FICHA DE CRÍTICA

Escueto en sus mecánicas, pero con ideas que son capaces de mantenerse frescas a través de varias partidas, Do Not Feed the Monkeys es una de esas raras avis de las que es imposible no acabar completamente enamorado. Un juego tan original como divertido que sabe entrar en ese oscuro pozo llamado humor sin salir escaldado. Una propuesta única que es imposible no querer aplaudir y recomendar.

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03/11/2018

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