Skip to content Skip to footer

Laika: Aged Through Blood. Sangre y gasolina


Donde descansan nuestros ancestros

Este es el momento en el que, tras recuperar el aliento de una cruenta batalla, puedo volver a ponerme los cascos, meter esa cinta destrozada que me he encontrado recorriendo el yermo y volver a escuchar otra canción desgarradora. La calma que me acompaña al volver a donde vivimos con el aire rozando mi cara. Esta es solo una de las experiencias que más he vivido jugando a Laika: Aged Through Blood, la experiencia de la reflexión profunda. Y es que este es, sin ninguna duda, el apartado más notable de la última obra creada por el estudio Brainwash Gang el cuál ha conseguido poner el listón muy alto no solo en cuanto a originalidad y jugabilidad se refiere, sino también en cuanto a narrativa en videojuegos.

Desde el primer segundo en el que reproduces Laika: Aged Through Blood te das cuenta de que algo extraordinario está sucediendo. Ya solo viendo la primera escena nos consigue poner los pelos de gallina pero es cuando nos ponemos a los mandos, cuando se nos introduce en su historia, cuando nos damos realmente cuenta de que vamos a ser partícipes de un acontecimiento único, de un juego único. Doloroso y cruel, pero muy grande. En nuestras manos estará el destino de nuestra gente, de nuestros familiares y amigos y tendremos que hacer todo lo posible para que sigan viviendo en paz. Pero nadie dijo que eso fuera fácil.

Donde contamos nuestra historia

No voy a meterme en muchos spoilers puesto que, aunque ya al principio nos demos con un muro de frente, es preferible que la persona que lea estas líneas se sorprenda al igual que lo hice yo. Laika: Aged Through Blood juega esa carta muy bien y consigue darnos una trama muy bien narrada, con un gancho tremendo y los suficientes giros como para no querer prestar atención a nada más. Como si de un western clásico se tratase, en esta joya indie viviremos una historia de venganza pero os aseguro que esta venganza dejará huella en ti. Si, tu que me estás leyendo ahora mismo. En el primer momento, cuando hagas rugir la moto de Laika, ya no habrá vuelta atrás.

Cada uno de los personajes que se nos presentan tendrán una estrecha relación con Laika a pesar de que ella sea más bien parca en palabras, pero da gusto ver el mimo con el que han trabajado cada uno de los habitantes de nuestra base, de nuestro pueblo, de ese lugar que conoceremos a partir de ahora “Donde vivimos“. Porque así es Laika: Aged Through Blood. Este juego consigue integrar toda su historia y hacer que salga a poquitos por cada uno de sus poros, dándonos siempre pequeños matices de su mundo, de su historia y de sus habitantes.

Donde nuestros casquillos saltan

Pero ahora vamos a hablar de jugar porque hay mucha tela que cortar en el apartado de “como se juega” a Laika: Aged Through Blood. Estamos ante un metroidvania de base pero que consigue darle la vuelta al género con una de las soluciones más originales y potentes de toda la historia del videojuego: una moto. Si, aquí nos desplazaremos con nuestra moto puesto que forma parte de Laika, como si fuesen uña y carne. La primera duda que os puede asaltar es como se utiliza el joystick para avanzar pero, una vez más, os digo que el recurso a utilizar es sencillo y simplemente perfecto: siempre vas hacia delante por lo que, si solo quieres desplazarte, bastará con pulsar un botón.

Como si de un Twin Stick Shooter se tratase, en Laika: Aged Through Blood, tendremos la posibilidad de disparar cuando queramos y en cualquier posición utilizando el joystick derecho. Esto nos da la libertad de apuntar con precisión mientras hacemos acrobacias en el aire porque para recargar el arma tendremos que hacer un backflip (vuelta hacia atrás en el aire), dándonos la posibilidad de hacer cada uno de los combates únicos. El juego te motiva para que seas creativo a la hora de acabar con tus enemigos y es que, no os voy a engañar, cada impacto acertado nos da un gusto especial, como si un poco de esa venganza se disipara con cada enemigo derrotado.

Tendremos a nuestra disposición un buen arsenal que además podremos mejorar aunque no os voy a engañar, la primera pistola de Laika es el arma más equilibrada y mortal. Con la ametralladora tendremos más disparos pero también más imprecisos puesto que tendrá un retroceso/tiempo bala menor. Las armas también pueden ayudarnos a pasar por diferentes lugares como por ejemplo la escopeta que nos impulsará al dispararla. Tengamos en cuenta que en Laika: Aged Through Blood no hay botón de salto. Hay rampas, lupins y deformaciones en el terreno que nos permitirán elevarnos por los aire según al a velocidad que vayamos pero, si nos encontramos con un pequeño barranco, nuestra única opción en muchos casos será utilizar el impulso de la escopeta para “saltar“.

Y, para apoyar un poco más esa jugabilidad tan bien cuidada de Laika: Aged Through Blood hay que hablar de su contrataque. Como si de un Dark souls se tratase, podremos devolver las balas de los enemigos pulsando un botón en el momento justo. Esta habilidad especial se recarga haciendo un frontflip (vuelta hacia delante) dándonos un recurso más para defendernos de los ataques enemigos. Por defecto podremos devolver un disparo pero, utilizando recetas que cocinaremos, tendremos la capacidad de aumentar la cantidad de disparos que podemos devolver durante un periodo de tiempo. Si, también hay cocina en el yermo. Cada una de las recetas potenciará una característica. Estarán activas por un período de tiempo y podremos crear recetas que nos ayudarán a conseguir más recursos, vísceras de nuestros enemigos o incluso a atraer desde una mayor distancia estos objetos.

Donde luce y canta el yermo

Toca hablar del apartado técnico de Laika: Aged Through Blood donde vuelve a destacar por todo lo alto. Un gran nivel de detalle inunda el yermo dándonos muchas estampas dignas de enmarcar y colocar en un museo. Cada una de las zonas está muy bien diferenciadas y llenas de diferentes rampas para, incluso, hacerlas como si del recorrido en una carrera se tratase. Desde donde mueren las olas hasta donde el hierro toca el cielo veremos unos parajes desoladores, un autentico yermo devastado por la miseria de la guerra.

Pero hay que decir una cosa y esto es una verdad, una certeza absoluta que nadie podrá negar. Laika: Aged Through Blood no transmitiría ni la mitad de lo que transmite si no fuese por su banda sonora. Una banda sonora compuesta por Beicoli que nos narra todo lo que sucede y mucho más. Iremos encontrando las cintas perdidas por el yermo y podremos reproducirlas en nuestro walkman. Las canciones poco a poco irán apareciendo también con otros acontecimientos de la historia ganando de esta manera mucha más fuerza. Y siempre que te sientas perdido puedas volver a donde vivimos… para relajar los sentidos y escuchar su sintonía puesto que es la misma siempre y nos sirve para destensar el cuerpo, para sentirnos a salvo. Como veis, el apartado sonoro es muy importante y siempre ha sido así en Brainwash Gang. Una de esas apuestas que nunca decepciona y que se graba a fuego en tu corazón.

Donde nos hacen pensar

He sufrido varios golpes mientras disfrutaba de Laika:Aged Through Blood que me han hecho parar la moto y simplemente contemplar el lugar, ayudándome a pensar en lo que acababa de vivir. Decir que, como en todas las guerras, no solo hay malos y buenos puesto que hay muchos más matices y es aquí cuando el juego ha hecho tan bien su trabajo que te acabas por sentir como un ser horrible. Porque vas acelerado. Vas lo más rápido que te permite tu moto y antes de preguntar tu pistola es capaz de disparar y volver a recargarse.

Arrebatas la vida a los que son tus enemigos pero de repente, de una manera totalmente sublime, el estudio nos deja ver como no todo es blanco y negro. Encontrar a alguien en su lecho de muerte, con ganas de dejar este mundo y ver como no todos están en la batalla fue uno de los puntos más importantes y reflexivos que me hizo vivir el juego. De repente darnos cuenta de que algunos enemigos no disparaban pero no por un error del propio juego, sino porque se habían revelado contra esa guerra y no estaban dispuestos a apretar más el gatillo. Esto es algo que me destrozó por dentro y que hizo que cambiase de parecer, preguntando antes y disparando después. Esperando ese segundo que podía suponer una vida más en el yermo, una vida más que no quiere una guerra. Así es Laika: Aged Through Blood.

Conclusiones

Laika: Aged Through Blood es para mi, el gran videojuego español del año. Ha conseguido romper muchas de las barreras que otros no han conseguido ni acercarse ofreciendo una jugabilidad divertida nunca antes vista. Dándole una vuelta a un género que ya comienza a estar algo escaso en ideas como lo es el metroidvania. Su apartado artístico es demoledor, visceral, apasionado, no se priva de absolutamente nada. Y que decir de su apartado sonoro: es imposible vivir a día de hoy sin esa banda sonora que tanto me ha estrujado el corazón. Un juego maduro, único, con una manera de hacerte participe que pocos antes han conseguido. Tenéis que vivir la historia de Laika porque os aseguro que os va hará ver las cosas de otra manera.

Enlaces de interés

¿Te ha gustado? Apóyanos en Patreon para seguir creciendo y obtén acceso a contenidos exclusivos
Become a patron at Patreon!

Autor

Hermano menor. Padre orgulloso de que su pequeña adore también los videojuegos tanto como yo. Cuando me dejan y la vida me lo permite escribo sobre videojuegos en DeVuego y anteriormente en Comunidad Xbox.

Leave a comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.