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Plataformas y exploración 3D con un control básico, y la lograda sensación de volar aún de forma limitada, en bonitos parajes casi low-poly a veces, y avanzando en su tranquilo argumento y conocimiento de los personajes al cumplir encargos para ellos. Mina and the Witch's Mountain es una aventura sencilla a la par que muy trabajada, que deja un buen sabor de boca por su completo diseño preparado para todas las edades.

El neo retro tiene un nuevo representante a considerar en esta jungla cada vez más llena de juegos 2D de corte clásico. Abathor sabe abrirse camino, con su jugabilidad solvente, su control bien balanceado, su gameplay variado y su elevado número de fases. Todo embutido en un trabajo 2D fantástico y con unos temas musicales de calidad y variados. Simplemente, hay que tener en cuenta si vamos a jugar acompañados en algún momento, o no contamos con ello, porque Abathor donde de verdad lo da todo es jugando en cooperativo local, con algo tan potente como tener a cuatro jugadores simultáneos salvando la Atlántida.

Butanooo! Simulator tiene más contras que pros pero eso no hace que deje de ser un juego entretenido. Es caro para lo que es, pero para mí se ha convertido en mi goty personal. Un premio que he decidido darle al peor juego divertido que he jugado nunca. Algo que tiene mucho mérito y por lo que admiro a Pigeon-G por semejante título.

Horror Tales: The Beggar, la segunda entrega de la trilogía de Carlos Coronado, nos sumerge en un mundo postapocalíptico lleno de misterio y tensión. Aunque introduce elementos fantásticos y originales, como poderes especiales para el protagonista, no logra explotar todo su potencial en la resolución de puzles. A pesar de algunos problemas técnicos, el juego ofrece una experiencia interesante y recomendable, aportando frescura al género del terror.

Cientos de juegos, sino miles, compiten por nuestra atención cada año en Steam. Los valores que tiene Pampas & Selene in the Maze of Demons son visualmente menos atrayentes a priori, incluso viendo un poco de gameplay. Pero bajo una concha bonita y sencilla hay un cuerpo diseñado con primor y acierto. En este 'Galiousvania' tendremos una exploración tremendamente suelta y satisfactoria, que será muy gratificante cuando vayamos viendo como da más de sí que nuestra limitada percepción inicial nos hará pensar. Una aventura completa y llena de contenido y matices, que se adapta tremendamente bien a lo que cada jugador quiera hacerla durar.

Jack Holmes: Master of puppets tiene demasiados errores, tantos que no es un juego muy recomendable. Aunque si te gusta montar en montañas rusas, lo mismo te entretiene un rato. Eso sí, vas a sufrir para llegar a esa zona.

Teared es una oportunidad perdida de que el pasada se abrace con el presente, incluso el futuro. Su faceta jugable peca de bastante simplismo en su diseño de niveles y gameplay, agravado por un control con decisiones muy difíciles de entender, que hacen que no estemos cómodos jugando. Tendremos momentos interesantes durante sus fases de estilo clásico, arropados por el poder que da un Unreal Engine desatado, y una música y sonido que dan la réplica perfectamente a tanta energía visual. Pero el juego nos fallará mucho en donde nunca debería hacerlo.

Ereban: shadow legacy es un divertido y bien ejecutado juego de sigilo, con toques de mundo abierto. Buen diseño de niveles, diseño artístico y jugabilidad. Si eres amante del sigilo, estoy seguro que te gustará.

Castlevania, Blue Shadow, Ninja Gaiden, Shinobi, Shatterhand... regreso al pasado, influencias claras, pero Lord of Exile es mucho más que juntar piezas referenciales, jugables y visuales. neo-retro del bueno, del que sabe tenernos divertidos durante unas horas, y consigue estar a la altura de un pasado y nostalgia a veces muy idealizado. Sus dos personajes, ocho escenarios, geniales jefes y maravillosa banda sonora se mezclan con un desarrollo hecho para divertir, a costa de reducir las penas acostumbradas que este tipo de juegos solían acarrear. No es un juego para los más curtidos... o sí lo es, aunque no por el lado del reto ciclopideo y los escollos destrozadedos.

Encarnar a una leyenda de la literatura, al que puede ser el autor más universal de aventuras y ciencia-ficción, puede parecer todo un reto. Y Gametopia lo ha afrontado muy bien. Verne: The Shape of Fantasy ofrece una aventura tan bella como bien resuelta en narración, puzles y uso de la jugabilidad. Es mucho más que tirar adelante para ver o leer la historia, es sentir que estamos ahí con las mismas incógnitas que el escritor francés, ahora en su yo alternativo de científico. No necesitaremos simpatizar, siquiera conocer bien la gran obra de este autor. Y precisamente si no lo hacemos, el juego tendrá también una parte pedagógica imbricada en el desarrollo del juego y el argumento. Si, por el contrario, simpatizamos y/o conocemos más a este coloso literario y su obra, precisamente se apelará esos sentimientos de forma inteligente.