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Intruder in Antiquonia. Anclados en el pasado

De buena gana viajaría ahora mismo a Galicia para intentar escapar del excesivo y anómalo calor que asola el norte de Italia. Lamentablemente, no puedo hacerlo, al menos físicamente. Por suerte, virtualmente sí que puedo darme una vuelta gracias a Aruma Studios, que acaba de publicar Intruder in Antiquonia, una aventura gráfica de misterio ambientada en tierras gallegas, disponible en Steam. Es el primer videojuego comercial de este pequeño estudio con sede en A Coruña y, sin duda, se trata de una excelente carta de presentación.

Antiquonia, pueblo anclado en el pasado

Una joven aparece inconsciente cerca de Antiquonia, un pueblecito gallego. Tras recobrar el conocimiento, descubrimos que no recuerda nada sobre su pasado e identidad, aunque el DNI que lleva consigo indica que se llama Sarah Campillo. Con ayuda del oficial de policía y del simpático conductor de ambulancia, Karim, Sarah intentará recuperar la memoria y descubrir cómo ha terminado en ese lugar.

En Intruder in Antiquonia todo se nos presenta como un enigma. Por no saber, no sabemos ni nuestro nombre. Los desarrolladores han apostado fuerte por el guion para convertirlo en el principal atractivo del videojuego y es que, pese a ser su primera obra, Intruder in Antiquonia propone una trama compleja que parece ir en una dirección, pero termina desembocando en un lugar totalmente diferente. Lejos de ser una aventura plana, el principal hilo argumental se teje con temas secundarios que enriquecen el cómputo final: desapariciones, hackers, crimen organizado, ecoterrorismo, etc.

De forma muy inteligente, el guion mezcla elementos que, en principio, parecen contrarios, generando una trama atractiva desde todos los puntos de vista. Por ejemplo, todo el juego tiene lugar en Antiquonia un pueblo anacrónico que rechaza cualquier tipo de tecnología y, sin embargo, varios personajes del videojuego son hackers. La narración además cuenta con varios momentos de gran inspiración, como son una serie de flashbacks, bastante inesperados, que rompen el ritmo y desvelan alguna que otra sorpresa. Es evidente que detrás de Aruma Studios hay gente que conoce el género de la aventura gráfica a la perfección y sabe cómo construir una buena historia.

Intruder in Antiquonia. Imagen jardinero de la iglesia
El jardinero es uno de los personajes más entrañables de la aventura

No todo son luces, sin embargo, en el aspecto narrativo del videojuego. Por ejemplo, algunas tramas secundarias, que podrían haber dado mucho más de sí, parecen quedar olvidadas. Hay una, relacionada con el jardinero de la iglesia, que termina de forma abrupta y podría haber tenido más recorrido.

Por otro lado, los personajes con más peso en la narración tampoco acaban teniendo demasiada profundidad y algunos, como la policía, parecen robots carentes de alma. Los personajes secundarios del pueblo acaban siendo más carismáticos e interesantes, por tener una personalidad más definida – aunque mucha menos presencia – que el trio principal. Esto se debe a que en muchas ocasiones los diálogos están demasiado esquematizados y van directamente al grano, sin dejar que los personajes puedan hablar de sí mismos y perfilar, aunque sea mínimamente, su personalidad. En cualquier caso, y teniendo en cuenta que se trata de la primera obra comercial de este estudio, estos pequeños defectos no afectan a que, en su global, el trabajo narrativo del videojuego sea de notable alto.

Intruder in Antiquonia. Imagen casa de Karim
Karim es un poco raro

Las profundidades de Galicia

Junto al aspecto narrativo, uno de los atractivos del videojuego es la ambientación de sus escenarios. Antiquonia es un pueblo localizado en las profundidades de Galicia y los niveles, diseñados a mano en 2D, así lo reflejan. La plaza del Antiquonia, centro del pueblo – y del videojuego – es el más espectacular de unos escenarios bien dibujados y ricos en detalle.

Es una lástima que los personajes que pueblan Antiquonia tengan un aspecto tan genérico y desentonen tanto con el entorno. Da igual lo que estén diciendo, los personajes jamás mudarán su expresión – sólo en el pequeño cuadro de diálogo, pero no en el gameplay – y las pocas veces que se moverán, lo harán de una forma robótica. Intruder in Antiquonia tiene muchas virtudes, pero el diseño de los personajes, tanto a nivel estético como narrativo, podría haberse trabajado mucho más.

Acompañando al apartado gráfico tenemos una banda sonora muy acertada que ayuda a intensificar las emociones principales que se busca transmitir: melancolía, soledad y misterio. Cada vez que entramos o salimos de un edificio la melodía cambia, ayudando a evitar la sensación de repetición, incluso si damos muchas vueltas; por ejemplo, me ha gustado especialmente la musiquilla que suena al entrar en la tienda de Antiquonia. Por último, señalar que Intruder in Antiquonia no está doblado; aspecto que he visto que se suele preguntar siempre en este tipo de videojuegos. Locutar un videojuego conlleva un coste que un estudio indie difícilmente va a poder permitirse.

Intruder in Antiquonia. Imagen comisaría
Los personajes tienen un aspecto genérico

Aventura gráfica accesible

Intruder in Antiquonia es una aventura gráfica point and click clásica. Tendremos que explorar Antiquonia, hablar con los personajes del pueblo y recoger objetos que nos ayuden a resolver los diferentes rompecabezas que encontremos durante nuestro periplo.

Los rompecabezas que encontramos a lo largo de la aventura son bastante intuitivos y un jugador con experiencia en las aventuras gráficas no encontrará grandes obstáculos. Algunos puzles son predecibles y tendremos la solución al problema antes incluso de que se presente. En mi caso, sólo me he perdido en una ocasión, debido a un puzle que requería de una password que no conseguía localizar, pero tras dar un par de vueltas he dado con la solución.

Intruder in Antiquonia. Imagen plaza
La plaza de Antiquonia es el mejor escenario del juego

Que sea una aventura gráfica de una dificultad accesible no me parece mal, de hecho creo que encaja perfectamente con el espíritu del videojuego ya que ayuda a que el jugador sienta la tensión y el nerviosismo que la trama busca – sensación que se perdería si tuviéramos que dar muchas vueltas -, pero jugando he tenido la impresión, por momentos, de que los desarrolladores se habían quedado sin ideas. Por ejemplo, llegado a cierto punto se nos dará una lista con una serie de objetos que necesitaremos encontrar para llevar a cabo una tarea – típica situación de aventura gráfica -, pues bien, me ha decepcionado enormemente ver que la solución para obtenerlos era tan simple como hablar con un mismo personaje varias veces.

Por momentos sí que encontraremos situaciones y fases bastante ingeniosas, como la parte final pasillera del videojuego, pero son la excepción. Entiendo que se trata de una aventura pequeñita, con pocos escenarios y personajes, pero creo que ha faltado algo de creatividad y ambición a la hora de proponer puzles.

Yendo directamente al grano y sin perdernos demasiado, podremos completar la aventura en una hora y media aproximadamente; quizás el doble si el jugador no es experto en el género. Duración ideal para la historia que pretende contar, sin quedarse corta y sin caer en el tedio.

Conclusión

He disfrutado mucho Intruder in Antiquonia. Aruma Studios se presenta con una aventura gráfica con una gran ambientación y una buena historia que contar a la que sólo le ha faltado un puntito más de ambición en la construcción de sus personajes y sus puzles.

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Autor

Pese a mi continua obsesión con la literatura, los videojuegos y el deporte, logré acabar mis estudios de filología. Resido en Italia y adoro la pizza.

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