Desde mi teclado sólo puedo recomendar De MicroHobby a YouTube, la prensa de videojuegos en España de forma ferviente, hayas vivido o no otras épocas del mundo que tanto nos gusta. No entraré en juicios de valoración de si ha ido a mejor o a peor, pero está claro que cada vez es más difícil trabajar en un gremio en el que premian la inmediatez y los clicks. De vez en cuando, echar un vistazo a cuando tu chute de videojuegos llegaba una vez al mes al quiosco de tu barrio y no sabrías nada más del juego que tanto ansiabas hasta mucho más tarde debería ser un ejercicio de autoanálisis y este libro nos incita claramente a ello.