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The Longest Road on Earth: Por el camino de la vida

Pantalla principal de The Longest Road on Earth
Pillad auriculares y pañuelos, el viaje está a punto de comenzar

The Longest Road on Earth: la experiencia

La primera vez que oí hablar de The Longest Road on Earth fue hace unos meses, mientras me tomaba mi té del desayuno. Pasó como noticia rápida en ZoomNet, pero fue un flechazo. Quedé prendada por su pixel art y por lo que prometía: Contar relatos a través de la música.

Debo avisaros que a mí estos juegos que dicen ser reflexivos, me atraen, pero me dan miedo por si no me llegan a calar. Eso con este juego no me pasó. Al minuto y medio del compás de la primera canción ya estaba con los vellos de punta.

Primer relato
Escenas sencillas, pero con sentimiento

Cascos, té y la vida

Este juego es tranquilo, pausado. No hay combates, ni puzles rompecabezas, es la sencillez de la vida.
The Longest Road on Earth, es de mecánicas muy simples: únicamente con las flechas de nuestro teclado y el espacio, moveremos a nuestros protagonistas y sus historias. Caminando, yendo en bici, en tren, conduciendo…haciendo su vida normal. Veremos el día a día de cualquiera de nosotros, protagonizado por un personaje antropomórfico de aspecto animal. Historias interconectadas por una tiendecita de antigüedades, regentada por un cocodrilo, en la que los objetos que se compran o se venden, dan pie para que comience el relato.

conduciendo hacia el trabajo

Desde que sale de la cama hasta que se vuelve a meter; trabajando, paseando o simplemente viviendo. Llevaremos a nuestro personaje por su vida, por un día normal y corriente, en apariencia. Un día en que puede que no pase nade o puede que pase de todo.

Sentimientos pixelados y a flor de piel”

Sin textos ni diálogos, simplemente con la dulce música que suena en cada uno de los 4 capítulos. Los creadores han querido plasmarnos ese día a día, del relato cotidiano de nuestro protagonista a través de canciones y que sean ellas las protagonistas. Temas cargados de notas, historias y corazón, que nos van acompañar durante todo el juego, desde el primer segundo hasta el final. Cada uno con voz propia.

Se nota el mimo en cada rincón de este juego y así como en otros juegos no me han llegado a retransmitir nada, esta que aquí escribe está ahora con lagrimas en los ojos escuchando uno de los temas del juego…

Conclusiones

The Longest Road on Earth es la vida hecha videojuego. No busquéis disparos, ni combates con jefes finales, tampoco encontrareis puzles o inventarios con pollos de goma inservibles.

Este juego es sencillo, narrativo y de jugar con calma. Disfrutando de la escena, de la música… de lo que nos cuentan esas canciones. De vivir ese día a día con el protagonista, de sentir lo que él siente, de emocionarte por su amor o de sentirte identificado con su monotonía.

Un juego para reflexionar sobre las prisas de la vida, y que en nuestro día a día entre trabajo, estudios, y demás complicaciones, podemos sacar un ratito para respirar, para reír, jugar y para amar. Un rato para estar con nosotros mismos, leyendo o disfrutando del paisaje o de un café.

Un juego cargado de sentimientos que llegan en forma de imágenes, y sobre todo de música. En blanco y negro, con un pixel art muy cuidado y lleno de detalles. The Longest Road on Earth no necesita más, lo que quiere contar te lo cuenta y consigue que te llegue.

Dersu Uzala pixelado y con protagonistas animales animales
Referencias a películas y más por donde quiera que miremos.

The Longest Road on Earth es la banda sonora de nuestra vida. Retazos y momentos que todos hemos vivido, y ahora vemos plasmados en forma de videojuego.

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Autor

Redactora en mis ratos libres en Orgullo Gamer, en DeVuego y en mi blog, de mi pasión favorita: los videojuegos. En mis ratos ocupada soy TCAE.

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