Kemono Heroes (Mad Gear Games, 2020) es un juego arcade cooperativo en 16 bits, que cuenta con cuatro personajes jugables y que tiene un toque de retro que no solo anima sino encandila. Es un título breve, pero que cuenta con la opción de poder utilizar cada uno de sus jugadores dentro de un mundo ambientado por el japón más clásico.
Elementos de ayuda como la curación se ofrecen cómo si fueran cajas de bento (estas comidas en forma de caja que contienen una decena de ingredientes y platos muy fáciles de transportar sobre todo fuera de casa) y que aquí forman parte del mapa del juego. También otros personajes como el hombre que nos espera a final de cada nivel nos ayudará a poder subir (gracias a los puntos y monedas conseguidos en ese mismo nivel) las vidas, curarnos u obtener otras recompensas.
El uso de la “tienda” portátil que supone este NPC, ayuda a que entremos en el siguiente nivel con mucha más confianza y demostrando que somos nosotros quiénes mandamos en el juego. Además, los personajes protagonistas son super carismáticos: podemos utilizar un gato, un zorro, una ardilla o un mono que formarán parte de la fauna que nos encontramos a lo largo del juego donde no faltarán todo tipo de animales y especies tanto de fuera como de dentro de Japón.
Kemono Heroes es una oportunidad para volver a lo retro: en mi opinión es como jugar a Mario pero con un gato como personaje principal y su diseño de niveles es variado, contando con niveles verticales donde lo que tenemos que hacer es subir, saltar y llegar lo más lejos posible antes de que nos atrapen los enemigos o niveles horizontales donde la cámara marcará el límite entre la vida y la muerte (lo que conllevará a aumentar la velocidad en nuestras acciones y, por tanto, aumentar con ello la dificultad del juego.)
Los bosses que nos encontramos a lo largo del título son sencillos, pero necesitan de una concentración especial respecto a las secciones más de “plataforma” que forman parte del previo antes de ese combate. Por ello, debemos de fijarnos en sus movimientos porque a cada boss es más conveniente utilizar una u otra estrategia: gracias a ganar distintas habilidades como las bombas, el gancho, o lanzar pinchos, tendremos diversas maneras de enfrentarnos con ellos y así pasar a la siguiente ronda de niveles.
“Tsukigami, el Dios de la Luna se ha enfadado con los habitantes del bosque y los ha transformado en piedra. Los 4 maestros animales ninja son los únicos que pueden luchar contra las hordas de espíritus malignos esbirros de Tsukigami para llegar al Monte Fuji y enfrentarse a él a tiempo para romper su hechizo mágico. Únete a 3 amigos en un juego de arcade y plataformas como los que solías jugar en las salas de juegos recreativos.” Esta es la premisa que nos ofrecen desde el estudio gaditano y que se traduce en la jugabilidad del título.
Aunque hay un nivel más a lo Inside (Playdead, 2016), donde ocultarnos de ese Dios marca una diferencia entre transformarnos en piedra o no. De hecho, cada vez que morimos, nos quedamos en esa forma y saldrá otra versión de nosotros (si contamos con una vida adicional) de cualquier parte de la pantalla, dejando a nuestra versión “muerta”, petrificada en algún punto del nivel.
El hecho de que podamos jugarlo en Switch con diferentes amigos en modo cooperativo hace mucho más atractiva esta aventura porque estoy segura que generará una serie de reacciones cómicas dignas de mortalizar. El juego es breve, cuenta con cuatro mundos de tres niveles cada uno, pero creo que tiene la duración exacta para pasarnos el juego con amigos, ahora más que nunca, que estamos en cuarentena.
Mad Gear Games se marca un título que no solo es único y dinámico sino juguetón y simpático. Y eso lo necesitamos ahora más que nunca.
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Escritora empedernida de cultura en general y de videojuegos en particular. En DeVuego podrás leer mis análisis, escritos de opinión o ensayos de investigación sobre el mundo de los videojuegos.
