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Análisis de Ankora: Lost Days

En una galaxia muy lejana …

Siempre que me adentro en una historia creada por Chibig acabo sonriendo como un enano. Su estilo tan particular y sus coloridos diseños hacen que siempre me sienta como en casa, como un hogar acogedor lleno de cariño y sorpresas. Hoy me dispongo a hablar de Ankora Lost Days, una apuesta que, por raro que os pueda parecer, viene ya de hace muchos años pero no ha sido hasta este mismo 2022, cuando se han podido centrar en el desarrollo de la aventura en solitario de nuestra querida Mûn.

La primera aparición que hizo Mûn fue en el juego para smartphones de Ankora. Una primera idea, podríamos llegar a decir que un primer boceto, de todo lo que se podría recoger en este nuevo desarrollo puesto que había menos opciones y posibilidades. El estudio decidió darle una oportunidad al proyecto llevándolo un poco más arriba y lanzándolo en las consolas y ordenadores. Hubo grandes cambios en cuanto a narrativa, arte y posibilidades jugables. ¿Queréis saber que tal ha salido?. ¡Vamos a ello!.

Ankora para Smartphones

Un lugar de cuyo nombre si quiero acordarme

El universo Chibig está completamente conectado y es habitual encontrar referencias de sus otras historias en los juegos que el estudio va sacando a la venta. Conocí a Mûn, la exploradora espacial protagonista, en Deiland Pocket Planet aunque si que es cierto que allí aparecía más adulta por lo que, todo lo que se nos cuenta en esta historia, es cuando sufrió un accidente y aterrizó en el planeta Ankora por primera vez.

La nave ha quedado destrozada y muchos de los fragmentos de la misma se han dispersado por el mapa así que toca armarse de valor e ir a explorar para poder recuperarlos y volver a la base. Lo que no sabe Mûn es que allí hará amistades que durarán para toda la vida.

Crafteo, combate y exploración

Ankora Lost Days conserva muchas mecánicas jugables que ya pudimos ver en Deiland Pocket Planet como lo es el combate con los enemigos, poder crear campos para sembrar, picar piedras o cortar árboles. Las herramientas son prácticamente las mismas pero aquí todo adquiere un matiz diferente puesto que, en la anterior historia, nosotros tendremos que cuidar y gestionar nuestro planeta pero, en el planeta Ankora, somos una forastera y tendremos que utilizar las herramientas para poder llegar a zonas que antes estaban fuera de nuestro alcance.

Dejamos la gestión a un lado para dedicarnos única y exclusivamente a la exploración. Y dentro de nuestro viaje y nuestras largas caminatas nos encontraremos con los habitantes de este curioso planeta los cuales nos irán dando misiones. Aunque los Ank también nos contarán cuales han sido los mejores y peores momentos de esta tranquila y humilde civilización donde nos dejarán ver parte de ese gran lore que guarda el juego bajo su manto de color.

Algo que caracteriza mucho a Chibig, a parte de un estilo artístico muy particular y colorido (y precioso, leñe, precioso de narices) es que siempre transmiten mensajes de gran valor dentro de sus obras. En Ankora Lost Days podemos encontrar un mensaje tras otro como lo es, por ejemplo, que la naturaleza siempre nos recompensa si somos tolerantes con ella. No cortes todos los árboles porque no los vas a necesitar, corta uno y deja que crezcan otros dos.

Es curioso como, teniendo un pico y pudieron romper todas las rocas el mapa para conseguir materiales, a menudo me sorprendo con que solo lo utilizo para romper el obstáculo del camino, para poder conectar el mapa no solo para mi, sino para todos sus habitantes. De esta manera no destruyo el planeta para tener más materiales, solo lo transformo para que esté conectado y todos se puedan beneficiar de mis caminos. Y es que hay mucho en la historia de Ankora y poco a poco vamos descubriéndola. Sus habitantes nos cuentan que hubo una gran guerra en su planeta y que, como era de esperar en un caso así, nada salió bien puesto (y aquí otro mensaje importante) que en las guerras nadie gana y todos pierden.

Pero entonces, ¿Qué hacemos en Ankora?

Nuestro objetivo principal en Ankora: Lost Days es encontrar las piezas de nuestra nave que han salido disparados al impactar contra la superficie del planeta. El planeta está dividido en sectores con cuadrículas albergando en su interior grandes regiones desérticas, tundras heladas y frondosos bosques plagados de tesoros, secretos, amigos y enemigos, por supuesto. Lo que ocurre es que, para que la joven Mûn encuentre los fragmentos de su nave, tendrá que explorar por completo el planeta y esto supone que, a menudo, no tengamos recursos para construir un puente y tengamos que dar media vuelta para buscar algún Ank que nos venda lo que nos falta.

Un cambio de tuerca con respecto a Deiland Pocket Planet es que aquí podemos cambiar el terreno con la pala por lo que la buena de Mûn podrá bajar o subir el terreno para amoldarlo mejor a su necesidad sin tener que crear escaleras, ahorrando así madera. Hay muchas formas de atajar un problema en Ankora: Lost Days y tendremos herramientas suficientes para poder llevarlo a cabo. Lo bonito de todo esto es que, a nuestro paso y dependiendo de la personalidad de cada persona a los mandos, Ankora se irá transformando de una u otra manera pero siempre recibiremos el mismo mensaje: cuida de tu planeta, es precioso y todos podemos aportar nuestro granito de arena.

Es la hora de partir

Tanto a nivel visual como a nivel musical Ankora: Lost Days es un muy buen producto. Por ese lado no tengo ningún pero la verdad. Es capaz de atraparte desde el primer momento y darte la motivación constante para que investigues por tu cuenta. Ya a nivel de jugabilidad a los mandos si que he encontrado alguna que otra sombra. El juego hereda mucho del inventario de Deiland Pocket Planet y es algo que lo lastra un poco como, por ejemplo, el menú de selección de herramientas las cuales tendremos que pasar una a una y que podría haberse atajado de un golpe con un menú radial.

Como bien he dicho más arriba, Ankora: Lost Days tiene muchas virtudes, sobretodo en la calidad de la exploración del mapa, pero no tanto en el combate el cuál queda relegado a otro puesto de mucho menos interés. Realmente no tiene importancia derrotar enemigos y, a menudo, es un mero trámite para pasar de una zona. Hay jefes pero, mecánicamente hablando, son muy sencillos y no nos llevarán mucho tiempo. Pero hay otro apartado interesante que es el de alimentar a la fauna del planeta la cuál también nos recompensará. Siempre hay que llevar de todo encima que nunca sabes cuando va a aparecer un animalillo.

Conclusiones

Ankora: Lost Days es una obra magnifica pensada para que lo puedan jugar hasta los más peques de la casa. Tiene mensajes preciosos donde la amistad y el amor siempre están implícitos pero también tiene mensajes muy firmes sobre la ecología y el cuidado del planeta. Constantemente hace que pienses que es lo mejor para seguir avanzando sin la necesidad de destrozar todo el planeta porque, en este mundo, lo bonito es tener valles y montañas, no grandes explanadas sin vida. Una propuesta preciosa e ideal para todo el mundo.

*Gracias a Chibig por confiar en nosotres y enviarnos una clave de Ankora: Lost Days para Steam.

Enlaces de interés:

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Autor

Hermano menor. Padre orgulloso de que su pequeña adore también los videojuegos tanto como yo. Cuando me dejan y la vida me lo permite escribo sobre videojuegos en DeVuego y anteriormente en Comunidad Xbox.

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