FICHA DE CRÍTICA

'Dogchild' es un juego divertido, con un gran número de opciones jugables, y lo más importante, con un mensaje claro de amistad y respeto por la naturaleza. Muchas veces, los aficionados o la prensa especializada nos dejamos embaucar por grandes prodigios técnicos sin considerar otros aspectos fundamentales. Es cierto que este juego no pasará por ser el indie más bonito o novedoso del actual plantel de títulos, pero sí enseña a los más pequeños, y a los que no lo somos tanto, el verdadero sentido de la amistad y del amor por la naturaleza. Sin duda aspectos que muchas veces se pasan por alto en los videojuegos, y que de forma equivocada se sustituyen por mostrar destrucciones y valores que poco o nada sirve a los más pequeños. 'Dogchild' es un juego que hay que mirar más allá, es necesario jugarlo y comprender lo que quiere demostrar y sobre todo enseñar. A pesar de eso, la prensa del videojuego se conforma por ofrecer notas, calificaciones numéricas no siempre justas. En este análisis yo seré el primero que comenta el error de analizar y puntuar solo sus aspectos técnicos, pero si hubiera que poner una nota al mensaje y a la enseñanza que ofrece, sin duda le daría una matrícula de honor.

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23/01/2016

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