Humor y cañones a partes iguales
Arrrrrrh, grumetes de agua dulce!, hoy nos adentramos en una nueva experiencia roguelike que nos lleva a surcar peligrosos mares llenos de enemigos y pruebas de habilidad dignas solo de los capitanes más valientes!. Captains of the Wacky Waters, el videojuego creado por el joven estudio Ceiling llegó el pasado mes de agosto a Steam y hoy os desgranamos esta interesante propuesta dentro de un género al que cada vez le cuesta más sorprender.
Me llamo Turas… ¡de Aventuras!
Lo primero que cabe destacar de Captains of the Wacky Waters es que lleva lo que suele ser un género mayormente de vista cenital al 3D, algo muy interesante y que sorprende de primeras. Aunque es un estilo low-poly ya le hace destacar frente a muchos otros videojuegos del género que utilizan otro tipo de apartados visuales que tiran más del pixel-art.
Como buen juego del género se caracteriza por tener “las letras gordas” con respecto a la jugabilidad pero es que Captains of the Wacky Waters esconde tras su sencillez jugable un gran fondo lleno de diferentes mejoras (y maldiciones) que harán cada una de tus partidas distintas a las anteriores. Tras pasar por el tutorial del juego directamente nos embarcamos en nuestra primera aventura y claro, como es propio de este tipo de juegos, no tenemos mucho más que un barco a nuestra elección.
Hora de aventuras en el Océano No Pacífico
Algo que debes tener muy en la cabeza es que con Captains of the Wacky Waters te vas a reír. El humor lo lleva por bandera y eso se nota en el tono en general de todo el juego. Las armas van desde simples cañones a lanza barcos pero no se queda ahí puesto que hay muchísimas mejoras que puedes ir encontrando durante las partidas. Ya sea a modo de nueva tripulación como mejoras para el barco puedes llegar a acabar con un culo en la popa de tu navío. Desternillante.
El objetivo de los niveles en Captains of the Wacky Waters es sencillo: acaba con tantos enemigos como puedas hasta desbloquear el cofre del jefazo. Una vez robes el cofre aparecerá un nuevo capitán que intentará cortarte el paso a toda costa. Si le vences pasará a formar parte del plantel del juego pero si te derrota te volverá a tocar empezar de nuevo. Lo que es un roguelike de toda la vida. Aquí no se guardan mejoras de una partida para otra. Cada capitán tiene sus características y acabarás escogiendo uno de ellos según tus gustos.
El bucle jugable en Captains of the Wacky Waters es divertido y ofrece muchos cambios de una partida a otra dándote siempre un reto constante. Pero, y si hay varios peros, la curva de dificultad se dispara muchísimo en las siguientes fases no dando un respiro al jugador en ningún momento. Te tocará repetir más de una y de dos veces el primer mapa lo cuál puede llegar a saturar en cierto momento. De hecho, no llegaría a saturar si fuesen los niveles seguidos, sin interludios ni carreras entre medias puesto que, aunque los mapas intermedios ofrecen ese cambio de modalidad de juego, acaban volviéndose un poco injustos. Me explico.
Imagina que acabas el primer nivel y lo acabas con la salud al máximo y una gran tripulación a bordo. Pues para llegar al siguiente mapa tendrás que participar en una carrera si o si. Ganes o pierdas tendrás que llegar hasta la meta obligándote a participar en algo que podría haber quedado como un añadido extra sin más. En esta carrera no podrás usar tu disparo por lo que quedas expuesto constantemente tanto a los obstáculos como a los constantes ataques del enemigo el cuál puede llegar a dejarte tiritando o incluso morir, haciendo que tengas que comenzar una nueva aventura.
Captains of the Wacky Waters es original y muy divertido pero algunas decisiones de diseño pueden resultar un lastre para el que sería un bucle jugable más que redondo. Los diferentes personajes son la repera y darse una vuelta por el extenso catálogo para ver todo lo que has ido desbloqueando es un buen ejercicio para darte cuenta de lo inmenso que puede llegar a ser. El problem que tiene es la dificultad de entrar que puede ser bastante si no estás acostumbrado a jugar con teclado y ratón. He probado también a jugarlo con un gamepad de Xbox y, dedicándole un tiempo, se acaba dominando pero sigue siendo preferible jugar como ellos lo aconsejan: a la antigua usanza.
El brilli brilli de los mares
Captains of the Wacky Waters luce sencillo pero muy bonito y resultón. Aunque los niveles no tienen un alto grado de detalle y tampoco son gigantescos si que se ve el mimo que le han puesto a los diferentes modelos de enemigos. Todo el entorno está pensado para que luzca en armonía y, aunque normalmente va perfecto en un ordenador de altas prestaciones, hay momentos en los que a veces da algún tirón puntual pero tampoco nada grave que no impida seguir disfrutando de la partida. Un trabajo artístico realmente logrado para un estudio pequeño como lo es Ceiling.
Conclusiones
En definitiva Captains of the Wacky Waters es un roguelike muy divertido y recomendable. Da una cantidad de horas considerable debido a que supone un gran reto constante y contiene un montón de secretos ocultos. Conseguirlo todo puede llevarte varias decenas de horas lo cuál, para el precio que tiene, es algo muy bueno. Algunas decisiones de diseño como las carreras te pueden sacar un poco de la acción del propio bucle del juego pero al final y en términos generales, es un juego divertidísimo con un humor de esos que siempre te sacan una sonrisa. Es una pena que solo llegase a Pc de momento.
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Autor
Hermano menor. Padre orgulloso de que su pequeña adore también los videojuegos tanto como yo. Cuando me dejan y la vida me lo permite escribo sobre videojuegos en DeVuego y anteriormente en Comunidad Xbox.
