¿Quieres añadir o editar tus datos en DeVuego? Entra en DeVuego MODO: Edición_
Juego
El Señor del Dragón
1990

El repiquetear de los cascabeles y las risas de los comensales resonaban en la engalanada sala mezclándose con las alegres canciones de fiesta que interpretaban los juglares. En la larga mesa se servían jugosos manjares para regocijo de los asistentes. Mientras, en su centro, el rey en persona escanciaba generoso vino en la copa de su invitado, quien se lo agradeció con un gesto.

- Majestad, me siento honrado por vuestra hospitalidad.

El rey lanzó una carcajada. - ¡Comed y bebed hasta hartaros! El Guardián siempre será bienvenido a mi castillo, ¡y su simpático dragón también! - añadió riendo de nuevo.

El buen rey se levantó y brindó: - ¡Felicidad para quien protege a mis súbditos y garantiza su prosperidad y libertad!

De pronto, una ráfaga de viento apagó parte de las antorchas. El silencio y el temor se adueñaron de la estancia. Oscuros nubarrones presagiaban tormenta.

- Debo irme. - El Guardián salió con prisa de la estancia.

No volvió jamás.

Desde entonces, el Reino cayó en el caos: Los orcos campaban a sus anchas, la magia negra impuso su ley. Ahora, el Guardián debe volver.

GRUPO CREATORS UNION te ha elegido a ti para que vayas en busca del perdido dragón y te conviertas en el nuevo Guardián, EL SEÑOR DEL DRAG

Distribuida a través de la Bolsa del CAAD, con el número 10 de su catálogo.

Géneros / Temas

Etiquetas

El repiquetear de los cascabeles y las risas de los comensales resonaban en la engalanada sala mezclándose con las alegres canciones de fiesta que interpretaban los juglares. En la larga mesa se servían jugosos manjares para regocijo de los asistentes. Mientras, en su centro, el rey en persona escanciaba generoso vino en la copa de su invitado, quien se lo agradeció con un gesto.

- Majestad, me siento honrado por vuestra hospitalidad.

El rey lanzó una carcajada. - ¡Comed y bebed hasta hartaros! El Guardián siempre será bienvenido a mi castillo, ¡y su simpático dragón también! - añadió riendo de nuevo.

El buen rey se levantó y brindó: - ¡Felicidad para quien protege a mis súbditos y garantiza su prosperidad y libertad!

De pronto, una ráfaga de viento apagó parte de las antorchas. El silencio y el temor se adueñaron de la estancia. Oscuros nubarrones presagiaban tormenta.

- Debo irme. - El Guardián salió con prisa de la estancia.

No volvió jamás.

Desde entonces, el Reino cayó en el caos: Los orcos campaban a sus anchas, la magia negra impuso su ley. Ahora, el Guardián debe volver.

GRUPO CREATORS UNION te ha elegido a ti para que vayas en busca del perdido dragón y te conviertas en el nuevo Guardián, EL SEÑOR DEL DRAG

Distribuida a través de la Bolsa del CAAD, con el número 10 de su catálogo.

  Capturas

  Vídeos

  Créditos

Publicaciones relacionadas en el blog de DeVuego

Ver más contenidos en la sección de prensa