Con el marcado progreso en el desarrollo de las mecánicas en la jugabilidad, la depuración marcadas de las físicas sobre el rectángulo de juego y las capacidades gráficas trabajadas al máximo, cada vez se estrecha más la cercanía entre la realidad del baloncesto y sus representaciones lúdicas. Pocos deportes como este han sido tan prolíficos y fértiles para la creación de productos memorables, que, durante décadas han sabido marcar hitos y entretener a millones de gamers en una variedad de consolas y entregas muy amplia. Procederemos a aprender más de algunas de las sagas más divertidas y mágicas que se han creado con esta temática, y que, a diferencia de los videojuegos estandarizados de otros deportes, han sabido imprimir un sello particular y diferenciado
5- Double Dribble
Una entrega que, sin lugar a dudas, fue pionera en la historia del género del deporte en sí mismo. Si bien no fue el primer juego lanzado de baloncesto, marcó un antes y un después en las formas de trasladarlo a uno. Este clásico fue producido por la empresa Konami y, pese a haber salido durante mediados de 1986, incluso así se mantiene vigente como uno de los mejores de todos los tiempos. La presentación del juego, con el himno pixelado de los Estados Unidos y un globo aerostático circunvalando la ciudad es un patrimonio indiscutible. Destaca la peculiaridad de la introducción de unas concisas pero detalladas cinemáticas cuando los jugadores conseguían hundirla en las canastas adversarias, acaso el suceso más memorable del título. Los equipos seleccionables son Boston, Chicago, Los Ángeles y Nueva York, émulos de sus equivalentes reales, pero que al carecer de las licencias oficiales los creadores debieron apelar a invenciones más genéricas. Cabe mencionar que aún no se había sabido diferenciar en las estadísticas de sus jugadores, por lo que en la práctica los equipos no se diferenciaban entre sí más allá de los colores de sus uniformes, ni tampoco los jugadores.
4- NBA Street
Una muy deleitable saga que, desgraciadamente, fue descontinuada. De forma unánime, puede afirmarse que su versión más insigne fue el NBA Street Vol. 2, de 2003, para los ports de Play Station 2, GameCube y Xbox. Un juego que, de manera atemporal y épica, aunaba los mejores jugadores de todas las épocas. Con el scratching de su selección, el relato vívido, jocoso, y un estilo artístico reminiscente al del mundo del cómic americano, le daban un sabor singular y pintoresco que invitaba a pasar horas descubriendo las múltiples formas de asestar al aro. ¿Hay algo mejor que enfrentar a la vieja escuela de Larry Bird, Nate Archibald o Wilt Chamberlain contra las incipientes estrellas de la NBA de aquel momento? Necesitamos, sin duda, una nueva edición, en la que las actuales promesas se enfrenten a las del 2003, ahora con el estatus granjeado de, justamente, estrellas clásicas.
3- NBA JAM
Pocos juegos pueden gozar de exhibir una personalidad y una identidad visual tan marcadas, a la vez que arriesgadas, como las de NBA JAM, de Midway, compañía realizadora, entre otros juegos, de los Mortal Kombat clásicos. Aquí, se sustituye la exageración visceral de la sangre salpicada por la de saltos tan espectaculares a la par que inverosímiles, jugabilidad estrambótica casi como reproduciendo la carismática película animada de Space Jam. Tampoco existían las faltas, pues, como es evidente, lo que prima es el estilo, la gracia y su concepción mecánica de arcade frenético. Suspensiones infinitas en el aire, alley oop en el que los jugadores se elevan como personajes de Dragon Ball con efectos visuales dramáticos son algunas de las características de, probablemente, su mejor y más trepidante exponente, el NBA JAM 2004. Otro detalle exquisito de este juego era la ambientación, que se ajustaba a las épocas, volviéndose la pantalla, por ejemplo, blanquinegra en partidos clásicos de la década del 70.
2- NBA 2K
Si hay una saga que, como contrapartida, persigue el mayor realismo posible en cada aspecto es la de NBA 2K, serie de juegos que, además, destaca por la existencia del modo Mi Carrera, distinguido como el mejor y más completo exponente de esta índole. Tras años de depuración de las formas, la franquicia desarrollada por Visual Concepts ofrece a los fanáticos del deporte, que sueñan con imaginarse a sí mismos decidiendo los encuentros de más alto nivel de la liga de las estrellas, la experiencia idónea, que, sin embargo, no se acota solo a los encuentros deportivos, ofreciendo una incontrastable variedad de opciones que constituyen el resto de la vida cotidiana de una celebridad, pudiendo manejar negocios, crear música, diseñar moda o comprar los más múltiples productos que le agregan una capa de profundidad sin precedentes.
1- Basket Dudes
Para sorpresa de muchos, el galardón simbólico al mejor juego es para uno efímero, producido de forma indie y de producción española. Un tipo de diversión única, toda una rara avis gratuita que llevaba. Basket Dudes, al margen de su calidad indiscutible y creatividad, debería ser una inspiración para los creadores de que la genialidad y adicción inmanente de un producto lúdico no está determinada por la cantidad de presupuesto en su constitución o su difusión. Con personajes casi extraídos de una caricatura como El duque o Jack Lee, existen modalidades para intentar depurar los lanzamientos hacia la canasta. El propio concepto aunado de desbloquear personajes es un soplo de aire fresco a la constante verosimilitud de los juegos, fomentando la competencia y la perseverancia, rasgos que lo hacen un sucesor espiritual del Double Dribble.
Autor
Roberto Seoane
Un día cogí el mando de la PlayStation, y ya no pude soltarlo. Gamer de corazón y siempre pensando en mejorar.
