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Wild Rumble – Fútbol y Roguelike por fin se dan la mano

Terminado ya el Steam Next Fest que se ha celebrado entre febrero y marzo, debo de reconocer que estoy muy contento de que en España también sepamos hacer buenos juegos de fútbol o, también por decirlo de otra manera, juegos que utilicen el deporte rey para cualquier excusa. Durante el festival de demos de Steam he podido ver cómo se ha viralizado el extraño FEAR FA 98 del madrileño Jacob Jazz, hace unos años me hice super fan de los dos Super Soccer Blast que publicó el estudio barcelonés Unfinished Pixel y la verdad es que estoy muy contento de ver por fin publicado este Wild Rumble del estudio gironés Mean Mink.

Como fan acérrimo de un género deportivo que en la última década solo se ha limitado a plasmar el sudor y las medias rotas de Jude Bellingham además de seguir exprimiendo a su gallina de los huevos de oro, siempre está bien saber que sigue habiendo estudios que apuestan por traernos de nuevo aquellos juegos de fútbol arcade que se alejaban de esa «simulación real» y que siempre ofrecían una buena diversión tanto para el jugador solitario como para las quedadas entre amigos.

Este Wild Rumble, además de ofrecer eso, ha conseguido una cosa que prácticamente (al menos por lo que he podido observar) nadie había hecho hasta el momento: meter de verdad al deporte rey en el género de los Roguelike. Todo ello combinado con una jugabilidad a lo Mario Strikers que convierte a este Wild Rumble en algo más divertido que aquel Mario Stikers: Battle League Football de hace unos cuantos años.

Al ser yo un jugador solitario, me gustaría empezar destacando que este Wild Rumble es pura diversión si lo jugáis con amigos a través de forma local o gracias a las opciones que ofrece Steam (plataforma en la que, por el momento, solo está disponible), pues la última vez que estuve cubriendo el juego en la Gamescom 2024 pude ver cómo los asistentes se picaban y se divertían jugando contra los chicos de Mean Mink. Cuántos gritos, cuántos goles espectaculares… ¡Os lo pasaréis bastante bien!

Pero yo en este análisis me he enfocado totalmente en esa campaña Roguelike que se presenta como el plato principal del juego. Una Modo Historia bastante apañado donde, formando un equipo utilizando a 3 de los 7 personajes desbloqueables que tiene Wild Rumble, deberemos demostrarle al Soccer King que somos los mejores jugando al fútbol. Todo ello ganando una serie de partidos hasta llegar al correspondiente jefe final de los niveles que irá teniendo esta campaña, como suele ser habitual en este género aunque estemos hablando en esta ocasión de un juego deportivo.

Los partidos de Wild Rumble plasman a la perfección la locura y el caos de su referencia más directa, pues estaremos constantemente golpeando y aturdiendo a los contrincantes gracias a las habilidades ofensivas y defensivas de cada uno de nuestros personajes además de asediar la portería rival a base de trallazos bien cargados. Unos disparos que serán más efectivos si dominamos el arte del «Tiki-Taka», pues si logramos combinar unos cuantos pases entre nuestro equipo conseguiremos una llamativa pelota naranja que, como aquel Gamebreaker de los FIFA Street, destrozará lo máximo posible al portero rival. Ambos porteros, tanto local como visitante, tendrán un número de vidas que determinará cuántos goles necesitaremos para ganar o, en el peor de los casos, con cuántos goles podremos ser eliminados de nuestra partida.

La verdad es que los chicos de Mean Mink han conseguido que esta jugabilidad sea muy adictiva en todo momento y están aprovechando cada actualización para pulirla lo máximo posible, ya que hay que reconocer que algunas de las acciones de la CPU, el efecto de ciertas habilidades o la visión de los partidos con tanto caos no son perfectos. Pero, por lo demás, tenemos entre manos un juego de fútbol muy divertido con una sensación fantástica a los mandos.

Cada partido ganado nos servirá para ir mejorando nuestro equipo a través de varias posibilidades: podremos aumentar el número de vidas de nuestra portería, subir de nivel alguna de las características de nuestros personajes o usar unas ventajas denominadas Awakenings que serán las que realmente nos permitan resistir a lo largo de esta campaña. Ya sea tras el final de los encuentros o accediendo a la tienda del juego en determinados momentos, la compra o desbloqueo de estos Awakening nos permitirá añadirle a nuestro equipo multitud de mejoras ofensivas, defensivas e incluso de entorno que, combinado con las diferentes características que ofrecen los personajes de Wild Rumble, cada partida dentro de esta campaña será muy diferente. A veces conseguiremos que los peligros de los estadios no nos hagan daño, que nuestra línea de tiro esté cada vez más cerca, que el primer chute haga un 30% más de daño… Todo dependerá de nuestra elección y de cómo de bien conozcamos a nuestra plantilla.

Aunque el plantel de Rumblers (qué es el nombre que reciben los futbolistas de WIld Rumble) dé la sensación de que el juego ofrece poco contenido, la verdad es que cada uno de los 7 personajes disponibles nos ofrecerá una amplia rejugabilidad según cómo los vayamos combinando. Habrá momentos en el que nos gusté tener una plantilla totalmente enfocada en el ataque, otras veces una plantilla fuerte y defensiva o, como suele ser mi caso, un equipo bien equilibrado donde Jaimito siempre sea mi goleador estrella. Además, para demostrarle realmente al Soccer King (quién podríamos decir que actúa como villano) que dominamos bien el deporte rey, deberemos finalizar la campaña utilizando a cada uno de los siete personajes como capitán de nuestro equipo. La campaña realmente consta de 3 niveles con 5 partidos cada uno y ya os aviso de que no siempre llegaréis al tercer nivel.

Y es que estamos hablando de un Roguelike con mecánicas de juego de fútbol. De dos géneros que están hechos para partidas rápidas y que, mediante esa estructura Roguelike llena de progresos y de altibajos, no siempre conseguiremos la máxima victoria dentro de dicha campaña. Caeremos una y otra vez hasta dominar los controles del juego además de conocer bien tanto a los Rumblers como a cada uno de los Awakenings que vayamos desbloqueando, por lo que predominará la calidad de la experiencia aunque su contenido sea corto. Y si tenéis una Steam Deck y os gustan los juegos de fútbol, os aseguro que Wild Rumble os hará muy buena compañía si lo lleváis instalado en la consola portátil de Valve. Funciona a la perfección y cumple con su cometido.

Conclusión

La gente de Mean Mink, con este primer desarrollo, ha apostado por una mezcla que nadie se había atrevido a hacer hasta el momento y que con Wild Rumble se ha demostrado que funciona bastante bien: un fútbol arcade muy divertido combinado con la complejidad y el progreso típico de los Roguelike. A pesar de su «escaso contenido», Wild Rumble consigue ofrecer la experiencia necesaria para aquel aficionado a los juegos de fútbol que busque algo diferente respecto a los «simuladores realistas». Ideal también para jugarlo entre amigos gracias a la locura y al caos que se desata por culpa de estos peculiares futbolistas.

Autor

Jugando a videojuegos desde que Spyro The Dragon y una PS One llegaron a mi vida. Actualmente disfruto descubriendo juegos españoles tanto en mi blog personal "Tukunime" como en otras redes sociales o proyectos.

Santiago Sánchez

Jugando a videojuegos desde que Spyro The Dragon y una PS One llegaron a mi vida. Actualmente disfruto descubriendo juegos españoles tanto en mi blog personal "Tukunime" como en otras redes sociales o proyectos.

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