WORLDLESS – Un juego que te deja sin palabras.

Worldless es un juego plataformas en scroll lateral 2D traído por Noname Studios. En él, encarnaremos a un avatar sin aspecto aparente, que llega a un mundo abstracto y cargado de incógnitas. A través de los diferentes eventos que van surgiendo a lo largo del gameplay, resolveremos todas esas incógnitas. No sin disfrutar de el hermoso ambiente que rodea esta propuesta.

De buenas a primeras, tras esta pequeña presentación y premisa, el juego no pueda llamar la atención. Pero os aseguro, que Worldless es una caja de sorpresa, con una propuesta impecable y que viene para dejar huella en los anales de nuestra industria:

Un mundo vacío cargado de vida.

Si pensamos en palabras como “abstracto”, “vació”, “mundo perdido”… Se nos vienen a la mente imágenes desoladoras, pero ese no es el caso de Worldless. Desde la perspectiva artística, este juego sabe evocar al jugador todo tipo de sensaciones, la mayoría positivas. Cada paso que damos nuestro mundo se llena de vida. Nuestros pasos acompañan al entorno y este nos responde con su flora.

El diseño de personaje es minimalista, pero efectivo, sus animaciones llenan de vida a ese avatar incorpóreo, donde sus movimientos y acciones son extremadamente fluidos. A pesar de solo ser un torso acompañado de figuras geométricas, la personalidad de nuestro avatar está vigente en sus acciones, en cada paso que damos, en cada pequeña cutescene. En todo momento sabemos qué ocurre alrededor de nuestro personaje.

La paleta de color escogida es casi monocromática, dependiendo del nivel en el que estemos. Gracias a ello, se resaltan los colores primarios usados para enemigos y personajes (rojo, azul y verde), dándole profundidad y simbología a la propuesta. Que sea monocromática no se debe considerar como algo negativo, sino que es algo muy importante a tener en cuenta y que potencia demasiado la experiencia dentro del juego. Saben evocar perfectamente las sensaciones necesarias en todos y cada uno de los niveles.

Si hablamos de la estética de los niveles, los diferentes biomas están enfocado de una forma magnífica. Es impresionante, en cada zona, el diseño de niveles y el diseño artístico del entorno se toman de la mano, dando lugar a diferentes entornos que te dejan sin aliento. El nivel en el que jugamos con el agua, evoca tantísima paz y agrado, que se me olvida que estoy en un juego de plataformas, donde debo hacer “puzles” con el entorno y resolver las adversidades presentadas. Cada paso que se da en el juego te deja con la boca abierta. Te deja con necesidad de más.

Para apoyar a toda la jugabilidad y, muy bien integrada en la estética, tenemos su interfaz, donde todo lo planteado es bastante intuitivo (salvo el caso del mapa, que suele estar más asociado al “select” que al “start”). Los elementos de accesibilidad, al igual que la flexibilidad a la hora de adaptar a nuestros dispositivos la jugabilidad, hace que la comunicación con el juego sea la mar de satisfactoria. Es maravilloso cuando un juego integra estos elementos que apoyan a la experiencia de usuario.

Toda esta maravillosa estética está acompañada de una banda sonora que marca el ritmo de la jugabilidad. Hace que nos adentremos en el interior del juego para que nunca queramos dejar de jugar. Los grandes pilares de la inmersión son la estética, que esté bien integrada la música y la jugabilidad. Wordless sabe perfectamente combinar esos elementos. Y, aunque quiera representar un juego sobre el vacío existencial y un mundo sin aparente esperanza, la música hace que nunca nos sintamos solos y que seamos parte de este bello mundo. Nunca estaremos solos.

Finalmente, me gustaría dejar de lado el apartado artístico del juego hablando de su narrativa. Es impresionante. Normalmente, los usuarios, asocian un buen juego narrativo por la cantidad de texto que muestran, por la cantidad de narración. Pero, a veces, un buen juego narrativo no requiere de palabras para ser potente. La mejor vía de comunicación de Worldless es su uso de la ausencia de diálogos , donde solo que comunican con nosotros los seres ancestrales del mundo en el que nos encontramos. El resto de personajes se comunican mediante las acciones y mediante el entorno, sufriendo cambios de estado constantes donde podemos estar presentes en el progreso la historia.

El entorno, las animaciones y el mismo diseño del mundo, nos está contando constantemente su historia. No les hace falta ser explícitos para comunicar qué está ocurriendo en el lugar.

Y su historia es preciosa. Todo es precioso en este juego.

La jugabilidad a merced de los eventos.

Si hablamos de Worldless desde la perspectiva técnica, lo único que se me ocurren son expresiones de alabanza, ya que la ejecución mecánica de todo el juego es igual de impecable que su aspecto artístico.

Vamos a empezar hablando desde su core, desde su género que define el juego: el plataformas. Este juego no solo explora los desafíos de plataformas hasta explotarlos en su totalidad, sino que sabe jugar perfectamente con la falsa linealidad. Hace creer al jugador que tiene el control de la jugabilidad a través de los niveles, como si de un metroidvania se tratase. Pero no es así del todo. El diseño está muy bien trabajado y cuidado, donde el ritmo del juego marca los pasos a dar y nos guía por dónde debemos y no debemos ir. Acotando nuestra partida a caminos más viables.

Otro punto desde el diseño a destacar, es el hecho de los sistemas de combate se separan de los sistemas de plataformas. Tenemos simultáneamente dos modos de juego donde el jugador puede disfrutar con la acción y el frenetismo del plataformeo en tiempo real, mientras realiza su estrategia y aplica sus habilidades en combates “por turnos”. De buenas a primeras, pensar en un combate por turnos en un metroidvania o en un plataformas 2D puede llegar a chocarnos. Lo primero que se nos puede venir a la cabeza es monotonía. Pero no. Los combates están diseñados y calculados a la perfección, para que los jugadores habilidosos los superen tras pillarle el truco y, los menos habilidosos, no se frustren lo suficiente como para querer dejar de jugar.

Como conjunto general, el juego es magnífico, los niveles están perfectamente conectados. Vas obteniendo diferentes mecánicas y variantes de la jugabilidad que hacen que todo el entorno se mantenga fresco y divertido. Worldless ha sabido cómo enfocar la perfección y equilibrio entre arte y diseño. Combinando todos los registros que definen a los videojuegos en esta espléndida obra que va a ser difícil de olvidar.

En pocas palabras…

Worldless es una de las grandes sorpresas de 2023, no ha tenido mucho bombo pero ha llegado a nosotros pisando fuerte. Es un juego divertido, inmersivo y cargado de simbología visual. Sin lugar a dudas, un juego que deja marca de la forma más positiva posible.