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Habrá que ir encargando la tarta porque mañana tenemos cumpleaños. RiME, el emocionante juego de Tequila Works, cumple tres años. Un avispado lector notará que festejar el cumpleaños de los videojuegos no es algo habitual, pero RiME tampoco lo es.

Podríamos justificar el presente texto de una forma númerica. Podemos comentar que, en nuestra base de datos, con más de 80 críticas recopiladas (50 extranjeras), el juego cuenta con una media de 81. Además, 30 de estas reviews lo puntúan como sobresaliente y una directamente le casca un redondo 100. O también podemos recurrir a las palabras del gran Carles Martínez:

RiME es absolutamente fantástico. Así de claro. Tendrá sus pequeños tropiezos, pero su fuerza y las ganas con las que grita desde la sencillez del silencio superan cualquier obstáculo. La ambientación es soberbia y el diseño de niveles es bastante inteligente. La narrativa es sublime y la banda sonora original es sobrecogedora (…) Un videojuego que todos deberíamos jugar. Un videojuego del cual podemos sentirnos orgullosos, y del que podemos tener el placer de gritar: «made in Spain!»

Carles Martínez ‘Dragharem’ en su análisis en DeVuego.

RiME es, sin ningún atisbo de duda, uno de los títulos que han marcado la industria del videojuego en España en los últimos años. Una aventura bonita y emocionante, la cual es complicado terminar sin que unas cuantas lágrimas broten de nuestros ojos. Uno de esos juegos que van más allá de hacernos disfrutar, uno que nos hace sentir e invita a reflexionar y escribir.

El cumpleaños es mañana y os tenemos preparada una pequeña sorpresa, pero para calentar motores – y mientras vamos comprando la tarta, de limón si es posible – os dejamos con cuatro esbozos de lo que supuso RiME para nuestros redactores.

Cambiando la forma de ver el videojuego.

No quisiera caer en el tópico de comenzar un texto diciendo que no sé cómo empezarlo, pero sin duda hay algo de eso cuando se trata de RiME, al menos para mí. ¿Tiene una buena jugabilidad? Pues sí, pero en su día el amigo Carles ya publicó un análisis donde escribe sobre esos temas ¿Una dirección de arte bonita? A la vista está que por supuesto, mejor no nos entretengamos con cosas evidentes. Al final, esto es un cumpleaños, y cuando las personas nos reunimos alrededor de un pastel para celebrar este tipo de fiestas, no nos dedicamos a hablar sobre si el homenajeado hace bien su trabajo o si ese peinado le queda mejor o peor. Cuando celebramos un aniversario, es una forma de decir “gracias por existir, me hace muy feliz que hayas estado en este mundo, con nosotros, un año más”. Así que, tras soplar las velas y pedir un deseo, los discursos de los invitados hablan de lo que es realmente importante para ellos. De todos los buenos recuerdos que conservan junto al cumpleañero, y de todo aquello que aprecian de él.

Para mí, RiME supuso un antes y un después en mi forma de ver los videojuegos. Hasta antes de su lanzamiento, no creo que me hubiese considerado un jugador habitual. Iba y venía a los videojuegos de vez en cuando, atraído más por lanzamientos puntuales que por el propio medio y, aunque conocía su valor cultural, no creía que fuese algo para mí. Pero durante el verano de 2017, algo dentro de mí hizo click. Todos los que nos interesamos por escribir o comunicar sobre un medio cultural tenemos una obra que nos abrió los ojos, que nos hizo darnos cuenta de hasta qué punto tiene valor esa rama del arte, y nos llevó a querer mostrárselo al resto del mundo con nuestras palabras. Como ya os estaréis imaginando, esa obra para mí fue RiME.

Soy consciente de que no es un juego perfecto, y tal vez haya quienes piensen que todo lo que hace ya lo habían hecho antes, puede incluso que mejor. La verdad, no pretendo discutírselo a nadie, pero, una vez más, si estamos aquí es para hablar de nuestra experiencia con el título. En mi caso, hasta que me hice con RiME, no había jugado nada que me hiciese emocionarme tanto, que me demostrase cómo la narrativa se extiende mucho más allá de los diálogos, y que me enseñase a amar los videojuegos. No quiero ponerme cursi, pero es que, joder, es un juego muy bonito. Habla de la pérdida desde una perspectiva muy cercana, de que está bien echar de menos a aquellos que ya no están, pero debemos aceptar que se han ido, y dejarlos marchar. De que, aunque en el momento parezca imposible, el tiempo pasa y las heridas terminan curando. Te hace sentir cosas que te remueven por dentro. Cosas preciosas.

Mientras termino de escribir estas líneas, no he podido evitar que se me forme un nudo en la garganta, pero creo que no hay una mejor forma de terminar que así. Emoción, cariño, ternura, y aceptación. Eso es lo que RiME significa para mí, y es por eso por lo que estoy aquí, celebrando su tercer aniversario.

¡Felicidades!

Texto de Américo Ferraiuolo.

RiME imagen Américo

Una obra que hace mella en los corazones.

RiME llegó a nuestras vidas agitando nuestro pelo a su paso como una de esas brisas que nos acompaña a través de esta increíble aventura. Su manera de guiarnos con dulces matices a través de la impresionante historia con la que baña cada mágico momento es algo único. A los puzzles les dio una vuelta de tuerca empleando desplazamientos, superposiciones y mucha luz para darle aún más brillo a esta magnífica obra española. Tequila Works supo jugar muy bien sus cartas para ofrecernos una aventura única y muy emotiva llena de momentos mágicos capaces de transmitir de muchas maneras distintas y le supo dar un broche final que, a día de hoy, a muchos aún les estremece al recordarlo.

RiME ha quedado en el recuerdo de todo jugador como un gran juego de puzzles con una duración ideal que consigue contar una gran historia utilizando un entorno mágico donde la amistad, la perseverancia y el amor lo son prácticamente todo. Ojalá podamos ver más juegos con estas ganas de hacernos vivir historias tan bonitas y únicas. Quien sabe, quizás el estudio ya tenga prevista la vuelta a su querido mediterráneo o esta vez utilice una de las zonas boscosas de nuestro país para inspirarse en su próxima aventura. Lo que ha quedado claro es que el género se le da muy bien y que contar historias sin decir una sola palabra siempre es un acierto si se hace con cabeza.

Texto de Javier Larrea

RiME imagen javi

Una experiencia que vivir.

Hablar de RiME es hablar de uno de los grandes lanzamientos que hemos vivido en los últimos años. No por nada Tequila volvió a situarse en el mapa mundial con su lanzamiento. Tanto es así que hay cientos o miles de artículos montrándonos sus bondades, su belleza y hablándonos de su historia. Es quizás este motivo el que me lleve a contaros mi experiencia desde otro punto de vista.

Para algunas personas, lo importante de un juego es su historia, para otras el apartado gráfico, hay gente que lo que más valora es su duración o el apartado técnico y su rendimiento. En otros casos son las mecánicas del propio juego y cómo éstas influyen en el desarrollo del mismo.

Para mí RiME es un ejemplo en este sentido. Me explico. No hay tutorial, o al menos no un tutorial al uso. El juego presenta sus mecánicas de tal manera que no necesitas aprenderlas, simplemente están ahí cuando debes utilizarlas. Mediante el entorno, unos dibujos llamativos siempre en el tono del arte propio del juego, o gracias a las pistas de nuestro compañero de viaje, siempre sabremos qué hay que hacer y cómo hay que hacerlo.

Las habilidades de nuestro personaje se desarrollan durante su viaje, pero es siempre la misma mecánica básicamente con leves modificaciones para hacerla más o menos complicada. Jugaremos con las luces y las sombras, activadores, trasportar una u otra cosa, mover bloques y un poco de plataformeo clásico.

Dicho de esta manera puede parecer soso, simple, poco ambicioso. Pero es que no es la pretensión del juego descubrir nuevas metas con las que desarrollar mecánicas novedosas. Lo genial de esto es que es tan orgánico, tan sencillo de asimilar, tan intuitivo, que nos hace empatizar desde el primer momento con el personaje, de tal manera que a los pocos puzles que hayamos resuelto, seremos nosotros quienes estemos en juego sintiendo y viviendo la historia que nos presenta.

Para mí RiME es un ejemplo de cómo integrar bien este apartado en el juego y quería destacarlo más allá de su vistoso apartado gráfico, embaucadora historia, espectacular banda sonora e increíble sencillez con la que conjuga todo. Sin duda que es una experiencia que debes vivir al menos una vez en tu vida.

Texto de Tel-K

RiME y la importancia de los primeros pasos.

Recuerdo cuando jugué a RiME por primera vez. Era un momento bonito en los videojuegos y en mi vida personal. Acababa de llegar a la universidad y me encontraba con una nueva normalidad en mi vida. Estaba en una ciudad desconocida y todo resultaba fantástico e inédito para mí. Sin embargo la obra de Tequila Works se deja ver mucho antes.

RiME aparece en la industria de los videojuegos en uno de los mejores momentos del medio, 2014. Aunque no sería hasta 2017 que Tequila Works lanzaría el proyecto, empezamos a saber de la obra en un tiempo en que los jugadores estábamos cambiando. Habían salido ya productos que nos habían hecho cambiar el paradigma de entretenimiento en videojuegos. El medio ya no solo se tenía que dedicar a divertir, sino que ahora era capaz de desmarcarse y hasta tratar temas nunca vistos. El videojuego podía empezar a tratarnos como adultos y empezar a hablar de asuntos distintos centrándose en el público mayoritario. Había habido un cambio en las temáticas del medio. Cambios de rumbo que propusieron en su día abanderados como Jonathan Blow o Jenova Chen, que nos contaron a través de sus obras que el videojuego podía ser mucho más que un entretenimiento mundano. Abanderados que supieron ver más allá de divertir y entretener, que vieron en la interactividad una manera de contar historias.

Al cambio de la temática general de videojuegos debemos sumarle también que el boom indie y la interactividad de usuarios en internet más comprometidos con la pequeña industria permiten la aparición de equipos de desarrollo conocidos como “doble A”. Esos estudios a medio camino entre los juegos de altísimo presupuesto y una desarrolladora pequeña con pocos trabajadores. Ese es el punto en el que sitúo a Tequila Works, un lugar de trabajo en el que se pueden proponer proyectos interesantes sin por ello tener que acudir al nicho de mercado. RiME es el máximo exponente de ello. Desde su estilo visual a lo que nos transmite en sus mecánicas principales podemos ver que no es un videojuego con tantísimas opciones jugables. Impera en el título el minimalismo y el diseño por substracción, pero eso no quita que tenga propuestas muy interesantes o que exprima todo lo que tiene para ofrecer y lo concentre en una experiencia única con momentos inolvidables. Para mí el inicio lo es todo. Y es que precisamente en el primer tramo de una obra podemos observar claramente sus intenciones.

Los compases iniciales de RiME son tranquilos, pero están cargados de un aire infantil contemplativo que lo abarca todo, desde la playa que vemos al principio hasta el encuentro con el único amigo que tendremos a lo largo de la trama: un pequeño zorro que nos sigue a todas partes, nos marca el camino a seguir y le aporta al argumento ese toque fantástico que le sienta tan bien.

RiME pretende empezar como un cuento para niños. La obra nunca deja eso atrás, desde los primeros puzles hasta los últimos el título deja claro que estamos manejando a un niño. Un niño que no deja de sorprenderse por todo lo que ve. Ni siquiera habla, solo grita y eso puede deberse al sentido de sorpresa constante que tenemos a lo largo de todo RiME. El juego se empeña en sorprendernos hasta la perpetuidad y eso me parece muy valioso en un juego que no pretende ser abanderado de nada pero que pule hasta su última arista para que todo quedé perfecto, sobretodo en una obra que no cae en las pretensiones típicas de algunos juegos que no tienen tanto que contar. Por esta razón, aunque no me encante RiME nunca dejaré de recomendarlo. Te gusten más o menos los puzles es un ejercicio de libro de como presentar un videojuego en un medio que cambia constantemente. Pequeñas perlas como ésta son las que recordamos con cariño y a mí me basta con eso.

Texto de Joan Llobera Martì

RiME imagen de Américo
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Autor

Redactor | Web

Ambientólogo y camarero. Amante de lo japonés, los dinosaurios y la sanfaina con atún. Escribo y juego tumbado, normalmente desde Barcelona.

Hermano menor. Padre orgulloso de que su pequeña adore también los videojuegos tanto como yo. Cuando me dejan y la vida me lo permite escribo sobre videojuegos en DeVuego y anteriormente en Comunidad Xbox.

Video jugador, SuperBugFinder, me gusta lo indie, cuando tengo tiempo juego, si tengo más tiempo creo contenido en Twitch y  YouTube 

A veces me da por escribir, otras no tanto

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