Aeternum Game Studios saca, tras un tiempo en acceso anticipado, su segundo título Summum Aeterna, un roguelite con elementos metroidvania, para todas las plataformas. Controlaremos al Rey de la Oscuridad, que se adentrará en los diferentes mundos, creados a través de semillas, para enfrentarse a lo inimaginable.
De buenas a primeras, nada más empezar el juego, nos encontramos con una estética que inmediatamente nos recuerda a Castlevania: Simphony of the night, un juego muy querido por la comunidad “metroidvanera”. A pesar de su estética gótico/victoriana, y esos desafíos plataformeros, no estamos ante un metroidvania al uso, sino un roguelite. Los diferentes mundos se crean proceduralmente, donde cada experiencia es diferente, sin saber a lo que nos vamos a atener en la siguiente sala.
El cuidado arte 2D como carta de presentación.
Tomando como precedente Aeterna Noctis, el primer título de la desarrolladora, contamos con un estilo de arte similar, muy cuidado y detallista, llegando a presentarnos un contexto realmente bello. Reciclan algunos de los elementos visuales del antiguo juego, pero quiénes somos para criticarlos. Las animaciones, los fondos, todos y cada uno de los escenarios son preciosos. El diseño del personaje principal, al igual que el de los NPCs y enemigos es exquisito.
Un buen arte es la carta de venta de un videojuego y Summum Aeterna ha sabido usarla correctamente.
Eso sí, tengo dos pequeñas pegas que plantear. La primera, es la diferencia que existe entre fondo y personajes. Si los admiras individualmente, te das cuenta del trabajo y detallismo, pero es cierto que en conjunto, hay algo que desentona. Pero se puede soportar, solo es un leve apunte. Lo que sí que desentona y debe ser arreglado cuanto antes, es el HUD de combate. La barra de vida es muy simple, es incluso tosca a la vista. Lo ideal para una propuesta así de cuidada es integrar el lore al HUD y que la información se proporcione acorde a la estética.
Hablando de lore, desde la estética podemos ver que hay una amplia cantidad de elementos que nos evocan a una época gótica de fantasía. Tenemos ciertas interacciones con los personajes del mundo y nos hablan a nosotros el Rey de la Oscuridad. Toda esta historia viene del juego predecesor Aeterna Noctis, quien crea todo este worldbuilding y lore en el que nos movemos. El problema está en esos jugadores que nunca hayan jugado a ese juego, y jueguen únicamente a Summum Aeterna.
La trama en Summum Aeterna se siente diluida, le falta explicaciones y contexto. El jugador necesita una motivación para saber por qué está en ese lugar y por qué debe enfrentarse una y otra vez a esas mazmorras.
Finalizando con el apartado artístico y las sensaciones que pueden llegar a generar, cabe destacar la banda sonora, no es muy extensa, pero funciona de maravilla, acompaña a cada momento. Los efectos de sonidos son agradables e intuitivos, dándonos respuestas sobre el estado de la partida.
¿Cómo que roguelite y metroidvania?
“Roguelite” se usa para definir a los videojuegos de acción donde los escenarios son diferentes en cada partida y que, cada vez que mueres, vuelves al principio. Y, también sabemos, que “metroidvania” es un concepto que viene de los juegos Metroid y Castlevania, juegos plataformas donde podemos atacar a enemigos con armas y deberemos descubrir diferentes puntos del escenario para poder avanzar. Hace mucho uso del “backtracking” en su diseño de niveles.
Summum Aeterna combina los elementos más definitorios de estos géneros y los hace propios, donde tenemos un roguelite, cuyos escenarios se generan proceduralmente y los rasgos del mundo lo definen las semillas, y un metroidvania, donde deberemos superar desafíos de plataformeo mientras derrotamos a diferentes enemigos.
Antes de probar el juego, me mostraba reticente ante este híbrido. Siempre hay formas de plantear un híbrido, y no siempre funciona. Afortunadamente, Summum Aeterna sabe llevar lo “roguemetroidvania” la mar de bien. Es super entretenido y adictivo, donde vas consiguiendo poco a poco nuevas mejoras que harán mucho más satisfactoria la experiencia.
Eso sí, como buen roguelite que es, la curva de dificultad es muy notoria nada más arranca el juego y se hace más suave y gestionable con la evolución de cada partida. Cuantos más elementos recolectes, mayores serán las mejoras y más fácil será de superar los desafíos.
En el caso de que se quisiese llegar a un público más amplio, habría dejado algunas run de prueba junto al tutorial para hacer el cuerpo al juego, ya que muchos se pueden plantear dejarlo cuando el juego es complejo nada más empezar.
Repito, es una opinión y percepción con el arranque, ya que el diseño de este juego es excelente. Los atributos, la exponencialidad obtenida está muy bien medida y trabajada, haciendo la experiencia equilibrada y motivante. Ver todos los elementos que puedes ir obteniendo y cómo los vas a ir utilizando en la partida, sin duda, es algo que motiva a seguir y a seguir.
Otro factor que se nota que han trabajado y lo han cuidado con mimo, es el diseño de niveles. Cada escena es un contenedor propio, cargado de diferentes desafíos, donde evitan la monotonía procedural de los diferentes niveles que pueden aparecer tras cada “room”.
Conclusión
Me fascina que un juego así de divertido y con tanto potencial se haya hecho en España, títulos como este hacen que llevemos con orgullo esta edad de oro del videojuego español.
El punto fuerte de Summum Aeterna, sin lugar a dudas, es el gameplay, es divertido, dinámico y motivante. Hay que alabar cómo los autores han sabido captar perfectamente la esencia de los metroidvania al igual que esa esencia procedural de los roguelite.
Eso sí, si quieren llevarse mi sello de excelencia, deberían darle una pequeña vuelta al diseño de interfaz al igual que contextualizar narrativamente la propuesta.
Autor
Game Designer que se toma la vida como un juego. Guionista galardonada con un Óscar por la película que se ha montado en su cabeza. Fanática de los videojuegos desde que tengo uso de memoria.
