Parto esta reseña admitiendo mi gran desconocimiento de SEGA como desarrolladora de videoconsolas y, por tanto, de Dreamcast. Cuando yo era un crío, quería lo mismo que tenían mis amigos, es decir, la PSX y la PS2. Un poquito más tarde llegó la Nintendo Gamecube, pero siendo sinceros, la Dreamcast ni se me pasó por la cabeza. Sí que tenía al típico amigo que, sin saber muy bien por qué, la tenía en su casa y recuerdo pasar horas y horas dándole al The House of the Dead. Ha sido con el pasar de los años que me he informado, he explorado y he intentado entender por qué hay tanta gente que siente verdadera pasión por esta videoconsola. Escuchar que es “la mejor consola de todos los tiempos” o que “posee el catálogo con más calidad” es algo relativamente frecuente y claro, para alguien que no conoce en profundidad la historia de la consola la pregunta es “Si esto es así ¿Por qué fracasó?”. Hoy reseño Dreamcast: el sueño eterno, escrito por Enrique Segura Alcalde y publicado por Dolmen Editorial, que supone un canto de amor hacia esta plataforma y en el que se abordan cuestiones como su catálogo, su fracaso, sus joyas o incluso sus posibilidades como emulador.
Un libro escrito con pasión
El primer impacto leyendo las páginas de Dreamcast: el sueño eterno es bastante claro: es un texto escrito por un fan acérrimo de la consola de SEGA. Se percibe rápidamente que quien escribe ha pasado horas y horas a los mandos de la videoconsola y que guarda un gran cariño por esta plataforma. Esto tiene su parte positiva, pero también su parte negativa. Por un lado, la lectura se ameniza, devoramos páginas empujados por el ánimo que transmite el autor, pero también es evidente que en algunos puntos “barre para casa” y dice cosas con las que podemos estar en desacuerdo.
La redacción es correcta, no es la más cuidada que me he encontrado, pero para un libro de estas características no hace falta adornarse en exceso. Es fácil, es accesible y evita adentrarse en un léxico demasiado técnico que un lector no demasiado interesado en el videojuego no pueda entender. Pero sucede algo extraño: por tramos parece perder la cohesión, es decir, es frecuente encontrar párrafos muy bien redactados, con mucha información y de extensión notable y, acto seguido, encontrar tres o cuatro párrafos de dos/tres líneas parcos de contenido. Más allá de generar un texto algo feo de ver, da la sensación de se han metido – o quitado – cosas con calzador y de que ha faltado chicha en algunos puntos. También es frecuente encontrar alguna que otra errata, pero nada que impida o complique la lectura. Quizás, ambas cosas juntas lo que evidencian es que ha faltado darle una vuelta más a la corrección del borrador.
Un excelente catálogo de Dreamcast
Partamos de la base de que Dreamcast: el sueño eterno me parece un buen libro sobre la consola de SEGA y que descubrirá grandes cosas a los jugadores que, como yo, estaban algo perdidos. Pero también se nota, y es muy destacable, que el contenido tiene grandes lagunas y carencias en algunos aspectos. Y es extraño porque, en muchos momentos, se percibe que el autor podría hablar más de ciertas cosas y nosotros como lectores las queremos leer, pero el párrafo o capítulo se acaba y nos quedamos con las ganas. Quizás no querían hacer un texto demasiado denso o quizás querían que tuviera una corta extensión, no sabría decirlo, pero el resultado final es algo incompleto.
Empecemos por destacar lo bueno y por lo que el libro merece estar en nuestra estantería. Dreamcast: el sueño eterno es un completísimo catálogo de los juegos que salieron. No sólo contiene una sección de la A a la Z con todo lo que vio la luz durante la vida de la consola (eso sí, podrían haber incluido una ficha de cada juego con desarrollador, número de jugadores, fecha de lanzamiento…etc.), también tenemos secciones que nos descubren joyas ocultas, juegos de importación, juegos arcade, periféricos extraños…etc. Si nos hacemos con una Dreamcast y no sabemos a qué jugar, este libro nos sacará del aprieto seguro.
Es especialmente interesante el espacio que dedica Enrique Segura a hablar de las posibilidades actuales de la Dreamcast. Leyendo el libro descubriremos que la videoconsola tiene la capacidad de emular con calidad la mayoría de plataformas anteriores y que, además, tiene una fuerte comunidad de fans que siguen creando y lanzando juegos. No sólo pasa con la consola de SEGA, cada vez hay más nostálgicos que desarrollan verdaderas obras de arte, muchas gratuitas, para todo tipo de plataformas retro. Dreamcast gracias a la fidelidad de su comunidad, y a ser relativamente fácil trabajar con ella, parece ser especialmente prolífica en este aspecto.
Falta contenido esencial
Igual que como catálogo es un texto completísimo, como historia de Dreamcast tiene carencias que son difíciles de comprender. Por ejemplo, no encontramos ningún episodio centrado en la génesis de la videoconsola o en sus características. En todo el texto encontramos referencias a la potencia de la consola, pero nunca se acaba de explicar con datos. Y esta es una constante, el texto insinúa o menciona, pero no explica: se nos habla de la apuesta fallida de SEGA por el GD-ROM, pero no en profundidad; también se comenta la posibilidad de correr juegos de PSX, pero no de cuáles; se nos habla del mando, pero ningún episodio se centra en él… etc.
Por otro lado, hay episodios centrados en relacionar y compara PSX y PS2 con Dreamcast e incluso se habla de Xbox como la consola que, de alguna manera, coge el testigo, pero de Nintendo apenas hay mención. De la relación entre N64 o Gamecube y Dreamcast, que la hubo, hay un absoluto silencio. De hecho, si leemos el libro, por tramos da la sensación de que fue un combate entre Dreamcast y PS2 y nadie más. La decisión de comparar las diferentes consolas de la generación es interesante, pero si se hace, debería hacerse con todas.
Un gran diseño.
Siempre dejo para el final el diseño del libro ya que suele ser lo menos importante. En este caso se ha hecho un gran trabajo. Predominan, y no podía ser de otra manera, los colores blanco y azul, tanto en portada como en el interior. Es un libro muy atractivo en lo visual, está plagado de fotos y hay imágenes de casi todos los juegos que se mencionan (y son muchos), algo que se agradece enormemente en un texto de estas características. Se nota que está enfocado a que la gente descubra la Dreamcast y que sienta un fuerte interés en rebuscar en el pasado y re-descubrir ese maravilloso catálogo. Sólo pondría una pega y es que muchas imágenes llegan hasta el borde de la página, afeando el acabado; siempre es mejor dejar un margen, aunque sea mínimo.
Conclusión
Pese a lo duro que haya podido sonar en párrafos anteriores, Dreamcast, el sueño eterno es un gran libro. Se percibe el aprecio del autor por la consola de SEGA y desde luego nos deja con ganas de bucear en internet para hacernos con una. Es evidente que cuenta con un contenido irregular, que destaca más por el repaso del catálogo de videojuegos y no tanto por la historia de la consola, pero como primer acercamiento a la plataforma funciona a las mil maravillas. A un fan acérrimo de Dreamcast le parecerá algo pobre de información, aunque seguro que valorará positivamente el gran trabajo de recopilación de juegos que almacena. En definitiva, si el objetivo era rendir homenaje y poner en valor a Dreamcast, se consigue con nota.
Para esta reseña se ha recibido un ejemplar de Dolmen Editorial.
Autor
Pese a mi continua obsesión con la literatura, los videojuegos y el deporte, logré acabar mis estudios de filología. Resido en Italia y adoro la pizza.
