Dreamcast: el sueño de toda una generación
Aún recuerdo mi cara de flipadillo total cuando vi, por primera vez, imágenes de lo que podría hacer la nueva consola de mi querida SEGA. Una consola que sencillamente sonaba a fantasía pura, a algo mágico que revolucionaba los estándares de la época. Dreamcast lo tenía todo: unos gráficos de infarto, un mando como nunca antes habíamos visto en el cuál podíamos conectar la tarjeta de memoria que tenía su propia pantalla y botones y, lo que más me voló la cabeza por aquel entonces, la conectividad a internet.
Todas las personas que vivieron aquel momento saben a que me refiero. Un pobre chiquillo en un pueblo de Extremadura de unos 4000 habitantes fue participe de un momento mágico: “el hermano mayor de mi colega se había comprado la nueva Dreamcast“. Ni si quiera mi amigo sino que su hermano fue quien, gracias a su trabajo estable, había podido hacerse con una. Poder asistir a aquel unboxing en vivo de esta nueva obra de la ingeniería fue algo que, a día de hoy, aún me pone la piel de gallina.
Pero cuando la encendió por primera vez y se dispuso a jugar a Sonic, oh dios mio… ahí fue cuando realmente me di cuenta del potencial que se guardaba dentro de aquella preciosa máquina. Soy un romántico y he de decir que SEGA Dreamcast es uno de mis sueños más húmedos como amante de los videojuegos. Nunca pude tener una pero pude ver mucho en la casa de mi amigo y aquello me dejó completamente alucinado.
Toda esta pasión que yo he puesto en tres pequeños párrafos mal escritos la ha puesto Ramón Méndez en cada una de las letras impresas de esta preciosa enciclopedia publicada por Héroes de Papel. Un tomo que hace honor a una gran consola que, por desgracia, tuvo uno de los ciclos de vida más cortos de la historia de los videojuegos.
Vamos por partes
La Enciclopedia Dreamcast cuenta con un total de 253 páginas a todo color mimadas al máximo aunque, como estamos acostumbrados ya en este tipo de libros, algunas de las capturas son pequeñas y no se aprecia tanto detalle en ellas pero, sinceramente, tampoco es un punto negativo. Vivimos en el año 2022, si a alguien le interesan varios juegos de los que aquí se recopilan, solo tiene que buscar en internet para encontrar muchísimo contenido.
Una de las partes que más me ha gustado de esta gran enciclopedia ha sido la parte que Ramón ha dedicado a coleccionar Dreamcast veinte años después lo cuál no es tarea fácil. Teniendo en cuenta que fue una consola bastante escasa en todo el mundo, conseguir hacerse con una colección de todos los juegos PAL es un reto apto solo para los más intrépidos coleccionistas. En el libro, a parte de arrancar con un precioso prólogo escrito por Marc Rollán “el funs”, tiene su apartado dedicado tanto a la historia de Dreamcast como a sus modelos y los periféricos que llegaron durante su período de vida. ¿Sabías que incluso existe un periférico que convierte nuestra consola en un karaoke?. Una máquina llena de sorpresas.
Dreamcast: una precursora de la era moderna
Dreamcast fue algo único. Fue un sueño hecho realidad y en este gran tomo Ramón Méndez nos muestra, uno a uno, los lanzamientos que llegaron a territorio PAL. Fue una consola que no tuvo una larga vida pero queda patente en estas páginas (y en el recuerdo de las muchas buenas gentes que vivimos aquellos mágicos momentos) que tenía una potencia sin igual. Los juegos de las recreativas más punteras de SEGA llegaban a la consola con versiones perfectas, idénticas a las diseñadas para los grandes salones recreativos lo cuál convertía a Dreamcast en una máquina ideal para disfrutar de estos títulos.
Yo ,en su momento, pude disfrutar de primera mano de Sonic Adventure, una joya que nos reventó a todes por igual o del también increíble Crazy Taxi, una locura absoluta que nos hacía gozar como bobos delante de la tele de tubo. Pero claro, mis vivencias son muy limitadas y gracias a este libro he podido conocer grandes juegos que nunca pude llegar a jugar.
¿Qué juegos no llegaron a nuestro país?
Por que no todo son glorias amiges míos. Muchos juegos se quedaron fuera como, por poner un ejemplo que a muchas personas les parecerá raro, el increíble Ikaruga. Este shoot em up arrollador y magnífico no llegó a Dreamcast en territorio PAL y como este muchos otros ejemplos. Casi siempre tenía algo que ver con el fin de la fabricación de esta consola que recordemos, tan solo tuvo un ciclo de vida de poco más que 3 años ya que llegó a los mercados en 1999 y cesaron su producción en 2001. Si que es cierto que se mantuvieron los soportes técnicos varios años más y algunos juegos fueron llegando tras su prematura muerte pero fue un duro golpe para los segueros como yo que nos quedamos con la miel en los labios.
Si os parecía poco contenido la enciclopedia Dreamcast también incluye un apartado con los juegos cancelados de los que se conoce algún dato. Juegos que se llegaron a anunciar pero que nunca llegaron a estar en venta. Y, para terminar, este tomo cuenta con un broche de oro magnifico que se llama “Vida después de la muerte” donde se nos dan detalles sobre como los desarrollos indies se han ido abriendo paso año tras año para seguir llevando a esta vieja gloria, nuevos juegos como Xenocider del estudio español Retro Sumus.
Conclusiones
Muchas personas vivimos la entrada de los 128 bits con el pulso acelerado. Aquel cambio fue una autentica locura y Dreamcast fue la que implantó unas bases que, a día de hoy, se siguen manteniendo. Juego en red, chat por voz, aquello era de otro mundo. Tanto si vivisteis aquella época como si simplemente tenéis mucha curiosidad sobre como fue no dejéis escapar este precioso tomo escrito con el mayor mimo posible. Una gran oportunidad para conocer de primera mano que maravillas se esconden tras el último gran fracaso de nuestra querida SEGA.
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Autor
Hermano menor. Padre orgulloso de que su pequeña adore también los videojuegos tanto como yo. Cuando me dejan y la vida me lo permite escribo sobre videojuegos en DeVuego y anteriormente en Comunidad Xbox.
