Los buenos videojuegos de autor son aquellos que te permiten conocer a su creador/es a través de jugar a su obra. Suena simple en un primer momento, pero al detenerse a pensarlo, es algo muy poderoso; tener la capacidad de imprimir tú ser en un producto interactivo. Con tan solo jugar escasos 5 minutos, estos videojuegos se delatan así mismos ante el jugador. Dentro del desarrollo español actual, tenemos ejemplos muy claros de esto. Por citar algunos: Naiad de HiWarp, Byte the Bullet de Esteban Marín o Among Ashes de RattCliffGames; todos ellos son ejemplos recientes de videojuego de autor. The Zebra-Man! entra en esta definición, pues el título desarrollado y editado por el estudio madrileño Zerouno Games, es un derroche de personalidad, humor y arte muy característicos y propios.
Nacimiento del asesino
La fiesta en The Zebra-Man! con solo iniciar el videojuego. Previamente a seleccionar la opción “nueva partida”, una escena de acción real empieza a situar el listón del tono cachondo y disparatado que va a marcar toda la partida. Y sí, todavía no hemos empezado a jugar y ya tenemos la primera rotura de la cuarta pared. Esto promete.

El humor arranca antes de poder pulsar el primer botón del mando.
La historia de la obra de Zerouno Games es una de esas que agradece entrar a ella sabiendo cuanto menos mejor. Sin entrar en más detalle del necesario, observamos como arrastran a un corpulento hombre a lo que parece una celda subterránea. Al despertar, tomamos el control de tal grandullón y, nos damos cuenta de que no estamos en una cárcel convencional. Pero antes de tratar de escapar, hay que responder a la llamada de la naturaleza.

Primer objetivo del juego: plantar un buen pino.
Con nuestras necesidades bien cubiertas, empezamos a tirar del hilo de lo que parece una posibilidad de escapatoria. Un misterioso personaje que se hace llamar The Racoon (El Mapache), y que viste como tal criatura, empieza a brindarnos su ayuda mediante pistas para poder ser libres de nuestra prisión. El protagonista no recuerda quien es ni de donde viene, solo sabe una cosa: que es capaz de ponerse una extraña mascara de cebra y matar a todo lo que se le ponga por delante -incluso alguna pobre rata que se cruza por su camino-.

Un asesino loco y una motosierra, combinación ganadora. Nunca falla.
Fiesta en el infierno
El apartado jugable de The Zebra-Man! es en parte sencillo, pero también variado. En lo que tiene que ver con los momentos de acción, el título toma como base la jugabilidad del, ya considerado clásico del videojuego independiente, Hotline Miami. Aun así, se nota como The Zebra-Man! no busca ser un reto tan grande como el videojuego en el que se inspira, si no que apuesta sus fichas en otros apartados. Para reducir su dificultad añade un contador de 3 vidas y un “modo locura”, disponible tras vencer a 5 enemigos sin recibir ni un rasguño. Al entrar durante unos segundos en este modo, el jugador se vuelve prácticamente imparable, una verdadera maquina de matar, un banquete de sangre, desmembramientos e intestinos por los suelos.
Pero hay mucho más allá de sus momentos violentos. De nuevo, sin entrar en mucho detalle, hay capítulos centrados al cien por cien en la narrativa, en los que toca realizar tareas tan variadas como repartir periódicos, regar las plantas o investigar la escena de un crimen. Y es que el hombre cebra… No será el único personaje a disposición del control del jugador. Desde luego, si algo le sobra al videojuego son sorpresas. Pese a su corta duración, no te da un respiro en cuanto a proponer novedades constantemente.

Un arte… Digno de haber consumido “algo”
En lo que tiene que ver con la parte visual, el estudio Zerouno Games brilla con luz propia. Han convertido la limitación de recursos en una ventaja, ya que, gracias a eso, se percibe como han podido imprimir su propia esencia en la obra. Podría decirse que han apostado todas sus fichas al arte, y han ganado.

Las cinemáticas con actores reales tienen una calidad inesperada y genial.
El mismo recurso usado en el vídeo introductorio mencionado al inicio del texto, se usa durante todo el videojuego. Cuando piensas en un videojuego independiente, no se te ocurre que se pueda tener, ya no solo escenas cinemáticas con actores reales, si no unas de tal calidad. Desde la actuación hasta los planos de cámara usados, el ritmo de lo que ocurre, todo casa a la perfección con el tono del título y suma enteros a la calidad del videojuego. Se siente muy fresco y original, pues no se suele ver demasiado contenido fuera de la parte digital en el medio.

Píxel art mostrado casi en todas las perspectivas posibles.
Otro pilar fundamental de su arte es su narrativa desbordada de humor. Porqué sí, realmente hacer reír es un arte, especialmente en los videojuegos -me atrevería a decir-. Zerouno Games no deja títere sin cabeza; bromas sobre religión, bromas políticas -incluso nombrando a cierto “caudillo español” fallecido-, chistes constantes pero muy bien colocados. Aquellos a quienes guste el humor negro, van a salir de aquí con una dosis muy satisfactoria. Y, por si fuera poco, todo combinado con esas roturas de la cuarta pared, que cuando son bien hechas, como es el caso de The Zebra-Man!, son increíblemente efectivas.


“Detectado]: -Sebiyano”, es imposible no sonreír con chistes de tanto sabor nacional. Y ojo, aquí reciben casi todos los rincones de España…
Por supuesto, no mencionar la banda sonora habría sido un pecado. Gran parte de esa personalidad y autoría de Zerouno Games en su videojuego, se debe su música, que de nuevo nos habla mucho de su forma de ser traspasada a la obra. Ver al hombre cebra, personaje frío, violento y mudo, encender una radio, para ponerse instantáneamente a mover la cabeza al ritmo de la música, crea una situación de lo más disparatada y divertida -también por ese detalle de los cuerpos triturados alrededor, pequeño detalle-.
Conclusión
The Zebra-Man! es una obra de carácter muy personal. Su mezcla de humor, violencia y el arte con el que todo se muestra en pantalla, pueden no ser aptos para todo el mundo. A pesar de ello, si la combinación te atrapa, es una de esas pequeñas joyas del desarrollo de videojuegos nacional. Por suerte, parece ser que Zerouno Games tiene la intención de seguir la serie con ese universo que ha bautizado como Thunder Zebra.
Si se me permite una aportación personal, yo estaré aquí esperando, para ver a qué lugares disparatados llevan sus pasos al bizarro dúo de Zebra-Man y The Racoon. Y voy a dejar que sea el propio estudio, Zerouno Games, sus autores, las personas más capacitadas para ello, quienes cierren este texto; pues ellos mismos se ponen una nota numérica en esta divertida pantalla de carga:

Autor
Llevo respirando videojuegos desde los 3 años, mi primer recuerdo vital es con una Game Boy en las manos. Después de toda una vida de pasión por el medio, ahora escribo cuando tengo un rato y hablo mucho de videojuegos en cualquier podcast al que se me invite a unir mi voz, hasta que finalmente he acabado en el DevCast. Descubrir los juegos independientes abrió mi mente una primera vez y descubrir el videojuego español hizo lo propio una segunda.