FICHA DE CRÍTICA

GRIS destaca sobremanera gracias a su apartado artístico. Conrad Roset impregna de poesía visual una experiencia interactiva creada, diseñada y sonorizada para hacernos soñar. Y lo hace a través de la acuarela como medio de expresión, las plataformas como base jugable y la resolución de puzles basados en exploración como catalizador. No ofrece los desafíos de otros títulos, sus puzles —pese a su acertada disposición y diseño— no pasarán a la historia del medio y sus dinámicas interactiva ¬ —aunque no reinventan la rueda — están organizados con gran acierto en base a una variada propuesta. El objetivo del estudio: huir de la frustración para centrarse en la satisfacción jugable, hecho que consiguen con éxito pese al carácter declaradamente sustractivo de GRIS.

Leer en su medio original
85
 
13/12/2018

  Compartir