A very cold winter
Hay momentos en la vida en los que se nos presenta la oportunidad de probar algo único, algo lleno de magia y que nos hará volar muy lejos. No hablo de drogas (no seáis…), hablo de joyas, de auténticas obras de arte transportadas y creadas en concreto para el mundo de los videojuegos. Esas obras que dejan en ti un poso diferente, una sensación extraña, una manera de sentir distinta. Obras que hablan por si solas y que, a pesar de la gran saturación que vivimos hoy día, se abren camino poco a poco, su propio camino, para llegar a más personas y así dejar su marca en ellos. Hoy os vengo a contar mi experiencia con Last Night of Winter, una joya creada dentro de nuestras fronteras que no deberíais dejar escapar.
El despertar del héroe
Esta historia comienza como muchas otras en el mundo de los videojuegos: con el despertar del héroe. Nos encontramos en un calabozo pero no tenemos mucha idea del porqué aunque, en cuestión de segundos ya nos metemos en harina. Otra cosa quizás no pero Last Night of Winter si algo tiene claro es que no da relleno al jugador. Quiere que nos pongamos a la faena cuanto antes puesto que hay algo de prisa en toda nuestra empresa. Hay que terminar “algo” antes de que la noche acabe. ¿Cuál es nuestro cometido?.
Tras un leve tutorial con nuestro amigo el búho, que nos irá enseñando los conceptos básicos del juego a medida que vayamos avanzando, ya nos encontramos con casi todas las mecánicas jugables. En los primeros compases del juego combatiremos, pasaremos por pequeñas partes de plataformas, descubriremos secretos e incluso encontraremos nuevas armas. Last Night of Winter tiene una progresión excelente y eso se nota desde el primer minuto.
Soy solo huesos, ¿seguro que puedo vencerle?
Last Night of Winter destaca en muchos apartados pero en cuanto a jugabilidad se lleva la palma. Estamos ante un juego en perspectiva cenital que tira más a los A-Rpg de antes (oh Terranigma, en mi corazón siempre estás…). Cada combate es una prueba de fuego en la cuál tendremos que prestar atención constantemente a los movimientos del enemigo, esquivar y golpear en el momento justo para acabar cuanto antes con la amenaza. Cada arma tiene dos ataques distintos y esto le da un punto de estrategia muy interesante ya que tendremos que ajustarnos a cada uno de los enemigos para crear una táctica vencedora.
¿También hay bosses?. Pues claro que hay bosses… y no pocos. Los enfrentamientos contra los jefes de cada zona son realmente intensos y ahí es donde se verá toda nuestra pericia a los mandos. Eso si, al derrotarlos nos podremos llevar de botín su arma, algo que cambiará ligeramente nuestra manera de jugar. Estoy seguro de que cada persona utilizará el arma que le resulte más cómoda. No es que tengamos un gran número pero si la variedad suficiente como para satisfacer todo tipo de perfiles. Si prefieres utilizar un arma mucho más pesada, lenta pero letal, podrás encontrar algo que se ajuste a tu manera de jugar.
La noche en pixel-art es mejor
Hablemos ahora del apartado artístico de Last Night of Winter donde el gusto por el detalle lo es todo. El juego hace gala de un pixel-art muy bonito donde destaca mucho el diseño de los personajes principales y los bosses. Los enemigos, pese a su variedad la cuál no es muy grande, también estás muy trabajados pero lo que te hace volver es el entorno.
Este extraño lugar, esta fortaleza llena de peligros que, seguramente, habrá vivido días mejores, hace gala de un gusto exquisito por los detalles. Aunque, en cuanto a recursos narrativos, no nos muestra mucho de lo que pasó durante las noches anteriores, si que deja ver que algo terrible sucedió dentro de esos muros. Una fortaleza llena de vida en la cuál pocos habitantes quedan ya tras nuestro despertar. Me ha gustado mucho meterme en cada una de las estancias accesibles solo por curiosidad, para ver si podrían arrojar algo de luz a la historia que aquí se cuenta y es una pena que no existan pequeños documentos donde se narre algo más sobre la historia de esta fatídica noche de invierno.
Pero no os equivoquéis, que , aunque Last Night of Winter sucede dentro de una gran fortaleza, en realidad vais a encontrar entornos muy distintos como pantanos, las calles del pueblo, mazmorras o una gran torre donde aparecerán incluso nuevas mecánicas de entorno. Tampoco es como un Zelda clásico (en cuanto a tamaño del mapa se refiere) pero si que tiene lo suficiente como para picar la curiosidad de la persona que está a los mandos.
Conclusiones
Last Night of Winter es un juegazo como una casa de grande. Una aventura única y excepcional con unos personajes muy interesantes, una historia que busca esconder parte de su esencia en algunos momentos clave y que hace que cada uno de ellos nos haga disfrutar aún más de su narrativa en general. Os vais a encontrar una aventura con toques de los típicos “Souls” en cuanto al combate, con puzzles de entorno que no os supondrán mucho rompedero de cabeza pero que os harán estar pegaditos siempre a la pantalla. Una maravilla que, debido a la gran saturación que hay en Steam, posiblemente pase muy desapercibido. Hagamos que se haga notar un poquito desde esta casa, la casa de los videojuegos españoles!.
Enlaces de interés
- Steam: Last Night of Winter
- Twitter: https://twitter.com/DigitalZeon
Autor
Hermano menor. Padre orgulloso de que su pequeña adore también los videojuegos tanto como yo. Cuando me dejan y la vida me lo permite escribo sobre videojuegos en DeVuego y anteriormente en Comunidad Xbox.
