Análisis de Gods From The Abyss para Steam

Tu y tus puños contra las fuerzas del mal

Uno de los géneros más prolíficos de la maravillosa época arcade (ains…., esperad… la lagrimilla…) eran los conocidos como “yo contra el barrio”, llamados mundialmente Beat’em up. Un género donde, normalmente rodeado de compis, nos la jugábamos luchando contra un montón de enemigos y jefazos de zona. Esas máquinas eran realmente diestras a la hora de sacarnos los cuartos cada día. Por suerte es un género que va volviendo poquito a poco a nuestras vidas y hoy vamos a hablar de Gods From The Abyss, el nuevo juego creado por Ars Creativa.

He de decir que esta crítica está escrita desde la más absoluta calma, dejando reposar la experiencia unos días para poder mezclar con tranquilidad todas sus virtudes y defectos. Ya se sabe que en caliente suelen salir palabras demasiado incendiarias y eso no es justo ni para el proyecto ni para los lectores. Gods From the Abyss tiene partes acertadas que me han gustado mucho pero luego tiene carencias que, como videojuego, hacen que llegue a no cumplir ciertas expectativas. Pero vamos a empezar por la historia.

¿Historia oscura y mamporros?. Aquí lo tenemos todo

Gods From the Abyss nos mete de lleno en una aventura con mucho sabor retro. Una de esas aventuras oscuras y muy turbias donde, al parecer, somos los únicos que podemos intentar evitar una catástrofe mayor. La historia se narra a modo de viñetas de comic que están muy bien compuestas y tienen cierto dinamismo puesto que se mueven ligeramente, dándole un toque un tanto especial que, por lo menos a mi, me ha encantado. Son directas, van al pie y eso también es de agradecer puesto que ya refleja cual es la intención en si del propio juego. No quiere enredarnos de más, quiere que vayamos al lío cuanto antes.

Si que es cierto que, en juegos muy arcade del género, la historia tampoco es que adquiera una gran importancia pero en Gods From The Abyss se llegan a torcer demasiado las cosas y oye, el tono oscuro y un poco gore no le sienta nada mal a toda la trama en si. Eso si, ahora nos toca ponernos a los manos y, bueno, darnos de tortas con un montón de enemigos.

Salto y patada, la clave de muchos beat’em up

En Gods From The Abyss tenemos la opción de controlar a dos personajes distintos. Por un lado tenemos a Mei que va armada con un sable y por el otro tenemos a Bob el cual golpeará a sus enemigos con unos puños americanos. Estos cazadores de lo paranormal tienen los movimientos justos para enfrentarse a dicha hazaña pudiendo hacer un combo con el botón de ataque, un golpe aéreo y también un golpe hacia atrás pulsando a la vez el botón de salto y ataque, movimiento estratégico con el que podremos sorprender a algún listo que se acerque por la retaguardia.

Si que es cierto que, cuando estamos dando una soberana paliza a algún enemigo, se pueden llegar a ejecutar automáticamente algunos golpes claves que nos dejan ver como partimos en dos al contrincante. Muy gore pero oye, es algo que no entra del todo mal en esta historia. También tenemos un ataque especial el cual consume salud a cambio de golpear con fuerza a un gran número de enemigos.

De primeras el control en Gods From The Abyss se siente pesado y tosco aunque, si miramos al pasado, casi todos los juegos del género eran así. Eso si, aquí tenemos un plus de dificultad puesto que las colisiones no acaban de resultar del todo satisfactorias llegando a darse el caso de golpear a los enemigos bastante lejos de nosotros o de no darles ni una estando casi pegados a ellos. Quitada la espinita de las colisiones me gustaría decir que los enemigos, a pesar de no tener una gran variedad, si que es cierto que nos llegan a poner contra las cuerdas puesto que hay la suficiente cantidad como para tener que estar atentos a muchos flancos.

Algunos solo llevarán armas cuerpo a cuerpo pero hay otros que son kamikazes los cuales buscan el momento perfecto para pillarte desprevenido y estallar en mil pedazos. También tenemos enemigos que van armados con pistolas, escopetas, ametralladoras e incluso granadas de mano. Estos son los únicos objetos con los que podremos interactuar durante nuestras partidas ya que podremos arrebatarles las armas al golpearles. Tal como vienen se van puesto que ,si recibimos un golpe, se nos caerán de las manos y los enemigos intentarán recuperar sus armas lo antes posible.

En cuanto a diseño la verdad es que tanto los escenarios como los enemigos son bastante vistosos. Gods From The Abyss hace gala de entornos oscuros. Al principio los enemigos serán humanos pero ,poco a poco, iremos descubriendo ciertas criaturas que no son de este mundo y que nos complicarán mucho la partida. Algunas de las animaciones son muy buenas (en particular las de las ejecuciones más gores) y otras no tanto.

Una de las cosas que más me ha chirriado en Gods From the Abyss es que no hay posibilidad de recuperar salud en ningún momento. Tan solo cuando comenzamos un nuevo nivel volvemos a aparecer con toda la fuerza de un titán pero, perteneciendo a un género como el beat’em up en el cual siempre hay algo que nos haga recuperar salud, es una absoluta lástima que esta mecánica básica/clásica se quedase fuera de la fórmula. Una pena puesto que, si no te lo pasas del tirón, te toca reiniciar el nivel y al principio puede llegar a ser una barrera de entrada gigantesca.

Otra de las partes más flojas del propio diseño de Gods From The Abyss es en lo referente a modos de juego puesto que solo cuenta con un modo arcade el cuál, o te pasas del tirón, o tendrás que reiniciar la partida. Si por lo que sea tienes que dejar de jugar y apagas el ordenador ahí te esperarán de nuevo todos los niveles para que los completes de principio a fin. Para colmo son bastante largos y se puede hacer tedioso volver a repetir esas largas caminatas. Un modo historia donde ir desbloqueando los niveles para jugarlos, si te apetece, de uno en uno o en otro orden no le habría hecho daño y habría dado la oportunidad a los jugadores de poder “guardar partida“.

Conclusiones

Gods From The Abyss es toda una proeza para estar desarrollado por una sola persona. Tiene muchas carencias y es algo que no puedo ocultar puesto que se puede llegar a hacer frustrante (no hablemos de la zona con plataformas por favor). Pero también hay que decir en su favor que es muy valiente en muchos aspectos. Muestra gore, crudeza y lo hace en un género que últimamente nos tiene muy abandonados. Decir también que se puede jugar a dobles (tanto en local como usando el Play Remote Together de Steam) lo cuál puede dar partidas realmente interesantes. En definitiva, si os gusta el género y sois de experiencias muy arcades darle una oportunidad. Apoyar al estudio para que en la segunda parte venga con más fuerza y nos deje con la boca abierta.

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