Ésta, quizás sea la mayor virtud de este programa, poseer las dosis justas de cada ingrediente para crear un programa entretenido y adictivo, pero a la vez relajante y cómodo de jugar. Enhorabuena, por lo tanto, a estos noveles programadores y ahora sólo nos queda esperar que su próximo programa sea, al menos, igual de bueno que "Las tres luces de Glaurung".