El verano de 2009 los fans de wiiware tuvimos una grata sorpresa. De la mano de Over the top games nos llegaba Icarian, que posteriormente cambiaría el nombre a NyxQuest: Kindred Spirits. Era de lo mejor de la plataforma online de la consola Wii y, a día de hoy, lo sigue siendo. Posteriormente, en 2010 aparecía la versión de PC, prácticamente idéntica a la original.
NyxQuest se basa, de forma libre, en la historia de Ícaro, un humano al que su padre construyó unas alas de cera, pero Ícaro intentó volar demasiado alto y por el calor del sol sus alas se derritieron y cayó al mar. En nuestra aventura, Ícaro consigue llegar al paraíso y conoce a Nyx, con la que entabla una gran amistad; pero un día, el dios Sol se rebeló contra los mortales y lanzó una ola de calor que derritió las alas de Ícaro. Nyx, al ver que no volvía, decidió bajar a la tierra, reducida a ruinas, a buscarle.
Antes de analizar el aspecto técnico del juego hay que tener en cuenta de donde proviene. Wiiware es una plataforma de videojuegos que obliga a los desarrolladores a ceñirse a un límite de espacio muy pequeño. En estas circunstancias un juego que apuesta por unos gráficos relativamente potentes se ve obligado a ser corto, como es el caso de NyxQuest.
Estamos ante un 2.5D, es decir, escenarios y personajes en 3D pero con una mecánica de plataformas en 2D. En todo momento controlaremos a Nyx, que recorrerá escenarios ambientados en una antigua Grecia totalmente destruida bajo un sol abrasador.
Gráficamente el juego es una delicia. Nos sitúa en unos escenarios coloridos en 3D, sin un solo fallo en las texturas. El ambiente caluroso que nos propone la trama se ve perfectamente reflejado en los escenarios, con unos fondos ligeramente borrosos que transmiten una sensación de calor sofocante. En primer plano tenemos las plataformas donde se puede mover nuestro personaje, bien diferenciadas de las que no, aunque en alguna ocasión podemos tener alguna duda y nos encontraremos que Nyx choca contra una barrera invisible; pero solo les pasará a los que intenten explorar todos los recovecos del escenario.
El principal problema del aspecto gráfico es la repetición de escenarios y elementos, hay cierta variedad pero nos encontramos casi siempre con el mismo tipo de rocas, plataformas y obstáculos. Los niveles, en su mayoría, suceden a plena luz del sol, pero hay algunos nocturnos, que para mi gusto son los más bonitos gráficamente.
Tampoco encontramos una gran variedad de enemigos. Solo hay tres: la harpía, un enemigo alado que tiene una función de obstáculo más que de enemigo; una especie de sátiro, que atacará en cuanto nos vea; y las hidras, un enemigo bastante complicado de batir que nos lanzará bolas de fuego.
Es bastante común encontrar este tipo de defectos de variedad en los juegos de wiiware, la restricción de espacio hace mella.
Si los escenarios y el ambiente perfectamente recreado nos ayudan a introducirnos en la aventura, lo que nos transporta totalmente a Grecia es la banda sonora. Hacía mucho tiempo que no encontraba un juego en que historia, ambiente y aspecto sonoro encajaran tan bien. La banda sonora de Steven Gutheinz, que se puede encontrar en su página web, no solo está hecha para acompañar al juego, es exactamente lo que pide el juego. Melodías de arpa, santur y duduk acompañan a nyx; en ocasiones el sonido es casi inexistente, en otras adquiere un aspecto más frenético. Junto a la inmejorable banda sonora, los sonidos del juego encajan perfectamente sin desentonar ni un poco.
El juego es simple de controlar, si jugamos en Wii el mando controla el puntero con el que usamos los poderes que los dioses nos irán otorgando, mientras que en el PC se controlarán con el ratón. La dificultad radica en controlar a Nyx a la vez que nos deshacemos de enemigos o salvamos obstáculos con el puntero, en muchas ocasiones o somos capaces de hacer ambas cosas a la vez o veremos a nuestra alada aventurera morir.
Tendremos un total de tres poderes que iremos desbloqueando conforme avancemos en la historia. Uno consistirá en mover obstáculos; otro nos permitirá cambiar las ráfagas de viento; y el último nos permite lanzar rayos a los enemigos.
Se echa de menos algo de variedad en los niveles, casi todos se limitan a superar las plataformas, sin variar demasiado la mecánica. Se podría haber aprovechado la profundidad del juego como sucede, por ejemplo, en Donkey Kong Country Returns, de hecho se juega con la profundidad en un nivel concreto en que tenemos que refugiarnos de un enemigo que está en el fondo.
El principal defecto de NyxQuest es que es corto y fácil. Veremos morir a Nyx en varias ocasiones, pero ningún nivel es realmente un quebradero de cabeza y cuando la aventura empieza a ponerse interesante en cuanto a dificultad es cuando concluye. Para los acostumbrados a jugar a los plataformas el juego les durará unas 3 o 4 horas como mucho, para los novatos algo más. Aunque es muy rejugable no hay muchos extras, solo 20 reliquias repartidas por los 12 niveles, algunas fáciles de conseguir y otras algo más complejas. Conseguir las 20 reliquias nos dará una pequeña sorpresa que es mejor no desvelar. Estos extras como mucho suman 1 hora o 2 a la aventura que sigue quedando escasa.
Para los que jueguen en la plataforma de Steam la duración se amplía gracias al sistema de logros, que son bastante complicados.
Mi recomendación es jugarlo en Wii, ya que usa muy bien las funciones del mando, aunque es bastante más fácil de controlar con el ratón; además, la duración adicional que ofrece steam con sus logros hace difícil la elección.
Conclusión: Un plataformas esplendidamente ambientado en una calurosa y ruinosa Grecia, con una banda sonora perfecta. Su principal defecto es la corta duración y su falta de dificultad.
Autor
Pese a mi continua obsesión con la literatura, los videojuegos y el deporte, logré acabar mis estudios de filología. Resido en Italia y adoro la pizza.
