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Doodle Hex es un juego original, divertido y además duradero. Una vuelta de tuerca al género de la lucha, mezclando ésto con los puzzles, haciendo que los reflejos sean la clave para dibujar las runas y de paso defenderse de lo que envía e rival y salir airoso. Un producto bien medido y encima realizado en España. Sin duda, una apuesta original y arriesgada que, esperemos, tenga suficiente éxito como para poder disfrutar de una secuela  aún más pulida. - Original y fresco, es una propuesta innovadora.- Largo y lleno de posibilidades.- La BSO es fantástica, sin ningún tipo de duda.

Teniendo eso en cuenta, la verdad es que lo que nos ofrece Doodle Hex es una apuesta interesante, quizás algo falta de chicha en ocasiones, pero más que aconsejable para el público juvenil que quiera un juego sencillo, con elementos mágicos, algo de acción y un concepto que puede ser adictivo a poco que nos dejemos atrapar por su atmósfera.

Doodle Hex es una apuesta seria, inteligente y exquisita por la originalidad, sin miedo a traspasar fronteras que otros estudios no se atrevieron por miedo al repudio del mercado. No sólo el resultado del título es realmente bueno y adictivo, sino que queda un producto completo e interesante. Quizás con el paso de las horas puede hacerse monótono, pero para ser un juego portátil ha cumplido con los cánones exigibles. Sin duda una gran sorpresa y otro suspiro original que recibe Nintendo DS.

Y poco más hemos de decir de este juego, una más que grata sorpresa para la portátil de Nintendo, un juego patrio que cumple a la perfección aunando originalidad y simpleza con un mecanismo de juego sencillo de comprender pero difícil de dominar. Sus modos de juegos variados y la posibilidad de multijugador, junto con el frenesí de cada batalla, harán de este Doodle Hex uno de esos juegos que nunca dejaremos de jugar y recuperaremos de vez en cuando de la estantería para echar una partida. 

Picarte con los colegas es lo mejor. Para uno es corto y soso.