Manitas Kitchen es un simulador de cocina traído de la mano de Little Arrow Games. A las puertas de cerrar el año, nos ha llegado este juegazo. Encarnaremos a Trexito, un T-rex cuyo sueño es convertirse en une as de la cocina. ¿Cuáles es el problema de nuestro queride protagonista? Tiene los bracitos muy cortitos, pero eso nunca fue problema para cumplir su sueño de abrir su propia pizzería. Con nuestra ayuda y la de sus amigos, conseguirá convertirse en une as de la cocina.
Con esta premisa, contaremos con un juego relajado, con una jugabilidad cuyo ritmo está bastante bien marcado y equilibrado. Las acciones jugables son repetitivas, pero con pequeñas variantes para hacer la experiencia amena. Todo esto acompañado de una historia la mar de original con nuestro chef de brazos cortos.
Reto artístico: ¿Los T-Rex pueden cocinar?
Con todo este contexto prehistórico, se plantea un mundo que debe mantener unas reglas estéticas. Y ciertamente, los desarrolladores de Manitas Kitchen, han sabido enfocar el diseño de personaje de la mejor forma posible. Tanto nuestro avatar, como el resto de dinosaurios, comparten una estéticas la mar de adorable. Es sorprendente como algo tan agresivo, como concepto que tenemos de dinosaurio, con esos dientes afilados y piel fría, sepa capaz de trasmitir tanta paz y ternura. Cada personaje tiene su propia personalidad y se muestran perfectamente a través de las expresiones y comportamientos. Un trabajo impecable y la mar de cuidado. Sin lugar a dudas el punto fuerte del juego.
La estética general es minimalista y eficiente, donde escenario y personajes combinan a la perfección. Los detalles están muy pulidos y la distribución de la cocina está muy bien conseguida. Cada espacio de trabajo está contextualizado visualmente, enseñando al jugador en todo momento a donde debe ir para continuar con el siguiente paso en la cocina. Y no nos olvidemos de hablar de las pizzas, la herramienta que mueve el juego. Cada una de ellas luce tan deliciosa que apetece seguir jugando mientras nosotros disfrutamos de una para cenar.
En cuanto a las animaciones, siento que puede que haya sido el mayor reto creativo a la hora de ejecutar esta idea. Afortunadamente para el equipo de desarrollo, la ejecución ha sido ideal, sintiéndose realista, incluso sabiendo que ninguno de nosotros ha podido conocer a un dinosaurio de verdad. A la hora de cocinar, Trexito utilizará su cuerpo para apoyarse de la falta de brazos, como por ejemplo de su cola o frente. Cada una de las acciones que realiza cocinando tienen una ejecución muy limpia y combinan muy bien con la adorabilidad del juego. La creatividad en esas alternativas me ha parecido el mejor acierto. Hace la experiencia mucho más entrañable. ¿Acaso no es mejor que te sirvan una pizza con el morrito de Trexito?
No contentos con hacer ese increíble arte, tienen una banda sonora y un uso de los SFX que da gusto. Acompañan súper bien a la experiencia de juego, apoyando al máximo la inmersión y la sensación de que estás viviendo la misma tensión de la jornada laboral, pero sin llegar a estresar, claro.
Más allá de esta comunicación no verbal a través de lo visual y lo sonoro, contamos con una historia narrada por la familia de Trexito, elle misme y Alpadino. A través de una serie de cuadros de diálogos, bastante bien integrados, leeremos sobre las aventuras de Trexito y toda su odisea pizzera. La cantidad de textos no se siente pesada ni tampoco tiene un contenido que se sienta explícito o mal ejecutado.
Cocinar: ¿relajante o estresante?
A través de una jugabilidad muy basada en la interacción con la cocina, vamos a ir preparando una serie de recetas de pizza. Donde la ejecución de cada paso, requerirá de un pequeño minijuego:
Para amasar, necesitaremos “spamear” el input correspondiente, ya que el juego se puede jugar con mando o teclado. A la hora de echar la salsa correspondiente, la escogeremos para luego pulsar el input en el momento exacto en el que el círculo de salsa pasa por la señal. Para añadir los ingredientes, debemos cortarlos en la tabla al ritmo marcado en la pantalla. Y, para finalizar, se debe colocar en el horno-huevo para que todo se cocine.
Con este loop de juego, se nos presentan unas jornadas laborales equilibradas, donde nos da tiempo a preparar varias pizzas sin sufrir mucho por el camino. En general, la propuesta no es nada compleja, la jugabilidad es tranquila y metódica, donde cada partida se complica brevemente, sin llegar a ser estresante, como puede ser el caso de juegos como Overcooked. Manitas Kitchen no es tan frenético ni estresante, se busca más la paz y la armonía, donde cada paso dado en la cocina busca satisfacer al jugador.
Una experiencia la mar de recomendable.
La propuesta es simple y tiene un gameplay un tanto repetitivo, sí, pero nunca fue un problema. El acogedor contexto, al igual que la linda historia, acompañará en todo momento al jugador en esta maravillosa aventura. Es un título la mar de recomendable para los fanáticos de los juegos “cozy” y sin mucha complejidad mecánica. No todo siempre tiene que ser sufrir y estresarte en un juego.
Autor
Game Designer que se toma la vida como un juego. Guionista galardonada con un Óscar por la película que se ha montado en su cabeza. Fanática de los videojuegos desde que tengo uso de memoria.
