Cursed Gem (Vega Games, 2020) es un juego de plataformas que recoge un poco de la influencia de varios juegos: tiene algunas características recogidas del maravilloso Celeste, otras de Super Meat Boy y algunas de Dark Souls.
El juego es un indie hecho por una sola persona, el desarrollador AikonCWD, lo que no solo convierte al título en un mérito sino en toda una hazaña. Recordemos el caso de Eric Barone con Stardew Valley y cómo Jason Schreier hablaba de lo difícil que fue para el desarrollador poder realizar ese juego por sí solo, por lo que cualquier título que esté hecho por una sola persona siempre es digno de destacar.
En cuanto al juego, como buen plataformas, es difícil. Tiene una dificultad progresiva, donde en los primeros niveles se nos permite algún que otro respiro antes de lanzarnos a las gemas y al corazón secreto que guarda cada nivel para que sea considerado “cien por cien completo.” Nuestra misión, o la de Oliver más bien, es la de encontrar un diamante en las cuevas que observaremos a lo largo del juego, y así poder proponerse a su novia, Silvia.
En sus más de diez niveles, como reza la descripción de Steam, podremos recoger dichas gemas, aprender el alfabeto rúnico que puebla las paredes del juego, enfrentarnos a toda una serie de pruebas: desde pinchos, pasando por plataformas imposibles o shurikens que vuelan a toda velocidad.
Durante el transcurso de la aventura, la banda sonora compuesta por Horror Pen & Shotte, nos amenizará el camino que, ya de por sí, resulta bastante difícil. En ese aspecto, se percibe una influencia directa de juegos de alta dificultad cuyo sistema reside en los ensayos y errores del jugador, que, a lo largo de la aventura, conocerá mejor a los elementos de los mapas que más le cuestan y por tanto, también pasar de nivel y continuar con el juego.
También bebe mucho de los metroidvanias por aquello del archiconocido ‘backtracking’, en este caso, en forma de llaves que necesitaremos encontrar antes de pasar por ciertas puertas y así continuar con el nivel. Esto ofrece un gran interés para el jugador, ya que, rompe la linealidad que suele ser común en este tipo de juegos y que recuerda a lo mejor de Celeste por cómo funde la narrativa (que muchas veces está embebida en los propios carteles que nos encontraremos a lo largo del juego) y muchas otras surgirá de manera automática al ser el propio protagonista el que nos dicte qué debemos hacer para poder continuar.
En cuanto a la personalización, el jugador puede cambiar de aspecto gracias a las doce skins que contiene el juego (siendo una de ellas la del gran Solaire de Astora, mítico personaje de la saga de From Software). Esto da un ‘plus’ al título, ya que, como he ido diciendo anteriormente, este tipo de mejoras no suele darse dentro de los juegos de plataforma.
A ello se une cómo queramos afrontar la aventura porque, tal como describen desde Steam, el juego cuenta con un modo de dificultad llamado ‘pesadilla’ que será la delicia de los jugadores más aventajados, ya que, es un modo donde “(juegas) toda la aventura a oscuras, con un solo casco de luz”, sin duda, toda una experiencia, puesto que, como he ido diciendo, la dificultad es alta y el juego es consciente de ello (puesto que tenemos un marcador continuamente en la parte superior izquierda de la interfaz que nos recordará cuántas veces hemos muerto en la misma partida).
Sin duda, Cursed Gem es un juego indie español que no debes perderte si eres amante de los plataformas, los metroidvanias y los juegos de dificultad alta. No te aburrirás entre sus más de diez niveles y más de ochenta habitaciones cuyos diseños lejos de resultar lineales, harán que más de una vez te rompas la cabeza. O que encuentres el ansiado diamante, quién sabe.
Autor
Escritora empedernida de cultura en general y de videojuegos en particular. En DeVuego podrás leer mis análisis, escritos de opinión o ensayos de investigación sobre el mundo de los videojuegos.
