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Alt254: el pixelito como estilo artístico

¿Y ese pixel que hará?

Conocí Alt254 ya hace algún tiempo y me encantó la idea aunque no pensaba que me fuese a calar tanto la verdad. Es ahora cuando, tras haberle dedicado un buen rato, he descubierto todo lo que es capaz de expresar y hacerme sentir sin apenas mostrarme nada. Una combinación de pixeles que cobran vida y a los que yo, dentro de mi cabeza, moldeo a mi gusto.

Este texto se me ha ocurrido tras escuchar una de las clases magistrales que nuestro querido Adrián Suárez Mouriño nos da muy a menudo en su podcast “NueveBits” el cuál os recomiendo porque esta maravillosa persona solo aporta cosas buenas a nuestras vidas. El Doctor quiere enfocar una serie de programas para hablar de las diferentes expresiones artísticas que hemos vivido desde los comienzos en el mundo de los videojuegos y es aquí donde entraría Alt254 ya que formaría parte del “pixel mínimo” o “pixelito”.

Jugando a Alt254 puedes sentir muchas cosas pero lo que primero pasa por tu mente es ¿qué soy? y ¿donde estoy?. Todo aquí es desconocido puesto que no hay formas, no hay nada más que el color para darle a nuestro cerebro cierta información necesaria y así poder comprender donde nos estamos metiendo y esto es lo más bonito que nos puede pasar. Dudar de cada uno de nuestros movimientos hace que pensemos, que nos propongamos diferentes situaciones y que el juego acabe mostrándonos algo completamente nuevo y maravilloso que nos sorprenda. La sorpresa por lo desconocido, que momento tan maravilloso.

Tener miedo a lo que vendrá es lo normal y es maravilloso puesto que en Alt254 nunca nos esperamos nada. Los cuadrados rojos son enemigos. Son malos malísimos capaces de hacer un sprint cargado de ira hacia nosotros, golpeando con sus porras a nuestro querido y enigmático pixel negro (■ = alt+254). Como podéis ver aquí solo hay pixeles y colores pero con ellos podemos imaginar objetos, puertas, mares, playas, árboles, escaleras. El sonido hace el resto de un trabajo maravilloso para que nuestro cerebro se meta de lleno en la experiencia. No os hacéis una idea de lo inmersivo que puede llegar a ser tan solo utilizando pequeños pixeles con colores y un sonido fusionado a la perfección con los entornos.

Un mar, arena de playa, hierba. Enemigos, letreros y nuestro querido ■

Podemos caer al vacío pero no lo sabremos hasta que nos suceda, dando paso a otro momento de duda y tensión que solo el pixelito puede ofrecer debido a su baja resolución. Alt254 no nos muestra seres complejos pero es capaz de dar entidad a un cuadrado de color en el medio de la pantalla y con tan solo darle un sonido chirriante sabremos que se habrá alertado, que nuestra vida correrá peligro.

Esto es lo maravilloso del pixelito, su capacidad para mostrar mucho sin necesidad de ser muy definido porque, queridos/as míos/as, el videojuego no tiene porque tener un apartado gráfico apabullante en ultra alta definición para hacernos sentir, para hacernos ver más allá. Esto es lo bonito de las diferentes expresiones artísticas, que cada una utiliza todas sus capacidades para ofrecernos experiencias muy distintas y satisfactorias y, en el caso del pixel mínimo o “pixelito”, lo consigue utilizando colores y sonidos para diferenciarse y crear una buena narrativa.

Todo lo que puedo decir de Alt254 es que es una de las mejores experiencias a las que me he enfrentado y que, sin duda alguna, consigue transportarte a un lugar mágico lleno de peligros, de grandes misterios sin resolver y que además acompaña con ciertas notas que van arrojando un poco más de luz tanto a la narrativa directa del juego como al lore que alimenta todo lo que ya está recogido en pantalla. Un lujo poder contar con este tipo de obras modernas que crean algo de carácter retro con tan buen gusto y homenajeando algo tan maravilloso como lo es el comienzo de los videojuegos.

Gracias por la inspiración Dr. Adrián Suárez Mouriño. Se te quiere mucho.

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Autor

Hermano menor. Padre orgulloso de que su pequeña adore también los videojuegos tanto como yo. Cuando me dejan y la vida me lo permite escribo sobre videojuegos en DeVuego y anteriormente en Comunidad Xbox.

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