FICHA DE CRÍTICA

Do Not Feed the Monkeys es como una jaula: puedes moverte con libertad, comer, dormir y sentarte donde quieras dentro de lo limitado de la acomodación. Fictiorama y BadLand Games son esos carceleros, los guardianes del zoo, que nos dan las herramientas y se van con un portazo a observar qué hacemos con ellas. Creo que puedo oír sus risas.

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25/10/2018

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