Está claro que los desarrolladores de este título, o mejor dicho, experiencia, han hecho un gran trabajo de investigación sobre la enfermedad o por lo menos tienen conocimiento de causa. Ya no solo por el tacto y respeto con el que se trata un tema tan serio y duro, sino por la recreación perfecta del tratamiento y cuidado de una persona con Alzheimer, como el uso de post-its, tangram, instrucciones simples, planificaciones detalladas de rutinas diarias y el precioso toque de las flores Nomeolvides como una herramienta para viajar a través de los recuerdos. Y todo eso con el libro de ilustraciones en el centro, como nuestro puente narrativo, tanto entre el juego y el jugador como entre Henry y su hija. Ese libro sirve para que recuerde, para que no olvide, para que, como tantos mensajes colgados en su pizarra le recuerdan mientras los días pasan, se deje querer.