He tardado un rato en decidir si este texto tiene que catalogarse como análisis o reseña y es que analizamos – o reseñamos – una novela visual, es decir, un ‘videojuego’ en el que sólo tendremos que leer como si de un libro se tratase. Hablamos de Murder on the Marine Express, la primera obra de 1564 Studio, disponible en todas las plataformas.
Este videojuego, inspirado abiertamente en Murder on the Orient Express de Agatha Christie, nos cuenta la historia de las chicas de una escuela que son invitadas a la inauguración de un tren submarino que conecta Estados Unidos con Japón. Pronto, el viaje se convierte en un baño de sangre cuando uno de los profesores aparece brutalmente asesinado en su habitación.
Una historia de crimen y misterio
La protagonista indiscutible de la aventura es Ranko Togawa, una estudiante con un fuerte sentido de la honestidad y de la justicia. Junto a su amiga Astrid, se proponen llegar al fondo del misterio y descubrir quién es el asesino que anda suelto por el tren. Con el paso de las horas lo que parecía un simple crimen escala hasta convertirse en una serie de asesinatos que crean el pánico entre los estudiantes.
A nivel personal, la trama de Murder on the Marine Express me ha gustado, aunque con ciertos matices. No se trata de una narrativa compleja repleta de rebuscados giros de guion y constantes sorpresas, sino de una historia de un perfil algo más modesto, pero muy bien escrita y no por ello menos disfrutable; enfocada, eso sí, a un público joven y adolescente. Y es que Murder on the Marine Express habla de crímenes y misterio, pero al final nos daremos cuenta de que el videojuego – o novela – pone el foco en temas como el feminismo, la igualdad o el acoso escolar y sus consecuencias.
No quiero que se me entienda mal, que sea una novela juvenil o ligera no la hace peor, de hecho he devorado la historia a una velocidad de vértigo porque necesitaba saber el final. Se evidencia que detrás de la narrativa hay desarrolladores que han leído mucho y saben perfectamente cómo crear diálogos interesantes e intercalar momentos cómicos con fases de intriga. También está muy logrado el típico momento de “explicación” final tan típico de los libros de Agatha Christie.
Un punto muy interesante es que, a pesar de que el juego no es interactivo y no tendremos ningún tipo de impacto en los acontecimientos, podremos acceder al móvil de Ranko en cualquier momento y revisar la conversación del chat de la clase en la que encontraremos divertidos diálogos entre los estudiantes que nos darán pinceladas sobre la personalidad de cada uno. Además, podremos ver una pequeña descripción de cada personaje y cambiar el fondo de pantalla.
Al final, lo que menos me ha gustado de la historia es su figura central, Ranko. Le sucede algo similar a lo que pasa con el personaje de Harry Potter en la saga literaria: serán los protagonistas, pero me resultan pedantes e insufribles y si la historia engancha es debido a las figuras que les rodean. En Murder on the Marine Express los personajes secundarios, pese a no tener demasiada complejidad y poder describirse con uno o dos adjetivos como máximo, son los que invitan a seguir leyendo. Espero que en las próximas entregas de lo que parece será una saga titulada The Mysteries of Ranko Togawa se pueda perfilar y mejorar la figura que pretende ser el Hercule Poirot de la historia.
Más peso a lo visual
Donde las aventuras de Ranko Togawa tienen un margen de mejora mayor es en el aspecto técnico. El píxel-art de Murder on the Marine Express cumple en su tarea de mostrarnos a los personajes y sus emociones, pero pronto notaremos que se trata de un mero acompañamiento. Por ejemplo, los escenarios que visitaremos en el tren son siempre los mismos, con pocas variaciones y carentes de detalle.
La novela visual es un género particularmente atractivo cuando hace uso de elementos propios del videojuego de los que carece un libro. De hecho, los mejores momentos de Murder on the Marine Express tienen lugar cuando un elemento visual o sonoro apoya fuertemente al diálogo que estamos leyendo, o directamente lo sustituye. Un ejemplo muy banal: en cierto momento de la historia nuestra protagonista estará escondida, pero una notificación del móvil provocada por un inoportuno mensaje del chat de grupo la delata. Este sonido no aparece en el cuadro de diálogo, sino que lo escuchamos a través de la consola. Este momento, insignificante en el global de la historia, me ha sorprendido más que muchos momentos, a priori, claves en la trama gracias a su buen uso del apartado sonoro.
Otro ejemplo: siendo un juego que nos obliga a ver tantas veces los mismos escenarios idénticos y poco detallados, cuando entramos por enésima vez en una habitación, pero en vez de encontrarla vacía vemos un cadáver, el impacto es mucho mayor. Lamentablemente estos momentos en los que la narración viaja a través de la imagen o del sonido se pueden contar con los dedos de una mano. Con algo más de énfasis en este aspecto, las próximas entregas darían un salto de calidad gigante.
Conclusión
Murder on the Marine Express es una excelente novela visual de suspense que homenajea a las obras de Agatha Christie. Una lectura juvenil interesante de unas tres horas, bien escrita, con un desarrollo perfecto y personajes en su mayor parte carismáticos a la que sólo le falta dar un poco más de peso al apartado audiovisual. A pesar de tener margen de mejora de cara a las siguientes entregas, he disfrutado enormemente esta primera aventura de la joven detective Ranko Togawa.
Para este análisis se ha completado la versión de Nintendo Switch
Autor
Pese a mi continua obsesión con la literatura, los videojuegos y el deporte, logré acabar mis estudios de filología. Resido en Italia y adoro la pizza.
