tanto en el ámbito personal como en el del ocio. Por simple analogía, probablemente no sepas dónde estarás dentro de cinco años como tampoco tenemos certeza de la severidad y magnitud de los cambios que sufrirá la industria del videojuego en ese intérvalo.

El reiterativo y tedioso debate que enfrenta al formato físico con el digital nos es particularmente familiar y conocido por su notoriedad y afección en nuestra identidad como jugadores. Lo apacible y entrañable del mismo es que, en torno a su ser, acoge y acepta una gran diversidad de opiniones. En ocasiones exuberantes y valiosas. Otras, someras y olvidables. Creo que deberíamos dejar atrás los maniqueísmos y aceptar que esta es una discusión de grises.

Las posiciones antagónicas que afirman la superioridad del uno frente al otro se me antojan fútiles y extemporáneas. Las grandes empresas llevan tiempo experimentando con nuestros deseos y temperamento como clientes de maneras no precisamente sutiles y sibilinas. El Gamepass es una de esas vías. Un medio basado en la suscripción mensual que, por un módico precio, te permite disfrutar de decenas de títulos que, probablemente, nunca hubieras conocido o, al menos, jugado tan pronto.

Para estudios pequeños, afligidos por la incertidumbre y el carácter vertiginoso del mercado digital, es una bendición recibir este amparo por parte de Microsoft. Capital, visibilidad y presencia en una plataforma importante. Tres variables imprescindibles para sobrevivir. Pero, ¿es este un modelo sostenible y deseable a largo plazo? Probablemente no. Al menos para compradores. ¿Veremos depurados parte de nuestros derechos como consumidores si estas plataformas se imponen? Quizá.

No sé dónde estaremos nosotros y el formato físico dentro de unos años, pero tengo la creencia de que es sabio y conveniente disfrutar de la certeza que nos brinda el ahora. Así que, ¿por qué no disfrutar de las ventajas que ambas posibilidades ofrecen mientras se mantenga un relativo equilibrio?

El GamePass es un buen método de acercar videojuegos indie a los jugadores

Américo Ferraiuolo – DeVuego

La aparición del formato digital ha supuesto a la misma vez un paso hacia la salvación y hacia la condena de la industria de los videojuegos. Por un lado, el hecho de dejar de estar limitados por el formato físico permitió a muchos pequeños estudios y desarrolladores independientes comenzar a lanzar sus propios títulos. Estas pequeñas obras más conceptuales, más centradas en la narrativa, o con equipos y presupuestos limitados supusieron una bocanada de aire fresco que la industria necesitaba urgentemente. Cantidad de obras maravillosas, que han llegado a expandir las fronteras de lo que conocemos como videojuego o que simplemente son tan buenas que no nos tiembla la voz al afirmar que se encuentran en nuestro top de preferidos, son videojuegos independientes que no podrían haber existido de no ser por el formato digital.

Pero en la otra cara de la moneda tenemos que esta digitalización del medio también ha supuesto la aparición de algunos de los mayores males que ha sufrido esta joven industria. Tanto las micro transacciones intrusivas como los parches que pretenden arreglar juegos lanzados sin terminar son practicas propiciadas por esta evolución, sin olvidar la depreciación del valor de los videojuegos como producto —causada por las ofertas descabelladas que constantemente aparecen en las plataformas digitales—. Al final, todas estas practicas llevan a que la imagen que el público tiene de los videojuegos se distorsione, derive hacia algo que, por unas razones u otras, va perdiendo su valor, tanto monetario como cultural.

Me gustaría decir que esta transición es algo que va ocurriendo en todas las disciplinas artísticas (cine, literatura, música…) y que no es ni buena ni mala, que simplemente ocurre como ocurrió el paso del 2D al 3D, pero no puedo hacerlo, o al menos no del todo. Estoy de acuerdo con la primera mitad de la afirmación, y acepto que intentar luchar contra lo digital solo porque nos guste tener cajitas en la estantería es absurdo. Además, las tiendas digitales y plataformas como GamePass hacen de los videojuegos una afición mucho más accesible, y eso es necesariamente bueno. Pero por eso mismo, porque queremos seguir disfrutando de nuestro estimado hobby, debemos combatir y denunciar las malas praxis que envenenan la industria.

¿Mi conclusión? Jugad. Jugad todo lo que os apetezca, donde y como os apetezca, y disfrutad todo lo que podáis, pero sobre todo valorad aquello que estáis jugando. Los videojuegos son algo maravilloso, eso es un hecho, y ninguna evolución del medio debería hacernos perderlo de vista.

Como bien señala Américo, gracias al medio digital estamos viviendo una época repleta de maravillosos juegos indie que en otro momento no se habrían producido.

Goyo ‘Dejota’ – DeVuego

Lo bueno de ser un vago y escribir mi parte escasas horas antes de la publicación del artículo es que puedo estar al tanto de las últimas noticias, como la dura revelación del precio de los futuros juegos de PS5.

Tampoco hay que engañarse; se veía venir. Primero pasaron de 49 a 59, luego a 69 y ahora a 79. ¿Es el momento de llevarse las manos a la cabeza? Simplemente las compañías de videojuegos, todas ellas, prefieren la compra digital por los costes que se ahorran y por provocar una ganancia más inmediata. Ahora la polémica la centra Sony, pero mañana será Nintendo y pasado mañana Microsoft; todos van en el mismo carro: el de ganar dinero de la forma más fácil y directa posible. Ahora bien, por mucho que empujen ¿acabarán por eliminar el formato físico? Yo creo que no.

Mi opinión del futuro

Salvo que se nieguen en redondo a sacar consolas con lector y nos obliguen a comprar todo en digital, cosa que dudo, el formato físico seguirá vendiendo. Igual que, pese a Netflix, hay gente que compra películas o que, pese a Spotify, hay gente que compra discos. Mi predicción es que ambos formatos coexistirán, pero la gente que apueste por el físico será minoría. Seguramente sólo los fanáticos, los más ‘retro‘ o los coleccionistas; pero aun así será un público lo suficientemente nutrido como para ignorarlo totalmente. Eso sí, cuanto más ‘de nicho’ sea, más caro será el videojuego físico y correrá el riesgo de convertirse en un objeto de lujo; en algo que una persona se pueda permitir una vez cada cierto tiempo y que el núcleo de las compras sean en formato digital, ya sea por precio o porque es donde más facilidad vas a encontrar. Es decir, lo que ya está pasando.

¿Y vosotros qué opináis: le quedan dos cafés al formato físico o aún tiene guerra que dar?

Gracias a Yova por su extraordinario gesto de generosidad al ceder la foto para la cabecera. Líder.

Autor

Pese a mi continua obsesión con la literatura, los videojuegos y el deporte, logré acabar mis estudios de filología. Resido en Italia y adoro la pizza.

Mario Vadillo

Papi de una futura gamer en proceso, hay que sacar tiempo de donde sea para escribir en la web, pero como suele ocurrir, los esfuerzos tienen su recompensa. Y la recompensa es vuestra gratitud.

Jesús Wolf

"Papote" jugon, deportista incansable, devorador de libros, cinéfilo y recipiente de melodías mágicas, quise aportar mi granito de arena y aliviar mi deuda a un hobby que tanto me ha dado escribiendo sobre videojuegos allá donde me dejaban, hasta que por un golpe de suerte llamada Ríos, pase de oyente y usuario a redactor( "el nuevo") de Comunidad Xbox.

Me gustan las buenas historias, independientemente del formato. El videojuego es una de mis pasiones, y suelo hablar de ella con frecuencia.

Redactor | Web

Ambientólogo y camarero. Amante de lo japonés, los dinosaurios y la sanfaina con atún. Escribo y juego tumbado, normalmente desde Barcelona.

Hermano menor. Padre orgulloso de que su pequeña adore también los videojuegos tanto como yo. Cuando me dejan y la vida me lo permite escribo sobre videojuegos en DeVuego y anteriormente en Comunidad Xbox.

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