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Midnight Scenes: The Nanny. La mejor serie de terror

Cada año que pasa Halloween va adquiriendo más fuerza y octubre se ha convertido, casi de forma oficial, en el mes del terror. Incluso aunque no queramos, los medios de comunicación, redes sociales y, en definitiva, todo el entorno nos empuja a consumir obras que nos hagan pasar miedo o que al menos cuenten con esa atmósfera oscura y anaranjada tan característica de la época. Lo mejor es dejarse llevar. Hoy hablo de Midnight Scenes: The Nanny, la última obra de uno de los mejores desarrolladores de videojuegos de terror de nuestro país, Octavi Navarro.

Octavi Navarro es un desarrollador especializado en el pixel art que en los últimos años se ha dedicado a crear pequeños videojuegos narrativos de temática horror. The Supper fue el primer contacto que tuvimos en DeVuego con su obra, una montaña rusa de emociones condensada en 20 minutos con un pixel art exquisito. En la actualidad, Octavi ha publicado siete de estas pequeñas aventuras narrativas, las cuales no puedo dejar de recomendar, especialmente en víspera de Halloween, ya que, como he comentado en varios podcast, en poco más de media hora me han dejado mejor sabor de boca que muchos juegos AAA de infinito presupuesto y decenas de horas de duración.

Dentro de los videojuegos de Octavi Navarro tenemos una pequeña saga llamada Midnight Series, la cual simula una serie de televisión de historias paranormales. Cada juego sería lo equivalente a un episodio de la serie. Hasta el momento contamos con tres: The Highway, The Goodbye Note y el que analizamos hoy: The Nanny. Todos, además, tienen la duración típica de un episodio de cualquier serie: entre 40 y 50 minutos.

Midnight Series: The Nanny imagen casa
El juego simular ser una serie y tenemos ese efecto de ‘tele de tubo’ tan particular

La atmósfera lo es todo

En el género horror lo que marca la diferencia no es el hilo argumental o la narrativa de la historia, sino la atmósfera que se construye en torno a ésta. Decenas de obras se centran en el susto puntual, el cual tiene un efecto reducido en el espectador/jugador. El verdadero miedo o la sensación de angustia, sin embargo, se construye poco a poco, a base de detalles que llevan al jugador a un estado de incomodidad que, lejos de desaparecer, perdura en el tiempo. Y a esto se le pueden añadir sustos, claro está.

Si en algo destacan las obras de Octavi Navarro, y Midnight Scenes: The Nanny es un buen ejemplo de ello, es en la minuciosa elaboración de la atmósfera. El trabajo en píxel-art es excelso y está repleto de detalles que, aunque podamos pasar por alto de forma consciente, dotan a la aventura de un fuerte toque de tenebrosidad. Desde el inicio, con la introducción como si fuera un programa de televisión, así como por el efecto de ‘tele de tubo’, ya percibimos lo oscuro de la historia que vamos a presenciar.

Midnight Series: The Nanny imagen TV
Es un buen consejo

Este episodio de Midnight Series es diferente a los anteriores. En primer lugar, es el primero de esta saga que no es en blanco y negro. La paleta de colores sigue siendo de un tono oscuro y apagado, pero el cambio es notable. Personalmente, creo que a esta serie de episodios le sentaba muy bien el toque retro en blanco y negro al darle más personalidad y encajar mejor con el contexto de serie de TV antigua. El uso del color, que está lejos del nivel visto en The Supper, sin ser malo, creo que resta más de lo que suma.

Otro aspecto interesante del episodio es que, al hacer click en muchos objetos accederemos a un primer plano de éstos, muchos sin demasiada relevancia en la trama, pero con una importancia capital a la hora de crear incomodidad en el jugador. Llegado a cierto punto del juego, por ejemplo, encontramos una pequeña ardilla mordisqueando algo. Si hacemos click en esta, descubriremos que lo que come no es precisamente una bellota.

Para terminar, el apartado sonoro está a la altura del gráfico. La música hace acto de presencia en los momentos álgidos de la acción para subrayar la sensación de terror y nerviosismo, pero normalmente jugaremos acompañados de los sonidos ambiente típicos del juego: pisadas, el graznido de cuervos, el viento, etc.

Midnight Series: The Nanny imagen ardilla
Qué cuqui

El tempo perfecto

Octavi Navarro es un gran narrador de historias. Sus juegos son aventuras gráficas, pero muy guiadas. Es decir, rara vez nos vamos a perder o daremos vueltas innecesarias. El juego deja libertad para observar y explorar los escenarios con detalle, pero nos va conduciendo por la trama a la velocidad que él quiere. Al inicio empezamos con calma, moviendo a Oliver a nuestro antojo por la casa, analizando cada objeto – incluso podremos ver con detalle muchos de los cuadros -, pero cuando las cosas empiezan a torcerse, el juego, mediante la propia narrativa, la música y nuestro propio nerviosismo, nos empuja a correr sin tiempo para detenernos a reflexionar, del mismo modo que un libro nos atrapa y leemos atropelladamente para llegar a la siguiente página.

Es en estos momentos en los que el juego llega a su cénit, ofreciéndonos escenas sangrientas en primer plano que son una delicia. Retomo la idea inicial del texto: estos momentos por si solos pueden asustar ligeramente, pero en el contexto en que los coloca Octavi Navarro y con todo el ejercicio de ambientación que hay detrás de ellos, adquieren una fuerza y un sentido mucho más profundo.

Midnight Series: The Nanny imagen bosque
Nada bueno puede ocurrir en un bosque

Quizás el punto más flojo de Midnight Scenes: The Nanny es que tanto la trama como las localizaciones que recorremos y los personajes que conocemos no son demasiado originales. Controlamos a Oliver, un niño miedoso cuyos padres deben hacer un viaje de trabajo y se queda sólo en casa con su hermana y la niñera. La historia tiene inicio cuando los niños convencen a la niñera para ir a dar un paseo por el bosque cercano a la casa. El hilo argumental, pese a ser interesante, en ningún momento llega a ser novedoso o contiene algún giro inesperado. Del mismo modo, los escenarios de este episodio son los típicos del género: una casa solitaria y un bosque oscuro de grandes árboles. No es algo que lastre la experiencia, pero en otros juegos de Octavi hemos visto más creatividad en este aspecto.

Midnight Scenes: The Nanny, es una obra de arte más que añadir a la lista, cada vez más extensa, de Octavi Navarro. No considero que sea el mejor de los tres episodios de Midnight Scenes que hay hasta el momento, pero no baja el nivel. Antes de terminarlo ya estás deseando que salga el próximo.

Conclusión

Midnight Scenes: The Nanny, como cualquier obra de Octavi Navarro, es una lección sobre cómo hacer juegos de horror inmersivos que dejen huella en el jugador. El píxel-art, la música, los diálogos, el gore, el desarrollo de la historia, la ambientación, todo funciona.

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Autor

Pese a mi continua obsesión con la literatura, los videojuegos y el deporte, logré acabar mis estudios de filología. Resido en Italia y adoro la pizza.

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